Narra Nicole:
Me he dado cuenta que Jane está completamente loca, creo que a tomado demasiado y que mañana se va a levantar con un dolor de cabeza que no lo va a aguantar. Estábamos en la delegación luego de haber hecho un reguero en la disco y haber ido a comer en la pizzería cerca de su casa que era 24 horas. Por lo que veo ella no se acuerda ni de la mitad de la noche, no quiere decir que yo me acuerde del todo, pero me acuerdo un poco más que ella podría decir, recuerdo que salíamos de la pizzería y Jane iba al volante se que fue tremendo error mío al saber que yo soy la más consciente en esta situación pero insistió y me logró convencer, estaba aprendiendo y me aseguró de que no ocurriría nada malo y pues no me pude negar.
Íbamos llegando a su casa pues decidí quedarme allá por la situación en que estábamos pero un hermoso gatito se puso en frente y a Jane le encantan los gatos así que se detuvo a recogerlo, mientras ella lo recogía llego la policía y nos hizo la prueba de aliento para saber si estábamos en condiciones de conducir, y así fue como llegamos aquí el policía se dio cuenta de que ninguna de las dos estábamos aptas para conducir y decidió que pasáramos el resto de la madrugada si se puede decir así ya que eran las 4:30 a.m. aproximadamente aquí en la delegación, hasta que fueran 7:00 a.m. Por que según el a esa hora se supone que estuviéramos más conscientes, intenté convencerlo de que nos dejara salir de allí, le rogué hasta le dije que mañana me iría de Australia para siempre, pero todo esto fue en vano ya que según el estaba tan borracha que lo que lograba decir eran puras tonterías, ya estaba decidido no saldríamos de allí hasta las 7:00 a.m. o hasta que algún familiar nuestro viniera a buscarnos cosa que dudo, es mejor que ni se enteren de que estamos aquí. Otra sería... Escaparnos y como allá fuera estaba la camioneta de mi abuela y la casa de Jane estaba a solo minutos de aquí sería fácil escapar.
Esperé a que el guardia estuviera profundamente dormido y levanté a Jane que estaba igual o peor que este, le dije el plan y claramente estaba más allá que acá pero pudo entender un poco. Lo primero, abrir la celda. Cogí un cortaúñas que estaba en mi wallet (cuántas cosas tengo ahí adentro) y con la mini lima que este contiene logramos abrirla. Segundo paso, encontrar las llaves de la camioneta. Rebuscamos entre todos los papeles y gavetas del escritorio y no encontramos nada, solo quedaba un lugar por buscar pero era casi imposible lograr buscar en los bolsillos del policía sin que se diera cuenta. Pero nada se consigue si una no se arriesga, así que decidimos buscar de todas maneras.
Buscamos en los bolsillos y estaban ahí, pero no todo es color de rosa el policía se despertó, Jane aunque estaba en ese estado cogió un jarrón que decoraba la delegación y le dio al guardia justo en la cabeza dejándolo caer al piso. Gracias a Dios todo salió a la perfección y en un abrir y cerrar de ojos habíamos salido de allí, solo quedaba sacar la camioneta e irnos. Salimos de la oficina y nos dirigimos al aparcamiento y efectivamente allí se encontraba la camioneta. Nos montamos y salimos de la delegación en un dos por tres a eso de las 5:00 a.m. Llegamos a casa de Jane y lo último que vieron mis ojos antes de quedarme profundamente dormida fueron mis tacones.
Me levanté a eso de las 2:00 de la tarde creo que anoche llegamos a eso de las 5:30 de la madrugada. Tenía un dolor de cabeza que no lo aguantaba, mareos y un ardor estomacal que sentía que el estómago se enredaba y se hundía, la famosa resaca después de haber bebido alcohol en exceso. Me di cuenta que Cachetes seguía durmiendo, decidí coger ropa de ella prestada e ir a darme un baño, lo necesitaba más si mi vuelo salía en dos horas, un vuelo directo desde Australia a Francia se tarda aproximadamente 30 horas, de seguro estas próximas 30 horas serán las más largas de mi vida, un vuelo a Francia y una muerte fingida.
Narra Jane:
Me desperté por que escuché unos movimientos en mi cuarto, no recuerdo como llegué aquí solo se que no aguantaba mi cabeza y tenía ganas ganas de vomitar. Salí corriendo al baño pero estaba ocupado tuve que ir al baño de los huéspedes, cuánto odio vomitar. Volví a subir cuando pararon un poco los vómitos y el mal estar y ahí estaba Nicole con ropa mía saliendo del baño.
-Como te sientes Cachetes- Me dijo con una sonrisa en el rostro
-La resaca, lo único que te puedo decir- Le contesté y tuve que salir corriendo al baño otra vez
-Suerte con eso- me respondió parece que a ella no le va tan mal
Cuando los vómitos me permitieron fuimos a la casa de su abuela para que se cambiara de ropa, recoger las maletas y para que ella se despidiera, no sería fácil estar en su situación, ya no volverá a ver su familia, amigos, y tendrá que ser aún más independiente en Francia no conocía a nadie. Ya todo listo nos dirigimos al aeropuerto, yo la llevaría y le regresaría la camioneta a su abuela, había llegado el momento de decirle adiós a mi bitch, adiós para siempre.
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Vidas Sincronizadas
Teen FictionHola, mi nombre es Nicole tengo 17 años Mi vida era sencilla. Vivía en una casa normal con unos padres encantadores. Tenía amigos divertidos y un chico que deseo nunca haber conocido, Ryan. Resulta ser que es mi ex-novio ese tipo de hombres que no s...