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Te estabas muriendo.
...bueno, morir es definitivamente una exageración. pero seguro que sientes como si estuvieras muriendo.
y le enviaste un mensaje de texto a tu amiga Haerin para pedirle ayuda, pero ella respondió "ijbol" y se fue. y no pudiste llamar a tu encantadora e impecable novia porque... bueno, estás avergonzada.
Mira, hace unos días pasó exactamente la misma situación, pero con Hanni. Ella te había llamado en apuros y, por supuesto, llegaste y la ayudaste, pero no sin burlarte de ella. Eso es parte de su relación, realmente; todo es por diversión. Pero también te somete a una vida en la que tienes que tener cuidado con lo que dices alrededor de la chica que amas porque cualquier cosa y todo será usado en tu contra.
en la mayoría de los casos termina en una pelea (tú criticas su altura y ella critica tus errores tipográficos en la vida real) y tal vez una buena risa y los inevitables abrazos en el sofá, pero no terminarás de escuchar esto si la atrapaste con un resfriado después de burlarte incansablemente de ella por haberse resfriado en pleno julio . Ahora te resfriaste en pleno agosto. ¿Qué tan divertido es eso?
actualmente estás sufriendo en tu cama con una montaña de pañuelos a cada lado, todos empapados en tus fluidos nasales, cubierto por un montón de mantas y un episodio de Young Sheldon sonando indistintamente en el fondo. peor aún, tus padres se fueron a una cita de aniversario, así que estás completamente sola en la casa. se suponía que Haerin vendría hoy, pero se echó atrás después de que le enviaste un mensaje de texto en pánico.
...hay golpes que resuenan en toda la casa. Oh, no. Estás enfermo y ni siquiera puedes esconderte. ¿Y si es algún asesino y...?
"No soy un asesino, ___nie. Honestamente, me ofende que pienses eso".
Oh, mierda. Tu asesino tiene unos ojos muy bonitos. O tal vez tu resfriado empeoró y estás muerto y ves un ángel.
El ángel te ayuda a sentarte, los pañuelos desaparecieron milagrosamente. Tal vez ella limpió el desastre. El episodio de Netflix todavía se reproduce de fondo, aunque está tan bajo que apenas puedes escuchar a Sheldon haciendo un berrinche.
En unos segundos tu mente se aclara, aunque solo un poco, pero al menos puedes darle sentido a lo que sucede a tu alrededor. Todavía estás enferma y desafortunadamente no estás muerto. Y el ángel sentado junto a tu cama está...
—¿Te sientes bien? —Sonríe suavemente, inclinando la cabeza hacia un lado y midiendo la temperatura de tu frente con el dorso de su mano—. Estás ardiendo como loco...
Entrecerrando los ojos y parpadeando rápidamente, te giras para mirar a la chica. "Hanni".
"___."
Huh. Tal vez tenía poderes telepáticos. ¡Espera, no! ¡Esto es malo! Malo para tu orgullo. Y malo para tu corazón. Bueno, lo que sea. Ella no se burlaría de ti si realmente estuvieras sufriendo, ¿verdad?
Algo metálico, una cuchara, se presiona contra tus labios. Contiene algún tipo de papilla, muy caliente, y de mala gana la tomas en tu boca a pesar de no tener mucha hambre. Como se mencionó antes, está muy caliente, lo que hace que tus ojos se llenen de lágrimas y tu garganta arda mientras tragas la comida. Desafortunadamente, eso significa que no puedes saborear nada debido al calor.
Hanni sonríe, sosteniendo ya el siguiente bocado sobre el cuenco de porcelana lleno de papilla. "¿Demasiado caliente?"
Asientes dócilmente y te sonrojas cuando ella sopla suavemente la cuchara. Ella la sostiene nuevamente hacia tu boca y esta vez tomas el bocado felizmente. Finalmente puedes saborearlo: una cucharada tibia del cháo thịt bọ que te ha gustado después de haber ido a la casa de la chica a cenar varias veces.
Tarareando en señal de aprobación, miras a tu novia suplicante, pidiendo en silencio otro bocado con la mirada. "¿Tú hiciste esto?"
"Sí", asiente, soplando la siguiente cucharada y observándote mientras le das el mordisco. "Haerin me envió un mensaje de texto y me dijo que estabas enferma. ¿Por qué no me lo dijiste?"
"Bueno..." te mueves incómodamente, empujando las mantas fuera de tu regazo. Estaba haciendo demasiado calor, especialmente con tu fiebre y la presencia añadida de tu novia. "No quería que te burlaras de mí. y no quería que te enfermaras. otra vez".
Para tu vergüenza, Hanni comienza a reír como si le hubieras contado el chiste más divertido del siglo. Ella deja el recipiente casi vacío en tu mesita de noche para poder limpiarse las lágrimas con su manga.
Su rostro de repente cambia a una expresión más seria. "¿Estás hablando en serio? Puede que bromee mucho, pero sigo siendo tu novia. Me preocupo por ti, ¿lo sabes?"
Miras hacia otro lado avergonzado, sollozando. "Lo sé..."
—Y quiero cuidarte porque te amo. Cuando Haerin me contactó, estaba muy preocupada, estúpida —te mira fijamente, pero te da la última cucharada de cháo. Estás casi decepcionada porque se acabó todo. La comida de Hanni siempre es excelente. —Por cierto, mi mamá ya hizo phở en mi casa, así que empaqué un poco para la cena.
"Oh Dios mío, eres la mejor novia del mundo. Te amo tanto que podría besarte", divagas, mirando con ojos estrellados a tu novia.
"¡Puaj, no, me vas a enfermar otra vez!"
Jadeas ofendido. "¿Acabas de decirle "puaj" a la persona que amas? No puedo creerlo".
—Cállate, Dios —gruñe ella, el cuenco vacío de nuevo en tu mesita de noche. Tomas su mano, admirando el anillo de promesa que le regalaste para vuestro primer aniversario. También llevabas el tuyo, pero cuando lo acercaste a tu cara para verlo más de cerca, sentiste una sensación familiar y punzante recorriendo tu nariz.
"Ah... ¡achú!"
Hanni y tú se miran con los ojos muy abiertos. Finalmente ella empieza a reírse y tú la fulminas con la mirada.
"Sólo un idiota se resfría en verano", sonríe. Es tan dulce que sientes que te estás derritiendo, aunque ya te hayas quitado tus tres mantas.
