𝓛𝓸𝓼 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪ñ𝓮𝓻𝓸𝓼

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Ahí se encontraba la razón para que la peliazul decidiera levantarse ese día tan temprano, su madre la había dejado asistir con gusto, le fue inevitable sentir nostalgia por ese momento, parecía que fue ayer cuando su pequeña de 7 años le rogaba para que no la dejara subir a ese autobús, y ahora, con 16 años su pequeña le pedía volver a aquel lugar a contribuir con otros niños para mejorar su experiencia en el campamento. Después de una emotiva despedida la dejó marcharse, no sin antes recordarle lo mucho que la amaban y lo muy orgullosos que ella y su padre se sentían de su hermosa "papillion", apodo que sus padres le tenían desde pequeña, puesto que esa fue una de las palabras que su abuelo materno le enseñó a su madre un tiempo antes de fallecer.

Todo estaba planeando y saliendo como lo acordado, la señora Jazmin fue a recoger a Chloe a su casa, era la única que faltaba para irse a la parada de autobuses que a las 6:30am los llevaría a el campamento Sunshine, en el carro ya se encontraban Aisha, Eva y Chloe en la parte trasera, mientras que en el frente se encontraba la madre de Aisha y su hermano gemelo, Hasshan.

Él chico era idéntico a su hermana, compartían aquellos rasgos físicos que los hacían visiblemente atractivos, lo único que los podía diferenciar era el tamaño de los ojos, los cuales eran notablemente más pequeños que los de su hermana, además de su hermosa cabellera Azabache, la cual por unos cuantos centímetros era visiblemente más larga que la de Aisha, siempre llevaba su pelo en una cola de caballo o en un chongo.

Regresando a la plantación, todo salía excelentemente, ahora todos se encontraban en el carro, mientras que Jazmin hablaba de las travesuras que hijos hacían cuando eran pequeños, siempre recordaba una nueva, (a palabras de Chloe y Eva) cada una más caótica que la anterior.

—Un día, Aisha y Hasshan no querían comer brócoli, así que Aisha me distrajo mostrándome un dibujo mientras Hasshan escondía el brócoli debajo de su cama, cuando volví la mirada a la cocina no lo encontré, así que ese día no comimos verduras, pero una semana después a alguien se le había olvidado sacar la verdura de bajo de la cama..— dijo la madre que solo atinó a ver de reojo a su hijo que venía sentado a su lado en el asiento del copiloto, el cual solo reía al recordarlo, así que solo rodó sus ojos divertida y siguió contando —Un día que entre a la habitación algo olía extraño, cuando revisamos bajo la cama ahí estaba, la pequeña bolsa llena de brócolis podridos— ahí fue cuando los gemelos estallaron en risas, incluso chocaban los 5, como si fuera la mejor historia que habían oído, mientras Chloe y Eva seguían atentas escuchado.

Hasshan sostenía su estómago de tanto reír, hasta que pudo articular palabras
—Eso fue grandioso!~.. o lo era hasta que comimos brócoli una semana entera en forma de castigo— El chico se quedó callado procesando y reviviendo en él aquel momento que sin duda le había dejado secuelas.

Aisha habló en las mismas condiciones que su hermano —Sii, creo que esa es la razón por la que no puedo ni siquiera estar cerca de uno de esos sin que me den náuseas— en aquel silencio que se había formando, el recordatorio hizo que una arcada se hiciera presente, ahora sí provocando la risa de todos los del vehículo —mMmh!-, o pensar en ellos- mMhg!— decía mientras cubría su boca para así evitar que lo que había desayunado saliera de su estómago.

Entre bromas y risas eventualmente llegaron a la parada donde bajaron todos sus maletas incluido Hasshan, el tampoco tenía nada que hacer ese verano así que las acompañaría, ahí en la misma parada iba llegando gente que les era familiar, parecía que gente de la preparatoria Auradon era la única que se había postulado, pues todas eran caras conocidas para Chloe y sus amigos, sin duda sería oportunidad de conocer gente nueva.

Encontrarnos este verano // GlassheartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora