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-Bien, ahora la última capa - La guió Carina, Maya obedeció terminando de preparar la lasaña - Muy bien, bambina - Halagó Carina y Maya sonrió sintiéndose orgullosa

La pusieron al horno y esperaron en el sofá con una copa de vino

-Sabes... - Dijo Maya mirando el apartamento de Carina - No conoces mi apartamento -

-Cierto -

-No es como este, el mío es normal - Se burló acariciando su antebrazo

-¿Qué intentas decir? - Preguntó Carina entrecerrando los ojos

-Nada... - Rio bajito - Me gusta tu lugar, el mío es cerrado, no todo está unido así, tiene paredes -

Carina Rio con la descripción

-Mi hermano era dueño de este, cuando falleció me quedó todo lo suyo y es un buen recuerdo - Se encogió de hombros - Tuve que cambiar muchas cosas porque no tenía gusto por la decoración -

Carina sonrió levemente

-Aun lo extraño - Se encogió de hombros - Y este sitio me hace extrañarlo más -

-Es normal, cariño - Susurró Maya, el apodo deslizándose por sus labios sin notarlo

El ambiente cálido y reconfortante, Maya acariciaba con ternura el brazo de Carina y ella estaba con su cabeza apoyada en el sofá. La luz del apartamento estaba baja, eran sólo ellas.

A la rubia se le había vuelto una costumbre jugar con los anillos de su esposa, aquellas finas sortijas de oro que cargaba siempre. Cambió de dedo un anillo dejándolo en el anular

"Ahí debería estar" Pensó acariciando su dedo, estaban casadas después de todo

-Me gustas - Confesó Maya devolviéndolo a su sitio - Mucho, no se que hiciste conmigo -

Carina sonrió acercándose a la rubia

-Ni yo se que hiciste conmigo, no puedo dejar de pensar en ti - Confesó

Maya volvió a sentir mariposas dar vuelta en su estómago, estaba enamorándose de aquella mujer, de su mujer.

Sonó el timbre del horno y sonrió saboreando sus labios, Carina rio viendo la emoción de Maya por comer. Se levantaron y fueron hacia la cocina.

-Vale, siéntate y espera - Pidió Carina

Maya la obedeció y esperó impaciente viéndola pasearse por la cocina con gracia, Carina dejó el plato frente a ella y se sentó a su lado.

-Prueba -

Maya con un movimiento lento llevó un trozo a su boca, cerró los ojos saboreando. Apoyó su frente en el hombro de Carina.

-Todo lo que haces es increíble - Murmuró

Carina rio con la exageración de la rubia y acarició su cabello un segundo.

-Lo hicimos juntas, bambina. Tienes crédito en esto - Le dijo

-Es tu obra de arte - Dijo con toda la sinceridad - Tu eres una obra de arte -

Las mejillas de Carina se volvieron rosa bajo la leve luz de aquella cocina.

-Anda, come - Pidió intentando alivianar su sonrojo, Maya la volvía loca

La cena fue una constante risa con las expresiones de Maya, Carina no podía evitar sonreír con las burradas que decía.

-¿Te quedaras esta noche? - Preguntó Carina, Maya la miró - Quiero que te quedes -

Was any of this real? (Marina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora