Capítulo 5

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Como había prometido a primera hora Emma junto con Rubí esperaban a Regina y a Mulán en el lago. Emma estaba tan excitada de la felicidad por saber quién era la persona que Regina le quería presentar; mientras tanto Rubí estaba impaciente por ver a su morena pues le había prometido llevarla a un lugar sorpresa. Diez minutos después las dos mujeres hacían su aparición en el lago, y Emma simplemente no dejaba de contemplar lo hermosa que se veía la reina con el corset negro, los pantalones de cuerina y las botas negras a juego que llevaba.

- Emma espero que estés preparada, esta persona que te voy a presentar es una muy vieja amiga mía, tiene una hija de tu edad y siento que se pueden llegar a llevar muy bien . –

- Cuando ordenes podemos partir- dicho esto Emma y Regina se despidieron de las morenas y subieron al carruaje, el viaje duro cuatro horas ya que quedaba al otro lado del reino de Regina, sin pensarlo la rubia se quedó dormida en los hombros de la morena que al sentir un peso en ella se giró y vio la expresión serena que trasmitía la rubia, duro unos minutos más contemplándola hasta que el sueño la venció también. Regina se despertó una hora después justo a tiempo para ver que acababan de llegar al lugar, despertó con cuidado a la princesa y la ayudo a bajar del carruaje.

Cuando llegaron Emma se quedó maravillada con el paisaje que veía, el castillo daba la impresión de ser tétrico y espeluznante algo que nunca había visto antes, al acercarse Emma pudo divisar a dos mujeres, una rubia mucho mayor que ella que irradiaba seguridad y la muchacha de al lado era morena y por los rasgos supuso que tenían su misma edad.

- Emma te presento a Maléfica una de mis mejores amigas y a Lilith su hija, Maléfica, Lilith esta es la princesa Emma.

-Un gusto conocerla princesa- dijo Lilith que no había quitado la mirada de la princesa desde que había bajado del carruaje.

- Un gusto conocerlas a ambas- dijo Emma con una sonrisa tímida.

- ¿Lilith que te parece si llevas a la princesa a conocer el castillo mientras yo hablo con Regina? – Pregunto Maléfica a su hija, pero con la mirada fija en Emma.

- Con gusto madre, sígueme Emma, se que nos vamos a llevar muy bien- dicho esto Lilith cogió a Emma del brazo y se la llevó dejando sola a las dos monarcas.

-¿Se puede saber de dónde has sacado el prospecto de princesa rubia? – pregunto Maléfica mientras su mirada se volvía verde, ya que la ultima vez que se habían visto Regina no había mencionado nada al respecto teniendo en cuenta también de que se habían acostado juntas años atrás antes de que Maléfica encontrara a su hija, después de que llegara Lilith solo se acostaron muy pocas veces, pero seguían siendo amigas a pesar de todo.

-Cálmate solo es una amiga igual que tu-

- Te recuerdo que, aunque somos amigas eso no impidió que estuviéramos juntas muchas veces. -

- Con ella es diferente, yo nunca me acostaría con Emma, primero porque es mucho menor que yo, segundo porque nos conocemos hace apenas unas semanas y tercero porque no estoy enamorada de ella. - dijo Regina mientras ponía morritos en su boca.

-Llévale ese cuento a otra persona que no sea yo Regina, sabes que te conozco como la palma de mi mano, tu nunca traes a nadie cuando vienes, ¿quiero saber que esta pasando, donde la conociste y que te esta pasando con ella? – Para este punto ambas ya estaban en la sala privada de Maléfica.

-La conocí en la fiesta de máscaras del Rey George hace unas semanas. Decidí ir a la fiesta porque estaba aburrida, además de que nadie me iba a poder reconocer porque llevaba la máscara. Cuando llegue lo primero que vi fue a Snow con su estúpido príncipe, se me hizo bien raro que no fuera su hijita, seguramente tenían miedo de que les hiciera algo. Al verlos solo quise alejarme y terminé tropezando con una princesa que llevaba un vestido blanco con detalles es rojo y dorado, tenía el pelo recogido en una cola, una pequeña tiara y la máscara era dorada con encaje y piedras. Esa persona era Emma, al verla me quedé encantada con su hermosura a si fuera a través de una máscara, después de eso bailamos y le propuse que fuéramos afuera para poder hablar con calma. Nunca la había visto, así que le pregunte si era una princesa a lo que me contesto que si pero que sus padres no le tenían permitido salir desde que tenía uso de razón, ese día los padres de Emma estaban en el baile he iban a estar fuera por dos semanas y ella aprovecho que era un baile con máscaras para salir. Al saber que no conocía nada del exterior y que no sabía ni utilizar una espada o el arco mi impulso hablo más alto y le propuse unas clases de ambas cosas y enseñarle algunas cosas del mundo exterior. Desde entonces hemos convivido juntas, Rubí la madrina de Emma y Mulán están juntas, ayer se suponía que los padres de Emma iban a regresar, pero llego una carta diciendo que se iban a demorar unos días más y decidí traerla para que te conociera a ti y a Lilith. –

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