Amor Clandestino. - Heeseung Au.

Capítulo 01

Al ver sus ojos, emociones inexplicables se crearon dentro de mí. Era como ver a alguien especial después de años, aunque solo pasaron tres desde la última vez que lo vi.

Nos levantamos al mismo tiempo, nuestras sonrisas habían desaparecido al encontrarnos con nuestras miradas. Me extendió las cosas que logró tomar del suelo y correspondí a eso.

Lucía diferente, sin duda ya parecía un adulto, ya no el niño tan tierno que antes veía. Mi interacción con Sunoo fue muy poca, pero creamos una linda amistad. Siempre se juntaba conmigo después de las grabaciones o detrás, para poder platicar conmigo y contarme algún chisme, era divertido pasar tiempo con él y le tomé cariño muy rápido, aunque no sé cual fue su reacción al enterarse de todo y, sinceramente, no quiero saberlo.

Tal vez su rostro serio me decía lo poco emocionado que estaba de volverme a ver.

Hasta que vi pequeñas lágrimas salir de sus ojos y una sonrisa tierna aparecer en sus labios carnosos, sus adorables mejillas se elevaron, haciendo que sus ojos se entrecerraran y las lágrimas dieran más paso, de repente, sentí sus brazos rodear mis hombros.

¿En serio estaba feliz de verme?

No pude evitar también soltar alguna lágrimas, mi corazón empezó a latir demasiado fuerte al sentir sus brazos a mi alrededor. Nunca pensé que necesitaba un abrazo ahora, no por parte de él.

—Creí que al volver a verte mi reacción iba a hacer diferente, pero mírame —dijo, antes de soltarme.

Le sonreí, no sabía que decir. No sabía como sentirme, si feliz o triste, o preocupada.

—¿C-cómo has estado? —suspiré en una pequeña risa, limpiando mis lágrimas.

—Bien, sí, ¿y tú? —copió mi acción, removiendo algunas lágrimas de sus mejillas.

—Pues... Trato de estar bien.

Él frunció el entrecejo, sin entender mi respuesta. Continué.

—Estos últimos años he vivido con mi mejor amiga, al principio fue difícil, por los gastos y eso. —me encogí de hombros.

—¿Cómo estás tú? —me señaló.

Hice lo mismo, fruncí el entrecejo, sin captar.

—¡___! ¿Por qué tardas tanto, mujer? —la voz de Elijah sonó detrás de mi, y cerré los ojos.

—Oh por dios, Sunoo, eres tú —la voz de Elijah tembló de la emoción, casi que iba a llorar. —No, espérate, ¿eres real?

Sus preguntas me hicieron soltar una risa y Sunoo lo veía con un sonrojo, asintiendo a todo.

—Lo siento, soy Elijah, ehhh, te admiro mucho. Mi hermana pequeña te ama. —sus palabras salían en tropiezos y eso me hizo tocar su hombro mientras soltaba una risa. Él me miró y tomó aire. —Me emocioné de más, lo siento. —hizo una reverencia, cosa que me recordaba a Corea.

Sunoo hizo lo mismo, sin dejar de sonreír. Estaba tímido y lo entendía.

—Está bien, no hay problema. Es un gusto, ¿Elijah? —ladeó su cabeza a un lado intentando memorizar su nombre.

—Ese mismo, el que también le encantan las matemáticas. —guiño un ojo, con una sonrisa en sus labios.

Creo que la palabra vergüenza no existía en vocabulario de Elijah, no era nada tímido, o no como lo es el rubio que tengo enfrente.

—Tenemos que irnos —le dije a Elijah, tratando de soltarlo de Sunoo.

—¿Cómo te vas a atrever a dejarlo aquí? —él no quitaba la mirada de él, al parecer seguía asombrado. Poco a poco, la gente se iba juntando, chismoseando quién estaba aquí. 

Recuerdos se vinieron a mi cabeza y tomé la mano de Elijah, saliendo del círculo lo más antes posible. Pagamos todo rápido y en pocos minutos ya estábamos en el auto. En todo eso, él no dijo ni una palabra, hasta que Tina nos vio con una cara de confusión mientras tenía una galleta en la boca.

—¿Qué les pasó.

—¡CONOCÍ A SUNOO! —fue lo único que dijo después de tomar aire.

—Solo arranca el auto.

En toda la fiesta, solo estuve pensando en mi encuentro con Sunoo, era aburrido, o tal vez yo era la aburrida, aunque ese mal presentimiento nunca se ha ido, creí que verlo de nuevo iba a hacer que esos pensamientos se fueran, pero fue lo contrario, aumentaron.

—¿Por qué tan pensativa? —se acercó Oliver, mientras me extendía un vaso con licor.

—Unas cosas. —le sonreí, y tomé el vaso para despúes dar un trago de él, el líquido raspó un poco mi garganta y tomé la rodaja de limón que contenía.

—Te pasa algo, desde que llegaste estás muy rara.

Me había ido al balcón de una habitación desocupada para pensar mejor las cosas, era algo que me abrumaba recordar que había vuelto a ver a Sunoo. Quería preguntarle muchas cosas, y en una de esas claro que estaba él.

Heeseung.

Aunque he visto su cambio radical en redes, al parecer su grupo no da giras, están en un descanso, pero siguen haciendo música. Desde que me separé de ellos, me distancié de todas las redes sociales, ignorando casi todo hasta que parara el odio y todo se calmara, y eso pasó.

Me volví alguien normal

 Lo miré y bajé la mirada —Hoy vi a Sunoo —tragué saliva. Oliver, sabía mi historia con todos, es mi mejor amigo, tenía que saberlo y, sabe todo el dolor que sufrí en mi proceso.

Me dio una sonrisa comprensiva, y posó su brazo alrededor de mis hombros. Sentí las lágrimas amenazando con salir y las solté.

—¿Estaba él? —me preguntó en un susurro.

—No y eso estaba mejor.

—Siento que, tal vez verlo de nuevo, te ayudará a superarlo mejor. —se separó de mi y me dio una mirada —Aunque no hayan acabado bien las cosas, por lo que me dijiste, no creo que te haya dejado de amar.

—Me odia, Oli —negué con la cabeza y limpié mi nariz con el dorso de mi mano.

—Eso no lo sabes. El que se haya alejado de ti por el bien de los dos no significa que te odie. —me contestó. —Solo vuelve a encontrarlo y dale un final feliz a su historia.

—Los miembros si me odian.

—No. Todos cometemos errores, hasta ellos lo hicieron y tarde o temprano se darán cuenta que tienen que perdonarte.

Le di una sonrisa triste. Agradecía sus palabras. —Gracias.

—Ya no estés triste, me pones así a mi. Vamos a divertirnos un rato.

—Está bien —reí. Tenía razón, no sabía nada de la vida de ellos, ni sus pensamientos, ahora que pasaron estos años no sé si su forma de ver las cosas cambió y no me tenía que atormentar con esto.

Verlo a él de nuevo me hizo despertar recuerdos viejos, algunos buenos y malo, pero no son mas que nada recuerdos y pasados. Tengo que salir adelante y empezar a ver mi futuro sin pensar en otras personas, solo en mi.

Pero si él y yo nos volvemos a encontrar... jamás lo voy a soltar.