⏳DIECINUEVE

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SAMUEL

Y el premio al mayor idiota es para...

Luce tan cómoda durmiendo en mi pecho. Mierda podría acostumbrarme a esto. El aroma de su cabello inunda mis pulmones.
Con mucho cuidado ruedo en la cama para depositar su espalda en el colchón, su cara antes de despertar es una jodida visón. Quiero acariciar su bello rostro, pero me detengo Justo a tiempo, antes de hacer una locura.

"¿Otra?"

Me aseguro de que esté cubierta con la sábana y me levanto para silenciosamente salir de la habitación.

Antes paso por el vestidor. Tomo un traje limpio y me alejo de la mujer que me está volviendo completamente loco. No puedo estar a su lado cuando despierte. Mierda esa imagen se graba en mi mente como un hecho y sé que será lo mejor que pueda vivir en mi vida.

Me baño y preparo en otra habitación. Después empiezo la mañana con un café bien cargado en mi oficina y reviso correos. Uno de ellos es la confirmación de la terapeuta certificada, especializada en rehabilitación motriz, recopile toda la información que Óscar pudo encontrar en la red de Emma con eso arme su expediente.

Me informa que visitará a Emma por primera vez mañana. Genial. Confirmo la cita y paso al siguiente correo.

Esta vez me sorprendo al encontrar uno de Aarón. Avisando que en los próximos días usarán nuestro puerto para un envío de droga al extranjero.

Noto en su escritura que no está muy contento de encargarse del paleo de su padre.

Bien, como él lo dijo: Obtenemos lo que merecemos. Sonrío de lado cuando la puerta de mi oficina se abre. Miro el reloj y ya pasan de las 10, perdí la noción del tiempo y cuando Emma entra con el rostro avergonzado, no tengo la menor idea de cómo abordar lo que pasó anoche entre nosotros.

Ahora que lo pienso, no sé cómo pude pensar que era un maldito sueño. Me desperté con su sabor en mi lengua y casi paso de lavarme los dientes esta mañana.

Está bañada y cambiada con un hermoso vestido floral, solo resalta el color de su piel y cabello. ¡Dios! Es tan hermosa.

Pero no estoy listo para abordar lo que está pasando. Así que hago lo único que puedo hacer. Fingir que no recuerdo nada.

—buenos días, Emma. —empiezo con mi tono natural y despreocupado. —¿dormiste bien? ¿Lamentó que hayas tenido que pasar la noche cuidándome? No debí beber tanto.

Frunce el ceño. —buenos días. —dice y sus labios se aprietan en una sola línea. —no estabas cuando desperté. —dice y siento el dolor en su voz.

Maldita sea Emma, no sé qué es lo que piensas o esperas de mí. Por favor deja de mirarme con eso ojos o podría perder la razón.

Anoche ella estaba de acuerdo con fingir que yo la dejé para así poder acercarse a Jorge.

Después amanece en mi cama después de que nos corrimos en la boca del otro. y entonces ¿qué? ¿Qué hay después? ¿La dejo entrar para saber lo que es tenerla y obligarme a dejarla ir en unos meses?

Mierda no sé si pueda hacerlo. A quien engaño ni siquiera creo poder con esto de engañar a los moteros.
No con ella en el medio.

—me levanté temprano. Cuando me di cuenta de que te habías quedado por mi estúpido estado de ebriedad me sentí avergonzado, así que me preparé y vine a trabajar a la oficina. —por segunda vez dejo entre ver que no recuerdo lo que pasamos.

—¿entonces no recuerda lo que pasó anoche? —pregunta con una nota de dolor en su voz.

—sí, lo recuerdo. Danilo me llevo a mi habitación y como estaba tan mal te quedaste a cuidarme. —no la miro mientras respondo. Es una idea terrible, ni siquiera creo que me crea.

En esta vida NO (✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora