Encontrarnos este verano // Glasshearts

𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪 𝓭𝓮 𝓭𝓮𝓭𝓲𝓽𝓸

Las chicas se pusieron a ordenar todo mientras una pequeña charla había comenzado entre ellas, hablaban sobre cosas de la escuela, maestros, compañeros, tareas, proyectos, los partidos de Turney de Red, el Club de esgrima de Chloe, etc.

—Nunca creí que estuviéramos aquí, juntas. Creí que estaría con Aisha o Eva— dijo Chloe mientras cerraba el cajón de su mesita de noche donde guardo sus cosméticos y cosas de higiene personal.

—Si te soy honesta yo tampoco...— Dijo Red con una pequeña sonrisa en sus labios, el hecho de estar ahí con Chloe era algo inesperado pero que no la molestaba, al contrario, le alegraba que entre todas esas personas pudiera estar con alguien que no la sacara rápidamente de sus casillas. —Y al menos te agrada Red? ¿Qué puntuación le pondrías?— Preguntó en un tono algo juguetón y burlón mientras terminaba de cerrar su maleta para buscar otro lugar donde acomodarla y que no estorbara.

Chloe rio juguetona al escuchar esa pregunta. —Mmm, no lo sé, considerando que me ayudó a bajar mis maletas y que me hace reír mucho, ammm, un 8—. Ahora la de rizos miraba a la pelirroja mientras ella se encontraba sentada plácidamente en su cama.

—8?, por que no un 10?— Preguntó Red confundida rápidamente al escuchar una calificación tan baja por parte de la chica.

—Por qué no nos conocemos del todo aún, te daré la calificación final cuando el verano acabe— Le dijo Chloe con una sonrisa a Red mientras buscaba su pijama para irse a cambiar al baño.

—Bueno, entonces es mi oportunidad para enseñarte la mejor versión de mi— Red respondió también comenzando a buscar su pijama, la cual más bien consistía en una camiseta del equipo de tourney y unos shorts cortos.

—Ya lo creo— la rizada entró al baño para cambiarse, dejando a Red sola dentro de la cabaña hasta que un sonido la distrajo, alguien tocaba su puerta, ¿Quién debía estar tan mal de la cabeza para tocar a esa hora?, eran las 10 apenas pero los niños deberían de estar dormidos ya, ¿alguno tendría pesadillas?.

La pelirroja rápido fue hacia la puerta, ¿quién podría ser el pequeño o pequeña que no podía dormir?, todos sus pensamientos fueron interrumpidos al abrir la puerta, no se esperaba a quien tenía enfrente.
—Aisha?, ¿Qué haces aquí?— cuestionó Red a la chica que estaba frente a ella, por un lado se alivió de que los pequeños angelitos estuvieran durmiendo plácidamente en sus camas, pero por otro la curiosidad seguí ahí.

—Quería hablar contigo, Eva está dormida ya y tú eres la única que parece estar disponible, puedes?.— Le dijo la azabache con unos ojos suplicantes mientras juntaba sus manos como si pidiera un deseo.

Red rodó sus ojos de forma juguetona y cerró la puerta tras de ella. —Está bien Ai, solo por ti— sonrió leve al ver que la chica había postrado una sonrisa en su rostro, ahora ambas se sentaban en las escaleras que dirigían a la puerta de la cabaña.

—¿Cómo estás?, ¿te gustó la cabaña que te tocó?— Preguntó la pelinegra mientras miraba al cielo con sus hombros recargados en el escalón que estaba tras ella.

—Bien, si me gustó, estuve en esta cabaña cuando tenía 7 años, sin duda siento mucha tranquilidad y nostalgia de estar aquí, qué tal tú?— Red miraba el bosque, perdida en lo hermoso que este se veía de noche con la mera iluminación de la luna.

—Es extraño ¿sabes?, yo el último año que estuve aquí fue en búhos, no el linces, pero me agrada... esta chica Harper, mi compañera, me agrada— Aisha ahora miraba a Red con una pequeña sonrisa en su rostro. —cambiando el tema. No sabía que te gustara cuidar niños, te veías muy contenta, ni con el equipo te portas así—.