Cita

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•Prespectiva de Pau

Entramos al restaurante. Era un restaurante de pasta y pizza, no sabía que comida era su favorita así que he tirado por lo seguro, lo que nunca falla.

-¿Te gusta la pasta y la pizza?- pregunté
-¡Si! La pasta es una de mis dos comidas favoritas- añadió contenta
-¿Cuál es la otra?
-El sushi, ¿Te gusta el sushi a ti?-me preguntó

Casualmente el sushi también era una de mis comidas favoritas

-Si, a mi también me gusta mucho
-Perfecto- dijo emocionada- Para la segunda cita podríamos ir a un restaurante de sushi.

¿Segunda cita?
Me acaba de decir que tendremos una segunda cita

-Me parece perfecto
-Bueno, ¿Que vas a pedir?- cambió de tema rápidamente
-Supongo que algún tipo de pasta ¿tu ya lo sabes?- pregunté
-Si, me haré los spaghetti a la carbonara, es mi plato favorito- añadió con una sonrisa

•Prespectiva de Mara

¿Me habré pasado diciendo eso de la segunda cita?
¿Que deberá haber pensado Pau?
Seguramente que ha pensado que soy una idiota que se precipita demasiado
No hemos ni pedido la comida y ya estoy hablando de la siguiente cita, que tonta.

Cambié de tema rápido porque no quería que Pau se sintiera incómodo.

Después de preguntarle varias cosas vino una camarera para que pudiéramos pedir

Nada más vino la camarera, inspeccionó de arriba abajo a Pau de buena manera, y eso me molesto un poco.

-¿Ya saben que van a pedir?- dijo la camarera mirando fijamente a Pau.
-Yo quiero spaghetti a la carbonara porfavor- dije haciendo una sonrisa falsa.
-Yo quiero rigatoni al pesto porfavor- dijo Pau amablemente
-Mis favoritos- le tiro una sonrisa

Pau  le devolvió la sonrisa y la camarera se fue

-Estaba intentando ligar conmigo- afirma Pau
-¿Cómo lo has sabido?- le pregunté sorprendida
-Hay una gran diferencia entre ser amable y estar intentando ligar.

Chico listo

- Y ella claramente estaba intentando la segunda opción. A ti no te ha ni mirado- dijo Pau-Pero tranquila, no es mi tipo- agregó mientras me guiñaba el ojo

Casi me desmayo. No sé si el guiño era una indirecta o algo pero yo lo he captado así. Pau es el primer chico que conozco que sabe distinguir si alguien está siendo amable o está intentando ligar

Un rato después nos trajeron la cena la misma camarera de antes y no le quitaba el ojo a Pau. Me molestaba un poco, pero no podía decir nada porque Pau y yo aún no somos nada y no sé si lo vamos a llegar a ser

Eso espero

Estuvimos hablando un poco sobre nosotros, contándonos anécdotas de cuando éramos pequeños y cosas por el estilo y decidí arriesgar la conversación un poco.

-¿Cuál es tu mayor miedo?- le pregunté

Pau justo estaba bebiendo agua y al oír la pregunta se atragantó

-Si no quieres responder no pasa nada, era solo curiosidad, no me enfadare si no te apetece contestar- le dije
-No no es por eso, sinceramente no me esperaba esta pregunta- me contestó mientras reía
-Mi mayor miedo- dijo mientras hacía una pausa- Es ser insuficiente.
-¿Por el hecho de ser futbolista?- pregunté curiosa
-Por todo un poco, a la mínima que haces algo mal la gente se te echa en el cuello, como si ellos lo supieran hacer mejor que tú- dijo un poco triste
-Eres el primer futbolista que conozco con sentimientos- le dije para sacarle una sonrisa
-¿Acaso conoces a más?- me respondió riéndose
-Me has pillado- le sonreí
-¿Porque lo dices lo de los futbolistas?- me preguntó
-Porque la mayoría de ellos son unos egoístas que sólo piensan en ellos- le dije
-Razón no te falta, pero también hay futbolistas muy majos y sociables como yo- sonrío
-Claro claro- le devolví la sonrisa
-Ahora te toca a ti contarme tu mayor miedo- sugirió Pau con cara de curiosidad
-Mi mayor miedo es que nadie me quiera por como soy
-Y ¿A que es debido si se puede saber?- preguntó Pau un poco lastimado
-Han habido personas en mi vida que me han provocado alguna inseguridad en mí y que poco a poco se ha hecho más y más grande y a raíz de esto siempre que estoy con alguien me siento inferior y pienso que como pueden estar conmigo

No me quería hacer la víctima, no va mucho a mi estilo pero ya que Pau se había sincerado conmigo, él se merecía también la sincera verdad

-¿Quienes han sido esas personas?- dijo mientras mi mano y la suya se juntaban cada vez más

No estaba segura si contarle la historia al completo, pero me sentía tan bien cuando estaba con él que me hacía confiar plenamente en Pau, cómo si lo conociera de toda la vida.

-Durante casi toda mi vida yo tenía una mejor amiga que éramos inseparables. Pero cuando entramos en la secundaria todo cambió. Se empezó a juntar con más chicas dejándome a mi de lado, siempre que podía me humillaba y si me enfadaba me hacía sentir la mala de la historia. También hacía comentarios ofensivos hacía mi y esto fue lo que más inseguridad me causó.
-No me lo puedo creer. ¿Cómo existe gente así en el mundo?. De verdad Mara que lo siento muchísimo, no te lo merecías. Además eres perfecta tal y como eres, nunca dejes de ser tú misma por gente como esa chica- dijo Pau

Se lo veía un poco preocupado y afectado, era muy tierno.

-El pasado es pasado, además ahora ya lo estoy pudiendo superar, poco a poco.- le dije mientras le sonreía

Sin darnos cuenta nuestras manos estaban agarradas juntas y en todo lo que quedó de cena no se separaron ni un solo segundo.

Ya habíamos acabado de cenar

-La cuenta porfavor- le dijo Pau a un camarero que pasaba por allí.
-Llevo dinero, yo pago- le dije a Pau
-No, invito yo- me contesto Pau
-No enserio, ya me has comprado los dos libros y las flores. Lo mínimo que puedo hacer es pagar la cena- sugerí
-Te invito, porfavor acepta la invitación- agregó Pau
-Vale, pero la próxima yo también te traeré un regalo
-Me parece estupendo- Me sonrío Pau.

Salimos del restaurante con la mano agarrada

-Me ha encantado esta velada- me dijo Pau con una gran sonrisa
-A mi también- le devolví la sonrisa

La verdad es que durante toda la cena, había estado muy cómoda, no me sentía juzgada en nada y eso me calmaba

-¿Repetiremos, verdad?- preguntó Pau
-Cuándo quieras Pau- le dije
-¿Querrás venir al próximo partido y después me arreglo un poco y nos vamos a cenar?
-Será un honor- le dije mientras reía un poco

Nos intercambiamos el número de teléfono
y el taxi vino a por nosotros

El taxi paró primero en mi casa y Pau se bajó conmigo

-Muchas gracias por acompañarme- le dije
-No es nada, me encanta acompañarte- contestó Pau con una sonrisa enorme

Hicimos los dos una gran pero cómoda pausa

-Hasta la vista, Pau
-Hasta la vista, Mara

El ambiente entre nosotros dos cambió repentinamente, y en ese momento yo sólo tenía ganas de besarlo

Hicimos contacto visual durante unos segundo, la verdad es que me encantaba mirar sus ojos color esmeralda, era hipnotizante.

-¿Te puedo besar?- dijo Pau

¿Que?
¿Pau Cubarsí me acaba de preguntar si me puede besar?
Pues claro , no hacía falta ni que me lo preguntara

-Si

Pau me agarró con una mano la cintura y con otra la cara. Yo lo agarré por la nuca pasando la yema de mis dedos por su pelo y su nuca haciendo un pequeño masaje

Nuestros labios se juntaron creando un beso cálido y dulce. El beso fue tal y como lo imaginé, de esos que se sienten, no muy desesperado pero se notaba que los dos teníamos ganas de besarnos. Nunca me habían besado de la manera en que Pau lo había hecho.

No quiero que se acabe
No quiero que se vaya, quiero que se quede a mi lado para siempre

Deseaba quedarme así para siempre, fundiéndome en ese cálido beso junto a Pau Cubarsí

Más allá de la fama - Pau CubarsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora