𝓒𝓲𝓮𝓻𝓿𝓸𝓼

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—Chlo??, Chloooo!!!— Escuchaba la peliazul a la lejanía hasta que sintió su cuerpo moverse, se había quedado dormida recordando aquel día, Aisha la movía frenéticamente para despertarla — Ya llegamos al campamento, vamos, hay cosas que organizar!, los niños no tardan en llegar— Aisha recibió un pequeño empujón por parte de su amiga, ya porfin había salido de su trance, ¿Por qué Aisha tenía que ser tan energética?.

Al bajar del autobús levantó su mirada mientras un golpe de nostalgia la hacía estremecerse, quizás era el aire fresco, el hermoso paisaje, los alrededor, o simplemente el hecho de estar pisando aquel lugar que guardaba todos sus recuerdos de verano en él, esto la llevaba tener muchas emociones conjuntas, solo había una palabra que describir al completo su sentir: felicidad, la felicidad que invadía su cuerpo era enorme, y eso que todo apenas comenzaba.

—Muy bien chicos!!— la misma chica de la trenza los reunió a todos los jóvenes fuera de aquel autobús. —Bajen todos sus maletas y los esperemos en el kiosco, ahí les daremos a todos indicaciones— Dicho esto esta bajo el megáfono que tenía colgado consigo para ser mejor escuchada por los jóvenes y niños, para luego retirarse. Chloe rápidamente fue a la zona de compartimento del autobús donde todo el equipaje se encontraba, incluso mientras saludaba a personas de la preparatoria que no saludo o vio en el autobús ya que estaba dormida, antes de revisar sus maletas algo obligó a Chloe a mirar tras de ella, Red se quedó hipnotizada mirando todo el campamento.

—¿Se ve muy diferente ahora, no?— Dijo Chloe mientras se acercaba a ella, haciendo que Red diera un pequeño salto del susto, provocando en la peliazul unas pequeñas risas. —Dijiste que estuviste aquí un año ¿no?, quién sabe, quizás coincidimos y no lo recordamos— Ahora la de menor estatura de ambas se quedó parada junta a la peliroja, admirando también todo lo que tenían enfrente. Ahí se encontraba a su derecha el gran kiosco, el cual era utilizado para dar avisos y ceremonias, frente a ellas se encontraba el comedor, una grande cabaña que parecía estar hecha de troncos de pino, sin duda se seguía viendo igual de acogedora, los años no la afectaron, y finalmente a su izquierda estaban los letreros que indicaban hacia donde estaban las cabañas de los equipos.

Red suspiró y soltó una leve risa juguetona, ¿Qué loco sería eso, no? —Si, vine cuando tenía 7, tenía recuerdo borrosos de este lugar, bueno, hasta ahora, es como si estuviera reviviendo el primer día que llegué aquí— Miró al cielo unos segundos y luego a Chloe —En qué cabaña querías estar?, ¿en los osos?— con esa pregunta en un tono burlón Red se ganó un pequeño bufido de parte de Chloe, ahora sí soltando unas carcajadas.

—Claro que no!, y por lo que veo lo sabes perfectamente!— Chloe no pudo evitarlo y ahora reía junto con Red, alguien que las viera de lejos diría que son amigas cercanas, cuando la realidad era que no se llevaban mucho fuera de la escuela, más específicamente de el salón de cálculo, pero había algo que hacia a Chloe sentirse genuinamente cómoda en su compañía, al igual que Red.

Habían hablado en el cumpleaños de Aisha y en otros lugares a donde la azabache arrastraba a sus mejores amigas ya que no quería quedarse sola (si no fuera por ellas seguramente su vida social sería mucho más relajada) y le agradaba bastante, quizás no se consideraban amigas aún, pero se veían mutuamente como a alguien con quien tranquilamente podría bromear, reír, o simplemente conversar, "este verano será una buena oportunidad para hacer nuevas amistades" pensaba Chloe, hasta que recordó cuál era el motivo principal de su plática con Red.

—Oye, tenemos que ir a bajar las maletas— Explicó, señalando el maletero del autobús el cual debido a su tardanza solo tenía sus maletas dentro, todos los demás ya estaban del camino al Kiosco.

Red la miro, luego al maletero y luego regreso a su mirada a la contraria con una sonrisa juguetona en su rostro. —¿Y necesitas que yo baje tus maletas? No creí que fueras tan débil, Charming— la pelirroja siguió mirándola mientras mantenía su postura de antes hasta que logró lo que quería de la contraria, una Chloe confundida, cruzada de brazos y mirándola no muy convencida de sus palabras , sin duda verla así era algo divertido, pensó Red.

Encontrarnos este verano // GlassheartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora