Capítulo 26: Causando problemas

50 12 3
                                    


La Ciudad del Trébol estaba sumida en un silencio profundo mientras la nieve caía lentamente desde el cielo nocturno. El suelo estaba cubierto por un manto blanco, transformando las calles en un paisaje invernal encantador. Las luces de las farolas destellaban en medio de la nevada, arrojando destellos titilantes sobre los copos que danzaban en el aire.

Los edificios, altos y majestuosos, se erguían en silueta contra el oscuro horizonte. La arquitectura de la Ciudad del Trébol, normalmente animada y llena de vida, ahora estaba envuelta en un aura de quietud y calma. Los tejados de las casas y las copas de los árboles estaban adornados con una capa de nieve, creando una escena de invierno pintoresca.

El sonido amortiguado de los pasos resonaba en las calles desiertas, dejando huellas temporales en la nieve recién caída. La brisa fría susurraba entre los edificios, llevando consigo el aroma fresco de la temporada invernal. La ciudad, normalmente vibrante y llena de energía, parecía estar en reposo, como si estuviera disfrutando de un sueño tranquilo bajo la suave caricia de la nieve.

Pasamos con Asta quien estaba entrando a un lugar que estaba iluminado pero se suponía para él que estaba abandonado, por lo que lleno de curiosidad entra al sitio y ve a dos Macarras quejándose sobre la mal recepción de la TV, donde Asta sonrió al ver lo lindo que estaba el lugar por lo que paso lo siguiente.

Macarra #1: Qué mierda. Nunca hay nada bueno en la TV. - [Un poco molesto al cambiar los canales del televisor]

Macarra #2: ¿Qué? ¿Las imágenes de guerra y desastres naturales no te sirven? - [Preguntándole a su camarada]

Antes que su camarada responda, de repente Asta los interrumpe con su presencia y dice lo siguiente de forma engreída.

Asta: Tenéis un buen garito. Creo que me lo quedaré. - [Sonriendo con maldad hacia los 2 Macarras]

Macarra #2: ¿Qué quieres, Staria? - [Preguntándole con molestia]

Asta: Andando. Daos el piro. - [Retándolos]

Asta al haber desafiado a los Macarras, estos 2 se dirigen donde él para golpearlo pero de repente aparece un tercero, dejando a Asta solo contra 3 de ellos. Asta al ver que estaba sin posibilidades de ganar, usa una bomba fétida que le sirvió para pelear con ellos a ciegas mientras los otros se distraían con el mal olor.

Asta continuó luchando contra los macarras con ferocidad, cada movimiento calculado y preciso. Los macarras, a pesar de sus intenciones de molestarse contra la gente rica, se dieron cuenta de que enfrentaban a un oponente formidable y que no era de la clase que odiaban más ellos. Golpes rápidos y esquivas ágiles caracterizaban la contienda, mientras Asta demostraba su valía con cada movimiento y precisión en los ataques que deba a los Macarras, ellos al verse incapaces de no poder conectar un golpe que tire al piso a Asta, comenzaron a decir lo siguiente.

Macarra #1: Este chico es más fuerte de lo que pensaba - [Serio y cansándose un poco]

Macarra #2: No nos va a superar un niñato tan fácilmente. - [Serio mientras le lanzo una lata de Sprunk a Asta]

Asta: *No puedo creer que ya estén desesperándose.* - [Sonriendo con gracia al pensar que no podían derribarlo con sus técnicas de lucha]

A pesar de su tenacidad, la resistencia de los macarras empezó a flaquear. Asta, impulsado por su deseo de tener una base para él y Noelle, comenzó a mostrar su valía mientras mantenía la presión. Golpe tras golpe, comenzaba a cansar a los Macarras donde finalmente algunos salieron tirados a la calle cuando Asta los mando para la puerta de calle, reconociendo que no podían vencer al intrépido chico que los desafió.

Academia CloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora