CAPITULO 4, Días diferentes.

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Hoy era el funeral de nuestra madre.

Todo el pueblo se estaba preparando para venir al entierro.

Habían ya pasado seis días desde su muerte y Jer y yo no lo habíamos pasado nada bien.

Cuando encontramos el cuerpo de nuestra madre todos vinieron y nos ayudaron, Trevor ha estado viniendo todos los días a casa pero no ha conseguido levantarme los ánimos apenas.

Primero nuestro padre nos había abandonado y luego la única persona que nos quería tal y como éramos se había ido para nunca volver.

Beth había intentado revivirle, Dalton y Archie le habían dado su sangre para que volviera a la vida, pero ya nada funcionaba.

Mi vida se había venido abajo.

Dalton se pasaba de vez en cuando por casa para ver qué estábamos más o menos bien y Archie me llamaba todos los días para ver qué tal y preguntar por Jer.

Creemos que fue Meyer, como amenaza.

—¿Vic?— decía Cameron mientras acababa de maquillarme para ir al entierro.

—Si, perdón me había quedado pensando en el día antes de bueno, lo que pasó.— Mentí, me había estado comiendo la cabeza todos esos días con que había sido mi culpa la muerte de mi madre, era a mi quien buscaba el híbrido y como advertencia lo pago con ella.

Cameron me miró con cara de compasión y me abrazó sin soltarme hasta que lo hice yo.

—Cameron es mi culpa— le dije, aunque sabia que Cameron no podía saber nada de este nuevo mundo.

—Vic, no has hecho nada no te machaques.— me dijo ella.— Llevas días deprimida y es normal, pero tienes que comer e intentar seguir adelante, ella es lo que querría que hicieras.

Cameron tenía razón, pero era imposible poder estar bien.

Yo podía aguantar el dolor, pero Jer estaba destrozado.

Intenté evitar que las gotas salieran de mis ojos pero fue imposible.

Dos enormes lagrimas resbalaron por mi cara desde mis ojos.

—El maquillaje, perdón— le dije a Cameron intentando calmarme.

Ella agarró mi cara con sus manos y me besó en la frente, nose como, pero consiguió calmarme.

Cameron era muy buena amiga aunque todo el mundo pensara que era muy superficial.

—Venga, es la hora.— me dijo ella levantándose y tendiéndome la mano.

Bajamos las escaleras y estaba Jer esperando.
Llevaba un traje negro con camisa y corbata.

Era la primera vez que le veía vestir bien, estaba guapísimo.

—Vamos Vic— dijo Jer cogiéndome del brazo y entrelazandolo con el suyo.

—Vamos— le dije.

Cameron fue hacia su casa para ir en coche con su madre y nosotros fuimos caminando.

Jer y yo íbamos cogidos del brazo.

Al llegar al cementerio de Wildwood estaban todos los vecinos y padres de mis amigos, nos habíamos mudado aquí porque nuestra familia nos había heredado la casa.

Es decir, nuestra familia siempre había sido de aquí y al morir se la dieron a mi madre.

Todos venían elegantes con colores oscuros, todos rodeamos su tumba mientras la metían.

El momento más difícil para mí fue cuando le empezaron a hechar la tierra encima y le pusieron la lápida, ver su fecha de nacimiento y de muerte, me mató a mí también.

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