GIgolette (Anda y Lookkaew)

Capitulo 4

"Gigolette" iba de camino a casa, iba mirando los escaparates, no le gustaba mucho ir de compras, pero lo necesitaba, ya que para su trabajo tendría que ir bastante sugerente, tras comprar varios conjuntos decidió irse a casa, hoy era un día lindo y agradable, decidió pasar por el parque, pues eso le solía relajar, ver a las personas que andaban por ahí, familias, niños, o parejas enamoradas, era tierno verles a veces. Mientras iba caminando vio a lo lejos a una figura, sentada en un banco con una maleta, estaba abrazada a sus piernas y lloraba fuerte, no sabia porque su corazón se encogió, su respiración iba acelerándose y sus piernas la acercaban más y más aquella figura, cuando estuvo a escasos metros le resulto muy familiar, la observo bien, dio un suspiro grande como descargando tensión.

Gigolette-- ¿Te vas de viaje?--la morena levanto la cabeza rápidamente al reconocer la voz, de inmediato las lagrimas comenzaron a brotar con más intensidad.

Lookkaew-- Mi padre... me a echado de mi casa, me a cortado el grifo... apenas tengo algo de dinero para comer algo.—decía entre llantos.

Gigolette--¿Y qué mal has hecho?.

Abrió los ojos y levanto una ceja, le parecía sorprendente que la bajita se había metido en algún lio, parecía una niña buena, mimada, pero era buena estudiante y eso lo vio cuando iba a su apartamento, todos los apuntes y libros que tenia. Pues a veces que se quedaba dormida ella se levantaba para fumar fuera de la habitación para no molestar a la chica, y ahí investigaba un poco a su cliente.

Lookkaew—Vio los extractos del banco... se entero de que llamaba a tu agencia... me ha dejado en la calle.

La castaña se quedo sorprendida, había visto casos parecidos, pero de gente que se quedaba arruinada, aunque ella nunca había vivido aquello, ya que no solía repetir con los clientes, aunque con ella, no podía evitarlo, siempre estaba disponible y siempre regresaba con su cliente, se sentó junto a ella, y la acaricio la cabeza para tratar que se calmara, descendiendo la mano hasta su espalda y acariciaba, cosa que provocaba que la morena calmara su llanto. Saco de su bolso un pañuelo y se lo ofreció, de buena gana lo acepto y se quito las lágrimas

Gigolette-- ¿No tienes donde quedarte?, ¿un familiar que te acoja? ¿Algún amigo?.—preguntaba preocupada, observando que la noche era cerrada en el lugar y ya las personas estaban desapareciendo del parque.

Lookkaew—No, papa no me dejaba tener amistades, no tengo más familia que mis padres, no tengo a nadie...--era cierto, sus padres era todo lo que tenia y los había perdido.

Gigolette-- Que mala suerte...--no estaba muy segura de lo que estaba haciendo pero...no podía dejarla ahí, cogió la maleta de la morena y comenzó a caminar--¡vamos!—salto de espaldas a ella.

Lookkaew--¿Qué?--se quedo sorprendida poniéndose de pie.

Gigolette--Te quedaras en mi casa mientras tanto...--de alguna manera se sentía culpable, un poco, pero tampoco era una mala persona, y no quería dejarla ahí, en un parque solo, muy a su pesar, la había cogido cariño.

Lookkaew-- Gracias...-- la siguió, agradecida aquel gesto, le aterraba tener que pasar la noche en la calle, se quedado una al lado de la otra, cogió su maleta, ya que la castaña ya iba cargada con sus bolsas de ropa. Y con la cabeza baja fue siguiéndola.

Finalmente llegaron a un hermoso edificio acristalado, era donde vivía la castaña, al pasar se topo con el guardia de la recepción, le explico que era una amiga que se quedaría en su casa, el hombre anoto su nombre para futuramente dejarla pasar. Subieron al ascensor en silencio, la morena de vez en cuando la observaba y se maravillaba con el ligar, aunque ella provenía de una familia rica, vivía en una mansión, no en un edificio tan lujoso, anquen en su situación incluso el cuartucho donde vivía le parecía un lujo comparado con la posibilidad de dormir en el parque y ser devorada por los mosquitos, o molestada por cualquier vándalo. Cuando paro el ascensor Gigolette seguía delante de la bajita, como guiándola donde desviar ir, paro enfrente de una puerta blanca y la abrió, nada más entrar la morena se quedo con la boca abierta, era un ático, por cómo estaba decorado se veía que era de una persona adinerada, con un buen gusto en decoración, sencillo no exceso, tímidamente siguió los pasos de la castaña, que la condujo hasta una habitación...