Melancolía // Hermione Granger

El accidente

Despertó con un ligero martilleo en su cabeza, un jadeo salió de su boca al sentir como su cabeza empezaba a darle vueltas.

Sentía como si estuviera a punto de vomitar.

Después de estar inconsciente por unas cuantas horas, abrió los ojos. La borrosa vista que tenía fue aclarándose hasta dejar ver por completo a una persona quien estaba sentada a su lado mirándola fijamente.

-¿Evan?- preguntó desconcertada mientras se sentaba en la camilla en la que estaba recostada.- ¿Qué pasó? ¿Y el juego? ¿Por qué estoy en la enfermería?

-Tranquila Liv, debes permanecer recostada para que descanses. Me alegra que hayas despertado. Matt y Basie fueron por algo para que comieras cuando despertaras y, el equipo de Slytherin debe de estar en los vestidores o algo así.

-¿En los vestidores? ¿Terminó ya el juego?

-Digamos que Potter tuvo un pequeño encuentro con los dementores y, cayó desde muy alto terminando sobre ti. Por suerte Dumbledore hizo que tú y Harry no terminaran desplomándose en el suelo. Aún así, como te encontrabas inconsciente por el golpe, te trajeron aquí.

Mientras su hermano seguía contándole lo ocurrido en el partido, pasó sus ojos recorriendo toda la enfermería para después encontrarse con Harry a unas cuantas camillas a su costado izquierdo, quien estaba siendo acompañado por varios de sus amigos y algunos miembros del equipo de Gryffindor.

Además de verse tan confundido como ella, Harry también se veía un tanto culpable y desanimado.

-Perdieron el partido.- continuó diciendo Evan al notar la mirada perdida de su hermana.-

-¿Qué?

-Gryffindor, perdieron el partido. Por eso Potter se ve triste, pude oírlos desde aquí.

-¿O sea que ganamos? ¿Por qué? Ni Potter ni yo conseguimos atrapar la snitch.

-Iban a la delantera por unos cuarenta o cincuenta puntos más que Gryffindor, por alguna razón no quisieron que el juego volviera a repetirse así que, terminaron dándole la victoria a Slytherin.

A decir verdad, Olivia no encontraba algo que le apasionara más que el poder jugar quidditch, pero ganar un partido sabiendo que ella ni siquiera pudo lograr terminarlo, le parecía un poco injusto de cierto modo.

Pero no lo suficiente injusto, de todas maneras, ganar es ganar.

Un momento después, la señora Pomfrey entró por las puertas la enfermería y se dirigió hacia ella con una pequeña bandeja con frascos variados y de diferentes colores.

-Señorita Black, veo que ya ha despertado. Dígame, ¿Cómo se encuentra?

-¿Bien?

-¿Me está diciendo o me está preguntando?

-¿Ambas?

-Mhmm, veamos...- dijo la señora Pomfrey con una sonrisa haciendo una pausa para poner algunos de los frascos de la bandeja sobre la mesa.- ¿Puedes ver todo con claridad?

-Si señora.- respondió sin más.-

-¿Presentas dolor de cuerpo, cabeza o algún tipo de mareos?

-No, no y tampoco. Estoy bien, ¿Lo ve?.- siguió Olivia al mismo tiempo que se ponía de pie levantándose de la camilla.-

Mala idea.

Al ponerse de pie, el martilleo en su cabeza que presentó justo después de despertar pareció volver aún más fuerte, de modo que decidió rescatarse de nuevo.