Capítulo 2

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Después de una hora de camino Rubí y Emma llegaron juntas a las afueras del castillo del rey George.

- Bueno Emma hasta acá te puedo acompañar, cuando salgas nos vemos acá mismo. Yo voy a estar esperándote con el caballo, ve disfruta y ten cuidado de que tus padres no te vayan a ver. .-

- Muchas gracias Rubí, siempre voy a estar super agradecida contigo. –

Emma se terminó de despedir de Rubí con un abrazo y se encaminó a la entrada del castillo con nervios, pero a la vez intriga de saber como iban a ir las cosas. Al llegar distinguió a sus padres a lo lejos, no importaba si tenían máscara Emma los conocía perfectamente para saber que eran ellos, para que no la reconocieran trató de alejarse lo más lejos posible, pero al hacerlo tropezó con alguien. Al levantar la mirada Emma se encontró con unos ojos oscuros, cautivadores, llamativos; al terminar de salir de su trance Emma se dio cuenta que era una mujer muy hermosa, llevaba un vestido negro y la parte del corset resaltaba un poco su pecho, tenía el pelo recogido, una máscara negra con diamantes y unos labios color rojo que dejaron a Emma sin aliento.

- Por favor perdóneme por tropezar con usted, estaba algo distraída y no la vi-

- No se disculpe, no estoy acostumbrada a que tropiecen conmigo, pero siempre hay una primera vez, Regina... un gusto conocerla- Regina no era de las personas que saludaba bien a todo el mundo considerando que era la Reina Malvada, simplemente escucho sobre el baile de Máscaras y fue su padre el que la convenció de ir, pero al chocar con la rubia algo en Regina se removió por dentro.

- Emma... también es un gusto conocerla Regina, ¿Le gustaría bailar esta pieza conmigo? - Pregunta Emma ofreciéndole la mano a la morena que acepta de inmediato.

Juntas se dirigieron a la pista de baile que estaba bastante llena, cuando inicia la melodía Emma pone sus manos en la cintura de Regina y esta pone sus brazos alrededor del cuello de la rubia. Empiezan a bailar en sincronía como si fueran una sola persona, así duran una canción entera hasta que Regina le susurra a Emma si quiere salir para hablar con más privacidad lo cual la rubia acepta, Regina le coge la mano y la dirige al jardín que estaba lejos del salón y de miradas indiscretas; al llegar afuera está solo, pero iluminado por la luz de la luna.

- Nunca te había visto por aquí Emma, ¿Eres princesa?-

- Si soy Princesa, pero la verdad es que no tengo permitido salir de mi castillo, ¿Y tu eres Reina o princesa? –

- Soy Reina –

- Wow – Emma estaba sorprendida de estar hablando con una Reina diferente que no fueran sus padres.

- Gracias, supongo que es un alago, ¿Pero como es eso de que no tienes permiso para salir? –

- Pues sí, mis padres nunca me han dado permiso para salir, es más desde que tengo uso de razón todos mis recuerdos son en el castillo; me dicen que es porque hay un peligro, pero nunca han sido capaces de decirme cual es.

- ¿Pero entonces como hiciste para estar acá? –

- Mis Padres se encuentran en el baile y van a estar otras dos semanas fuera del palacio, al escuchar del baile de máscaras quise venir y experimentar algo nuevo; mi mejor amiga Rubí, ella es una licántropo y fue la que me ayudo a escapar con la condición de venir conmigo, esta a las afueras del palacio esperándome-

- ¿Me estás diciendo que es tu primera vez en el exterior? - Al decir esto la morena ve como Emma asiente rápidamente.

- Si, esta es mi primera vez. La verdad es que vivir dentro de un castillo con mis padres no es algo alegre, mi vida se basa en clases de baile, canto, modales y gracias al cielo los convencí de las clases de equitación, pero son dentro del castillo, lo que si no me permitieron fueron las clases con la espada y arco- Responde Emma bajando la cabeza con voz al final apagada.

- Se me acaba de ocurrir una idea, me dijiste que tus padres van a estar fuera por dos semanas pues se me ocurre que te voy a enseñar las maravillas del mundo exterior y te voy a dar clases de espada y arco. ¿Qué te parece? - pregunta Regina un poco asustada de que la rubia fuera a responder que no, pero lo siguiente que vio es a la rubia feliz dándole un abrazo que fue como un bálsamo para Regina.

- Claro que me parece Regina, de verdad gracias por hacer esto por mi- Responde Emma alejándose de Regina con una sonrisa.

- Lo hago encantada Emma, entonces nos vemos en dos días sobre el medio día en el lago que queda cerca del Reino del páramo. –

- Por supuesto que ahí estaré, ya me tengo que ir, pero de verdad gracias Regina, nos vemos dentro de dos días- Dicho esto Emma se despide de Regina con un beso casto en la mejilla y se retira del jardín camino a la salida del castillo.

- Hasta pronto princesa Emma – Después de esto Regina se esfuma en una nube morada hasta su castillo y se acuesta con una sensación de tranquilidad que hace tiempo no sentía y también con los ojos azules de la rubia que ya quería volver a ver, pero esta vez sin la máscara.


Al salir del castillo Emma se aleja hacía el bosque en busca de su amiga.

- Rubí no vas a creer lo que me pasó- dice Emma con una felicidad que no cabía en su propio cuerpo.

- Que te parece si me vas contando mientras vamos de regreso al palacio, tienes una hora para contarme como te fue que por lo que veo muy bien. –

Ambas se montaron en el caballo para regresar al palacio, en el trascurso del viaje Emma le conto todo a Rubí con lujo de detalles, Rubí le comento a Emma lo feliz que estaba por ella y de que fuera a conocer más del mundo exterior. Al llegar a las afueras del palacio hicieron la misma jugada con los guardias de la entrada, mientras que Rubí los distrajo Emma entró y dejo el caballo en la caballeriza después se reunió de nuevo con Rubí en la habitación de esta ya que suponía que iban a dormir juntas. Emma casi no se pudo quedar dormida pero no sabía si era por la emoción de la noche vivida o por los ojos oscuros de Regina que quería volver a ver, pero ya sin la máscara y con este pensamiento se acostó.

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