001||¿Sobri-nietos?

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–¿Sobri-nietos?–


— ¿A donde vas?— preguntó Jade viendo cómo su mejor amiga se levantaba de la cama agarrando su icónico gorro.

— A la cabaña del misterio, algunos trabajamos Jay— bromeó la pelirroja.

Jade se levantó de la cama también poniéndose junto a Wendy, si se quedaba sola se aburriría y eso era lo último que quería.

— Voy contigo.

— Pues vámonos antes de que Stan me mate— sonrió saliendo de la casa empezando a caminar por el bosque.

Jade escuchaba a su amiga quejarse sobre Robby mientras saltaba las flores del suelo para no aplastarlas con sus deportivas.

— Y siempre ha sido muy mono conmigo, pero se vuelve pesado y empalagoso— decía moviendo de forma exagerada los brazos.

— Es mono contigo— recalcó la última palabra con gracia— porque le gustas desde siempre, pero es un imbécil.

Wendy negó con la cabeza sonriendo mientras abría la puerta de la cabaña del misterio.

— Por fin llegas— habló Stan Pines una vez las dos adolescentes estaban dentro de la cabaña— ¿Y tú quién eres?

Jade alzó la ceja pues siempre iba junto con el resto de su grupo de amigos a buscar a Wendy cuando la pelirroja acababa de trabajar.

— Jade Hockst— se presentó sentándose a un lado del mostrador donde estaba su mejor amiga.

— Bueno, me da igual— dijo el canoso saliendo de allí con un grupo de turistas siguiéndole.

— Van a venir sus sobri-nietos o algo así este verano— le dijo Wendy metiendo el dinero que un hombre le había dado por una camiseta que a los ojos de Jade era terriblemente fea en la caja registradora.

— ¿Sobri-nietos?

Ni siquiera pudo decir algo más cuando la campana dorada de la puerta les indico que alguien había entrado.

Jade giró su cabeza por encima de su hombro viendo a una chica que parecía rebosar alegría con un jersey que le hizo dudar a la morena de la temperatura que hacía seguida por un castaño muy parecido a ella con una gorra beige, Jay intuyo que debían de ser unos años menores que ella y Wendy y por último otro moreno también muy parecido a los otros dos que la miró directamente a los ojos sonriéndole.

— ¡Has visto lo increíble que es este lugar!— habló la chica del jersey tirando de la camiseta del mayor de los tres.

— Solo es una tienda de baratijas— respondió el de la gorra.

Wendy y Jade compartieron una mirada confundidas y la pelirroja se encogió de hombros volviendo a mirar la revista que había agarrado antes.

— Emm ¿Hola?— intervino Jade mirándolos curiosa.

— ¡Hola!— saludo la chica acercándose a ellas con una enorme sonrisa— Yo soy Mabel y ellos son mis hermanos Dipper y Fred— presentó señalandolos respectivamente.

Dipper miró a ambas chicas y después escondió la rojez de sus mejillas mirando hacia el lado opuesto de la habitación.

— Yo soy Jade.

— Wendy— dijo la pelirroja levantando una mano en forma de saludo.

— ¿Sois los sobri-nietos?— susurró Jay hacia Mabel divertida.

— Déjalo en sobrinos— respondió Fred por su hermana dejando la maleta en el suelo mientras esperaban que su tío abuelo apareciese para decirles dónde podían instalarse.

— ¿No tienes calor?— ladeo la cabeza la morena señalando el jersey de la chica Pines.

— Ah-ah es mi toque especial— respondió dando una vuelta sobre si misma para que la mayor pudiese apreciarlo mejor.

Jade sonrió enternecida mientras Fred la miraba con curiosidad sin poder evitar sonreír también.

Mabel miró a su hermano alzando una ceja y luego se giro a mirar a la morena.

— ¿Trabajas aquí?— preguntó Mabel agarrando las mangas de su suéter.

— Yo no, Wendy si— respondió señalando a la pelirroja que les sonrió.

— Pero seguro que ya no os la quitais de encima— bromeó echándose hacia alante.

— ¿Estás mucho aquí?— siguió Mabel y entonces Jade se dio cuenta de que la morena era curiosa y seguramente le haría miles de preguntas más si ella estaba dispuesta a responderlas.

— Suelo seguir a Wendy hasta el fin del mundo— le dijo ladeando la cabeza divertida.

Stan Pines entro nuevamente mirando a sus sobrinos que ahora estaban acompañados de Wendy y Jade.

— ¿He creado una asociación para niños perdidos?— habló mirando la cantidad de adolescentes o casi adolescentes que había en su tienda.

— Solo son tuyos tres— contestó Wendy señalando a los hermanos Pines mientras volvía a ojear la revista.

Jade sacó su teléfono revisando los mensajes nuevos que tenía pendientes por contestar y tras responder a Pacífica lo dejo nuevamente en su bolsillo mirando a los recién llegados.

(...)

Jade estaba sentada en las escaleras de la cabaña del misterio esperando a que el turno de Wendy terminase y ambas se fuesen de allí.

Giró la cabeza cuando notó como alguien se sentaba a su lado y se encontró con los ojos marrones de Fred mirándola.

— ¿Esto es aburrido?

— Es... es raro— dudó un poco que contestar pero en el fondo sabía que aquella palabra era la más indicada para describir su pueblo, se sentía diferente a otros lugares.

Fred asintió mirando hacia adelante quedándose con las ganas de que la conversación continuase, pero pronto Jade volvió a hablar.

— Puedes entretenerte fácil, depende con quién te juntes claro— le guiño el ojo— la mejor compañía somos Wendy y yo.

— ¿La mejor?— se burlo él.

— Si, podría presentarte a nuestros amigos— Fred abrió los ojos sorprendido. No se esperaba que ella quisiese incluirlo tan fácilmente en su vida y menos en su grupo de amigos, pero al parecer Jade no tenía problema con eso.

— Eso estaría genial— la morena le sonrió y Fred respondió el gesto de forma casi inconsciente.

Y ahí se quedaron ambos mirando al frente rodeados por un cómodo silencio mientras sus piernas rozaban y Fred no podía evitar mirarla de reojo.

— Vamos Jay— dijo Wendy haciendo que la morena se levantase dándole una última sonrisa a Fred.

— Adios— se despidieron al uniso comenzando a caminar por el bosque hablando nuevamente de Robby y de los hermanos Pines.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐔𝐍- Gravity FallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora