Capitulo 1

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En el Londres, 31 de julio de 1980, un triaje especial hacia un ritual oscuro para un deseo puro, Sirius Black, Lily Evans y James Potter tenían una relación especial, los tres se amaban, los tres querían estar juntos, los tres querían vivir para su amor, y querían un fruto de ello.

Lamentablemente, Londres mágico estaba en guerra, Voldemort y sus seguidores estaban haciendo cada vez mas caos, prueba de ello, fue el hechizo oscuro que Bellatrix Lestrange, antes Black arrojo contra Lily Evans, dicha magia oscura casi la mata, al final no lo hizo, pero si mato las posibilidades de quedar embarazada, había destruido su útero.

Sirius con sus conocidas tendencias a la autoflagelación no descanso hasta encontrar una solución. Creía ser culpable ya que Bellatrix había sido alguna vez su prima favorita, esto hasta que la mujer cayo ante la conocida locura Black.

Fue así que el heredero de su casa se arrodillo ante su abuelo, recuperando su titulo y su derecho de entrar a la biblioteca privada de su familia y aunque no encontró una solución a lo que le paso a su amada, encontró un ritual clasificado como oscuro, ya que requería sacrificar sangre, un ritual para pedir un deseo a una diosa, y que aun así la diosa podía negarse a ello.

James fue el primero en hacer las preguntas "¿Cuánta sangre y de quién?" en parte Sirius creía que la facilidad con la que James acepto todo fue por que su abuela Dorea la cual era una Black, y James tenia algo de locura Black en sí. Poco importaron las divagaciones de Sirius cuando Lily consiguió las respuestas.

Una copa de sangre de la persona que pediría algo a la diosa, sangre extraída de manera voluntaria y quemada en una hoguera a la luz de la luna llena, decidieron que como era un deseo de todos, serian tres copas, una para cada una de ellos, no estaban seguros si era así que debía ser pero bueno, improvisarían.

Es así que llegaron a esa noche julio, los tres arrojaron la sangre al fuego mientras pedían su deseo, ni siquiera sabían bien que diosa era, Syrax no era un nombre del que hubieran oído hablar, el idioma del hechizo era igual de extraño, pero no importaba, ellos estaban desesperados.

La hoguera ardió con fuerza cuando una mujer apareció ante ellos, tenia cabellos blancos y ojos violetas, parecía irreal.

"Están en presencia de Syrax, una de las llamas, Diosa de la magia" Una voz sonó en sus cabezas, parecía masculina y la mujer ante ellos nunca hablo, aun así, como si de un imperio se tratase, los tres magos se arrodillaron inmediatamente, sin poder resistir la presión de hacer una reverencia, así que la situación se hacía cada vez más extraña.

"Es primera vez, en muchos años, que alguien de este reino me llama, primera vez que un triaje lo hace, y primera vez en cualquier reino que es para pedir un hijo" Las voz etérea de aquella mujer resonó en las cabezas de los magos "y con tres copas nada más" Sonaba complacida por esa parte, así que de algo sirvió sentirse a desmayar por la cantidad de sangre que perdieron. "Hablen magos, expliquen su deseo"

Fue Lily, la valiente pelirroja la que hablo antes de los cobardes de sus novios/esposos "Mi Diosa, me quitaron el órgano capaz de portar un hijo, pero no el deseo de hacerlo, siempre quisimos un hijo de nuestra sangre, no importan los medios" Las palabras un poco fuertes, parecieron agradar a la Diosa.

"Bien, en otro reino nació una hija, con destino lleno de poder, en ese reino un padre inútil la matara temprano, ¿le robarías a su primogénita a un padre?"

Sirius fue el que respondió, con mas locura en sus ojos de la que gustaría "Si su padre es un inútil lo mataría si esa hija pudiera ser nuestra" James y Lily parecían asentir en sintonía con sus palabras y la Diosa parecía aún más complacida con ellos.

Un movimiento de manos fue lo que basto para que un bebe de cabellos negros con mechones blancos apareciera en manos de Lily, la cual comenzó a llorar de emoción, "Este niño desciende de mi sangre, de un reino en el que alguna vez sus antepasados estuvieron cerca de los Dioses, ante ustedes Alyssa Targaryen, princesa de los 7 reinos, la hija del fuego y el hielo" ante sus palabras la bebe abrió los ojos, ojos iguales a la Diosa en frente de ellos.

