𝓛𝓪 𝓿𝓮𝓻𝓭𝓪𝓭

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Red corría a toda velocidad en aquel frondoso bosque, cuanto más se adentraba todos sus recuerdos parecían completarse, todas las piezas parecían encajar, todo lo vivido ese verano, todo lo que vivió hacía unos años cuando solo era una niña, todo la llevaba a esos hermosos rizos que desde su niñez fue capaz de admirar y apreciar su belleza, todo la llevaba a Chloe.

Paro de golpe frente a un gran árbol que a juzgar por su tamaño ya tenia años de antigüedad, a pesar de los años se seguía sintiendo tan pequeña a su comparación.

Chloe se detuvo abruptamente a la par de la pelirroja, sin soltar su mano — ¿Que hacemos aquí Red? — la peli azul empezó a analizar aquel enorme árbol a la par de que Red se acercaba y revisaba todo su tronco

Red fue al otro lado del tronco apresurada, con el corazón en la garganta — Necesito saber si aquí... — Red estaba muda, sorprendida, aquella letra "C" que estaba marcada junto con su "R" ahí seguía, y habían miles de ellas.

Todas las iniciales de la pequeña de rizos color cielo estaban acomodadas por años, en ellas podía notarse como su caligrafía había mejorado al paso del tiempo. Ella había venido todos los veranos que el reglamento lo permitiera. Ella vino todos los veranos, y todos ellos la espero.

¿Red que pasa? — preguntó confundida la peli azul viendo la cara pasmada de su amiga, hasta que dirigió su mirada hacia donde ella observaba. Eran todas sus firmas, todas las firmas que dejo en espera de que la pequeña pelirroja fuera testigo de ellas alguna vez, que algún día ella volviera y se diera cuenta de que jamás la había olvidado.

Oh, mis marcas.. — dijo Chloe en un tono nostálgico mientras las admiraba, recordaba romper las reglas y escabullirse una vez cada verano para venir y dejar su firma junto a el año correspondiente.

Red sintió su corazón sacudirse al escuchar aquello, ¿lo había escuchado bien?, no podía quitar su mirada de aquel frondoso árbol que las cubría a ambas de el manto de la luna, estaba llena de emociones tan fuertes pero tan confusas. Su hipótesis había sido correcta, a pesar de creer que sus ideas nunca llegaban a ningún lado esta vez dio en el clavo. Chloe era la pequeña ricitos y ahora mismo la tenia a su lado confesándolo, estaba en shock.

Yo.. yo tenia una amiga, fue la primera amiga que hice en este campamento, era una pequeña pelirroja de dos coletitas — La chica empezó a explicarse — Era tan ocurrente. — soltó una pequeña risa nostálgica. — Ella creyó que era sordomuda cuando me conoció por que tenia tanto miedo de estar lejos de casa que no le respondí el saludo cuando se presentó conmigo en aquel autobús ¿Puedes creerlo?. En ese momento fue cuando nos volvimos inseparables, entramos en la misma cabaña y juramos que juntas nos ganaríamos el premio a mejor cabaña, y lo hicimos.

De un momento a otro Chloe se encontraba frente a sus marcas, pasando su mano a través de cada una de ellas, como si el tenerlas ahí la transportara al momento donde las marco todas y cada una de ellas.

Los recuerdos se apoderaban de ella rápidamente.




🏕️

Chloeee!! Pesas!! — Se quejaba una pequeña Aisha de 10 años quien cargaba en sus hombros a la pequeña rizada.

Espera un poquito más Sha! — Chloe marcaba con una piedra nuevamente sus inicial bajo las de los 3 anteriores años, necesitaba llegar alto.

¡Listo!

La pequeña Chloe fue bajada con cuidado de los hombros de su amiga, una vez piso el suelo ambas levantaron su mirada a aquella marca que acompañaba a muchas otras de años anteriores, mientras la letra "R" solo se repetia una vez.

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⏰ Última actualización: 3 hours ago ⏰

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Encontrarnos este verano // GlassheartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora