Was any of this real? (Marina)

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-Ni siquiera puedo recordar como conocí a mi esposa - Dijo Maya jugando con su comida, Carina frente a ella rio levemente

-Quizás mis amigas se acuerden - Murmuró mirando el líquido en su taza - Esto está horrible -

-Lo se, no se como llegamos aquí - Dijo Maya

-No, hablo del cafe, ustedes los americanos no saben hacer buen café - Aclaro Carina

-Oh... No lo se, es el único que conozco - Se encogió de hombros

Miró aquel sitio, era un gran comedor, había poca gente a esa hora, solo el personal del aseo, no atendían luego de las cuatro hasta la hora de cenar, pero Elvis les accedió entrar.

Carina suspiró y Maya levantó su cabeza, había estado muy tranquila todo el tiempo. Maya envidiaba su calma.

-Bueno, Maya Bishop-DeLuca - Dijo aclarando su garganta - O mejor dicho, esposa mía, supongo que puedo tener tu número de teléfono, ¿No? - Preguntó

Maya pensó que haría un gran escándalo enterarse que se había casado con una desconocida, pero había permanecido en silencio pensando, la tomó por sorpresa que pidiera su número, pensó que se divorciarían enseguida.

Maya asintió recibiendo el móvil de Carina y anotó su número en el, se llamó para dejar el de Carina guardado en el de ella y lo devolvió.

-¿Y eso porque? - Preguntó Maya con curiosidad

-Eres el mejor sexo que he tenido por mucho, si estas de acuerdo, me gustaría volver a repetirlo - Respondió bebiendo de su taza - No, esto es una mierda - Murmuró dejándolo en la mesa

Maya lo pensó, ella no repetía chicas, a ella le gustaban cosas de una sola noche, aunque que Carina era distinta, había firmado un contrato de amarla para toda la vida. Supuso que unas noches más con la morena no le harían mal

-Me gustaría - Asintió

-Genial, también para que hablemos sobre nuestro matrimonio, ya sabes - Dijo riendo

-¿Porqué estas tan calmada? Te casaste con una desconocida - Preguntó Maya con curiosidad, Carina no se notaba ansiosa o pensativa, es más, Maya notaba que le causaba gracia la situación

Carina la miró con una leve sonrisa

-Primero - Dijo apoyando sus codos sobre la mesa que las separaba - me case con una desconocida con la que pase toda la mañana en la cama -

Maya abrió sus ojos con lo directa que era Carina

-Segundo - Levantó su segundo dedo - No hay nada que podamos hacer, ya enviaron los papeles, solo falta esperar para anularlo y tercero, estaría preocupada si fueras una imbecil, pero eres bastante... dulce, bambina - Le dijo buscando la palabra

-¿Dulce? - Preguntó pensando en la palabra

¿Maya Dulce? De todos los halagos, jamás le habían dicho ese

¿Era un halago?

-Si, eres tierna y divertida, me gustas - Se encogió de hombros recargándose en la silla - No eres una completa idiota -

Eso sonaba más a los halagos que conocía

"No eres una completa idiota"

No supo porqué, pero la hizo sonreír, Carina sacaba un lado nuevo en ella.

-¿No estás preocupada de qué nos va a suceder? - Preguntó 

-Me preocuparía si tuvieras novia y de pronto estamos casadas, pero me dijiste que no, elijo creerte - Maya asintió