"Gracias mi Diosa, la honrare y le rezare, los tres lo haremos" Lloro James, arrodillándose ante la Diosa.

"La criatura comparte la sangre de los tres, después de todo, me dieron 3 copas" y eso fue todo, la Diosa se fue en un parpadeo, y la bebe en manos de Lily cambio el color de ojos a verdes como los de su nueva madre, haciendo reír a James y Sirius ante la mirada sorprendida de Lily.

"Claro que sería una hija nuestra la que regresaría el Don de los Blacks, una merodeadora desde el primer día" Rio James con fuerzas, haciendo que Sirius se uniera a él.

"Creo que tengo un nombre" Interrumpió Lily la risa de sus muchachos. "Alyssa significa honorable y también deriva de una flor, me gusta el significado, y creo que Althea le pega bien" Sirius y James pensaron en el significado, y sonrieron.

"Alyssa Althea Potter-Black, nuestra honorable sanadora" Anuncio James a la nada con una sonrisa brillante en su rostro.

Y así, los tres cumplieron su sueño y estuvieron llenos de felicidad ante ese hecho, quien diría que dicha felicidad solo duraría poco más de un año.

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La noche del 31 de octubre de 1981 Sirius Black perdió parte de su alma, había asistido a una reunión con su abuelo cuando el patronus de Lily llego a él.

"Cuida de Alyssa, Te amamos" Y eso fue todo, vio la mirada horrorizada de su abuelo antes de desaparecer hacia la casa que supuestamente estaba protegida, su abuelo había aprendido a amar a Lily como una nieta más, a dejar los prejuicios, porque eso es lo que hacía Lily, Lily estaba llena de amor, ella y James eran su amor, y cuando vio lo que quedaba de la destruida casa, lo supo, su amor de había ido.

Subió las escaleras corriendo, no queriendo detenerse en los ojos sin vida de su James, no, ese no era su James, su James era el que su cabeza recordaba sonriendo entre besos, no ese cadáver sin vida, casi no resistió caer de dolor al ver el cadáver de Lily, su cabello lleno de vida estaba esparcido en el sucio piso, sus ojos verdes estaban sin vida, nononono, repetía el, no queriendo verla, no queriendo recordarla así,

Finalmente vio al fruto de su amor, estaba en silencio, sus pequeños ojos violetas miraban fijamente el cadáver de su madre, como si supiera que algo estaba mal, cuando sus ojos se cruzaron, gris y violeta se miraron, se llenaron de lágrimas, el la saco de lo que quedaba de la cuna, una cicatriz sangrienta recorría del pecho de su hija.

"Mi niña fuerte, papi esta aquí" Susurro el aferrándose a ella, tenia que aferrarse, la locura en su cabeza estaba a nada de surgir, quería perseguir a una rata, pero lo último que hizo Lily fue pedirle que protegiera a su milagro, y solo muerto se alejaría de ella.

En ese sentido tuvo que contenerse de lanzarle un Avada a Hadrig cuando se apareció en la casa, diciendo que Dumbledore le había pedido que llevara a Alyssa con los parientes de Lily, el gruñido animal de Sirius ante la idea de que su hija se quedara con la definición de asquerosidad muggle hico que Hadrig retrocediera.

Sirius se apareció con su hija en la mansión Black, encontrando a su abuelo, secándose las lágrimas, el viejo probablemente no quería que Sirius lo viera ser "débil".

"Quieren quitármela" fueron suficiente esas palabras para que el anciano Arcturus Black se llenase de furia.

"Se la llevaran por encima de nuestros cadáveres" La voz de su madre lo sorprendió, ella se abrió paso por la puerta de la oficina, aunque habían arreglado un poco sus diferencias en los últimos años, su madre se angustio después de la muerte de su padre, Reggie y la inminente locura de Bella, Sirius se sorprendió ante la furia en los ojos de su madre. "La niña es nuestra"

Su abuelo entonces pronuncio palabras que habían sido olvidadas en su familia, palabras que vinieron con el primer Black "Nuestra es la furia"

Fuego Puro. HoTD/HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora