Capítulo 4

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Al día siguiente Emma y Regina se volvieron a encontrar de nuevo en el páramo para continuar con las clases de la rubia, como Regina había propuesto las primeras clases fueron para que Emma practicara tiro con arco. Un día que Rubí se quedó por petición de Emma que le quería mostrar su evolución.

- ¿Lista Rubs? – Emma estaba parada en su posición de inicio con el arco y flecha en mano.

- Lista Emma – Rubí estaba sentada en una roca junto a Regina que no dejaba de mirar a la rubia.

- Vamos Emma, tú puedes recuerda los consejos que te di- Emma tomo un respiro repaso mentalmente las palabras de Regina y soltó la flecha que dio justo en el medio. Apenas acabo salto de la felicidad mientras Rubí y Regina le aplaudían por el logro de la Rubia-

- Muy bien Emma lo estas haciendo muy bien, solo te falta la espada y ya estas lista- Dijo Rubí mientras le daba un abrazo

- Si, gracias a Regina lo e logrado poco a poco- Dijo mientras miraba a la Reina con una sonrisa

- Con permiso majestad siento molestar, pero vengo a darle el resumen de que el reino esta sin ningún problema y todo marcha bien- Dijo una hermosa morena con traje de capitán.

- Gracias por el informe Mulán, Emma, Rubí les presento a Mulán. Ella es mi capitán al mando y mi mejor amiga. Mulán ellas son la princesa Emma y Rubí si mejor amiga.

- Mucho gusto en conocerla Mulán, bueno Emma yo me voy, tengo que volver al palacio y estar pendiente por si tus padres envían algo. Lo estas haciendo super bien, Regina un gusto verte y también es un gusto conocerla Mulán- Después de un abrazo con la rubia Rubí ya disponía a irse cuando Regina hablo. -

- Rubí si quiere Mulán la puede acompañar hasta el reino, teniendo en cuenta de que el camino es largo e igualmente va a tener que volver por Emma y Mulán ya no tiene obligaciones por hoy le podría hacer compañía, si no le molesta, claro está. –

- Pues por mí no hay ningún problema- dicho esto las dos morenas se fueron alejando mientras conversaban alegremente.

- ¿Se puede saber que fue eso majestad? –

- Puedes, siento que Rubí y Mulán pueden llegar a ser pareja en el futuro, vi como se devoraron con la mirada-

- Así que quieres ser una celestina-

- Si, no hay nada de malo. Mulán es mi mejor amiga, siempre a estado conmigo en las buenas y en las malas, aunque no demuestre su dolor yo sé que sufrió mucho en el amor. De pequeñas siempre solíamos ser tres amigas, Aurora, Mulán y yo; a Mulán siempre le gusto Aurora, pero tenía miedo de confesárselo. Un día se le declaro y Aurora le correspondió supuestamente, duraron juntas unos tres años hasta que Mulán se enteró que Aurora le había sido infiel con el príncipe Felipe, eso la destrozo mucho puesto que estaba enamorada y si hay algo que Mulán no soporta son las infidelidades; le costo mucho tiempo volver a recomponerse de esa infidelidad y siento que tal vez con Rubí lo pueda lograr-

- Wow a Rubí le paso lo mismo. – dijo Emma entre susurros mientras se sentaba en una roca con Regina al lado – Tú sabes que Rubí es una licántropa, pues tengo entendido que esto paso también ya hace unos años. Rubí se conoció con una muchacha llamada Dorothy, se conocieron acá en el bosque encantado, pero Dorothy no era de aquí, ella era del pueblo de Oz y estaba de visita por el reino. Al toparse con Rubí fue casi amor a primera vista, cada vez que Dorothy venía ellas se veían juntas cenaban y así duraron unos cinco años, en su aniversario Dorothy le propuso matrimonio a Rubí y le dijo que se fueran a vivir juntas a Oz. Rubí acepto casarse con ella, está por las nubes y unos días antes de la boda Rubí decidió darle una sorpresa a Dorothy y se le apareció en Oz, al llegar empezó a buscar la dirección y cuando dio con la casa le abrió una pelirroja que estaba casi desnuda y le pregunto a quien necesitaba, Rubí no pudo contestar porque a lo lejos escucho una voz familiar que llamaba a la pelirroja, amor. Apenas Dorothy vio a Rubí intento seguirla, pero como estaba casi desnuda no logro mucho, después de eso Rubí se regreso a el bosque encantado y rompió su compromiso con ella pues le había sido infiel. –

- Yo siento que esta es una oportunidad para ellas dos, pero bueno a lo que vinimos que esas espadas no se van a levantar solas –

Dicho esto, continuaron su entrenamiento y con esto el pasar de los días. A los pocos días Emma ya dominaba el arco de tiro y la espada, Regina la había llevado a que conociera el páramo, sus cuevas encantadas, sus lagos, su gente y Emma simplemente no cabía de la felicidad, en esos días las dos mujeres se habían acercado mucho tanto que de vez en cuando no podía dejar de mirarse a los ojos, mientras que Rubí y Mulán ya iban por su segunda cita. El ultimo día del supuesto viaje de los padres de Emma había llegado a su fin y las dos mujeres estaban con el corazón encogido porque ya no se iban a ver más.

- Gracias por todo Regina, por enseñarme tantas cosas que no conocía. Siempre voy a estar muy agradecida contigo-

- No me lo agradezcas Emma, sabes que lo hice con mucho cariño- Dicho esto ambas mujeres se dieron un abrazo que Duero hartos minutos y apenas se separaron quedaron a escasos sentimientos la una de la otra, Emma no dejaba de ver los labios rojos de la Reina y esta no sabía si besar a la rubia o no, cuando se iba a aventurar en sus labios rosas una voz a lo lejos hizo que se separaran rápidamente. –

- Emma te tengo una super noticia, llego una carta de tus padres, se van a demorar unos días más ya que quisieron expandir su viaje al reino del Rey Aladdin, no es eso maravilloso- dijo Rubí mientras abrazaba a la rubia para que saliera de su shock.

- Es más que maravilloso, oíste Regina podemos salir a conocer más lugares- dijo mientras se giraba la reina con una sonrisa en la cara.

- Si oí Emma, me parece estupendo, pero no quiero que conozcas algo si no alguien. Mañana nos vemos acá a primera hora, vamos a hacer un pequeño viaje que te quiero presentar a alguien. - dicho eso las tres mujeres se despidieron con la promesa y la felicidad de que se iban a ver por unos días más.

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