El sol apenas comenzaba a calentar las aceras, bañando la ciudad con la luz suave de la mañana. Era ese momento del día en el que todo parecía a punto de despertar, y los rayos del sol tocaban las hojas de los árboles con suavidad, casi como una caricia. Sasuke Uchiha, fiel a su rutina matutina, corría a buen ritmo por su vecindario, con la camiseta gris oscura ajustada a su torso y los pantalones cortos deportivos que le permitían moverse con libertad.
La frescura del aire y el sonido constante de sus zapatillas golpeando el pavimento eran las únicas cosas que realmente escuchaba, aunque llevaba los auriculares puestos. La música era solo un ruido de fondo. Sus pensamientos estaban mucho más ocupados en otro asunto que había estado rondando su mente desde hacía días.
Ese asunto tenía un nombre: Hinata. Y desde la cena en el restaurante, donde las cosas entre ellos se volvieron extrañamente tensas, no había podido quitársela de la cabeza. Lo peor era que no sabía si era por lo que había dicho o por cómo ella lo había mirado después. La frase "ella es mía" había salido de su boca sin que lo pensara realmente. Como un reflejo, una necesidad de protegerla en ese momento. Pero luego, después de decirlo, no había podido evitar sentir el calor de la vergüenza subirle por el cuello.
"¿En qué demonios estaba pensando?", se repetía una y otra vez. Había estado dándole vueltas al asunto durante días. Lo peor de todo era que Sasuke no era de los que se avergonzaba fácilmente, pero ese comentario había salido de él de una manera que lo hacía sentir expuesto. Como si hubiera dejado al descubierto algo que ni él mismo había procesado del todo.
Trató de sacudirse el pensamiento, acelerando el paso mientras corría por una calle familiar, pero el eco de esas palabras seguía rondándole la cabeza. Hinata no había mencionado nada después de eso, no lo había confrontado ni había dado señales de que la hubiera incomodado... pero la incomodidad en él permanecía. Y esa era la parte más frustrante.
Entonces, al doblar una esquina, Sasuke se encontró de repente con una figura familiar en la acera. Hinata, montada en su bicicleta, pedaleaba con calma, su largo cabello oscuro ondeando amarrado en una coleta. El corazón de Sasuke dio un pequeño salto, algo que no admitiría ni bajo tortura. Ella estaba ahí, fuera del contexto de la oficina, con una ropa casual y relajada: shorts y un peto deportivo. La simplicidad la hacía ver increíblemente atractiva, y Sasuke, por un segundo, se quedó mirando antes de recomponerse.
Hinata lo vio casi al mismo tiempo que él la vio a ella, y el choque visual hizo que el corazón de Hinata también se acelerara un poco. No esperaba encontrarse con Sasuke fuera de la oficina y mucho menos después de lo que había ocurrido en el restaurante. Desde entonces, cada vez que lo veía, el recuerdo de sus palabras se repetía en su mente: "Ella es mía." No sabía exactamente qué había querido decir con eso, y aunque no lo había confrontado directamente, la idea de que Sasuke hubiera dicho algo tan posesivo la había dejado sin aliento.
Tratando de ocultar su nerviosismo, Hinata bajó la mirada, pero en ese momento, perdió brevemente el control de la bicicleta. El manillar vaciló, y antes de que pudiera reaccionar, sintió cómo su equilibrio la traicionaba.
—¡Oh! —exclamó, justo cuando Sasuke dio un paso adelante y sujetó la bicicleta por el asiento trasero, estabilizándola antes de que ella cayera.
—Cuidado —dijo Sasuke, su voz tan calmada como siempre, pero sus ojos oscuros reflejaban algo más. Había preocupación en ellos, aunque trataba de ocultarlo.
Hinata se enderezó, aún un poco sonrojada por el susto, y sus manos temblaron ligeramente al volver a aferrarse al manillar. La cercanía de Sasuke la afectaba más de lo que quería admitir, y ahora que él la había ayudado, todo lo que podía hacer era sentirse... torpe.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña senpai
Lãng mạnSasuke Uchiha un programador considerado en su empresa, tiene una nueva jefa... una pequeña nueva jefa. Obviamente Naruto ni sus personajes son míos, si fuera así, Neji seguiría vivo, Sasuke iría a terapia y no existiría Boruto La imagen es de hanch...