Capítulo//24

805 82 14
                                    


Después de haber conocido a su hermano, Derek llegó a casa junto a su mujer. Ambos entraban cogidos de la mano, hablaba y reían. En el salón se encontraba la ex reina leyendo una revista, cuando levantó la cabeza, observó a Sophie con asco. No soportaba a esa mujer, pero miró a su hijo y sonrió.

—Hola, hijo. ¿Cómo estás? — le dio un beso en la mejilla, ignorando a Sophie.

—Bien, estamos bien. — respondió seriamente.

—Me voy a poner cómoda. — habló Sophie, para después subir las escaleras.

—¿Padre está? Necesito hablar con él.

—No, salió. — Derek asintió. —¿Sabes quién a venido a la cuidad? — el joven negó. —¿Te acuerdas de Hanna? Pues llegó está mañana.

—Me alegro. — dijo obvio.

—Esa niña es increíble, es educada y de buena familia. — Derek sonrió. —¿Por qué no la invitas a comer?

—Porque estoy casado, no soy soltero y no sería de caballeros aceptar una invitación con una mujer soltera. — exclamó.

—No es nada malo, hijo. Os conocéis desde muy jóvenes. Tal vez te enamora. — le sonrió con malicia.

—Estoy enamorado de Sophie, deja de decir tonterías. ¿Mezclas medicación?

—¡Respétame, Derek! — gritó.

—¡Respeta tu, madre! Escucha lo que estás diciendo, dices tonterías. — alzó la voz más fuerte. —Menos mal que pronto dejaremos de vivir bajo el mismo techo.

—¿Qué quieres decir con eso? — preguntó queriendo saber.

Sophie bajaba en ese momento, les había escuchado discutir, pero también lo qu dijo Derek.

—¿Nunca te has preguntado que hacen esos obreros en la casa que está cerca del lago? — negó. —Nos iremos a vivir allí.

—No nos puedes dejar, te necesitamos. — exclamó

—Madre, estaré a unos metros, no me voy a china. — siseó.

—Tú le contesté la cabeza, ¿Verdad? — se acercaba a Sophie con pasos amenazantes, pero Derek se interpuso. —La que se tiene que largar eres tú, no mi hijo.

—Señora, no sabía nada, pero me alegro de la decisión de Derek. — respondió sin miedo. —Asi no la tengo que verla todos los días.

—Pues lárgate. — gritó.

—Derek, deberíamos buscar una residencia para mayores, la mujer ya no está bien. — Derek la observó con los ojos abiertos, estaba claro que provocaba a su madre.

—¡¿Cómo te atreves a decir eso?! — la quiso pegar

—¡Basta, madre! — dijo ya serio y empujando a su madre sutilmente. —Deja de hablarme de mujeres, deja de decir tantas estupideces. Me voy, estoy casado y quiero tener mi casa y formar mi familia.

—Pero con ella no, es mala. — le susurró y Sophie sonrió.

—Si hablamos de malicia, usted jubila al diablo. — respondió con una sonrisa y Derek se llevó las manos a la cabeza. —El diablo a su lado, es un cachito de pan.

—¡A mí me respetas, niña! — le dio un bofetón y Derek apartó a su madre de un empujón.

—¡Escúchame muy bien, madre! Su la vuelves a tocar, juro por lo más sagrado que dejaré que se defienda. — advirtió. —Ella solo se defiende de tus ataques, no vuelvas a tocarla, porque no respondo, madre. Con esto, más motivos me has dado otra irme. Deja de atacarla, deja de hacer lo que haces. Sophie es mi esposa y hasta que no lo aceptes, jamás nos llevaremos bien. Siempre tendremos estos problemas, ya estoy cansado.

—Jamas la voy aceptar, jamás la veré como reina. — hablo con los dientes apretados.

—Yo no tampoco la veo como mi suegra, a mí me da pena. La veo una mujer enferma mentalmente y que necesita médicos. — bromeó y la mujer la miró con rabia. —Pero escucha esto, señora. Si yo no la devuelvo el golpes, es porque tengo más educación y clase que usted, pero si vuelve a tocarme, conocerá mi carácter. — advirtió y sonrió.


La ex reina se fue y dejó a la pareja sola, Derek observó a su mujer y caminó hasta ella. Observó su rostro y luego la abrazó.


—Lo siento, ya queda nada para vivir solos. — ella asintió. —Vamos a la habitación, así descansamos un poco.


—Derek, yo mañana tengo médico. ¿Vendrás conmigo? — preguntó y él sonrió.


—Por supuesto, no me perderé en el momento de saber que tal vez voy a ser padre. — la besó. —Vamos a la habitación.


Derek tenia que proteger a su mujer de los ataques de su madre, está claro que la odiaba, pero pegarla fue la gota que derramó el vaso.
Llegaron a la habitación y Sophie fue hacia el baño, Derek se quitó la ropa y se metió en la cama. Cuando Sophie salió, hizo lo mismo que su marido. 
Ambos abrazados, se miraron.


—¿Crees que puedo estar embarazada? — preguntó ella, acariciando su mejilla.

—Ojala, me harías muy feliz, Sophie. — respondió. —Ser padre, siempre fue mi sueño. — la besó.


—Derek, tengo miedo sabes. — él arrugó su ceño. —Tu madre me odia, imaginate si se entera que estoy embarazada, sería capaz, de hacerle daño. — él negó.


—No creo que mi madre se atreva a tanto, cielo. Si, te odia, pero jamás haría daño a nuestro hijo. — respondió. —Pero si llegara a pasar, mi madre estaría en serios problemas conmigo.


Después de un rato hablando, ambod quedaron dormidos. Mientras ellos estaban en la habitación, la ex reina estaba en su habitación dando vueltas como un león enjaulado.
Le daba las pastillas a escondidas y no tuvo ningún problema, eso era señal de que no estaba embarazada. Por una parte mejor, así no tenía un nieto de su sangre.

Su teléfono sonó y el nombre de Hanna se reflejó.


—Hola, Hanna. — respondió. —Tengo un plan para ti.


—¿Cuál?

—Tiened que venir a casa todos los días y provocar a la muerta de hambre, que Derek pase tiempo contigo hablando. Quiero que mi hijo la deje de lado, quiero que ella sospeche que está contigo. — dijo seriamente




—¿Cómo voy hacer eso? Derek es muy fiel y sincero, jamás podré hacer nada. — respondió dudosa.


—Tu ven y haremos un plan, tú solo haz lo que yo te diga y todo saldrá bien.


—De acuerdo...


—Vamod a quitarnos a esa muerta de hambre de encima. — exclamó. —Tu eres hermosa y seguro que si provocas a mi hijo, caerá o al menos eso haremos crees a la insípida. Yo le pondré las pastillas sobre su mesita de noche, cuando Derek las vea, discutirán y no confiará en ella. Mi hijo siempre quiso ser padre y cuando se entere que supuestamente ella las toma, se sentirá decepcionado.

—Ya quiero ver eso. — ambas rieron felices.


Ellas armaban un plan, ellas querían separar ak matrimonio. Sophie no era bienvenida en esa familia, no al menos por la madre. Pero Derek era un hombre justo y rezaban para que saliera bien.


**********

Hola, nena. Aquí tenéis otro capítulo de Derek y Sophie, espero que os guste.

Decidme que pensáis de este capítulo, la leo.

Besos desde España, nos leemos pronto.

De empleada a reina. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora