Prologo

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Normal PoV

- Jake! JAKE DESPIERTA! -un inquieto chico de cabellos bicolor movía desesperado a su amigo que parecía estar profundamente dormido.

- *bostezo* ¿Que pasa? ¿Ya se acabo la clase? -tallaba con pesadez sus ojos, dejando ver inmensas ojeras debajo de estos.

- Hace media hora niño bonito, ¿Aiden porque me tengo que quedar aquí a esperar a bella durmiente? -aparecía otra voz acercándose detrás del bicolor, era un chico moreno y brasileño.

- Porque me amas y eres mi puchunguito. Además que sino quien me ayuda a cargarlo. -se acercaba y agarraba de la barbilla al más alto, dándole un beso en la mejilla.

- Jaja muy gracioso, ahora dime que hora es. -respondia irónico el peliazul.

- Pues ya van a ser las 4, ¿porque acaso una cita importante, con tu "galán misterioso"? -bromeaba el más alto de los 3 mientras hacía una mueca de beso.

- Lo siento chicos luego nos vemos! -recogía sus cosas apresurado mientras se iba dejando sola a la pareja.

- A donde crees que vaya tan rápido? -rompía el silencio el brasileño.

- No tengo la menor idea, no me quiere contar a mi ni a nadie sobre eso. . . . ¿Crees que si tenga a alguien? -preguntaba nervioso el bicolor.

- Nunca lo vi tan ansioso o animado si no es por alguna de sus parejas. . . . O hablar de sus peces. Que chico tan raro. -con sarcasmo decía el mayor.

- Oye! No es tan raro. . . . Solo es diferente.

- ¿Enserió? ¿Estamos hablando de la misma  persona que hablo de la reproducción de amebas marinas en medio de nuestra comida china?

- . . . .

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Agitado el peliazul corría con un gran paquete envuelto de papel periódico, mientras se quitaba los zapatos para entrar en la zona de playa. La apuesta de sol ya se hacía notar y lo único que podía hacer era correr sin detenerse a mirarla, su objetivo eran unas rocas enormes que formaban una gran cortina de estas, con cuidado de no resbalar ni pisar alguna de esas piedras camino hacia su lugar habitual. Dejo la mochila qué cargaba en su espalda a un costado y espero pacientemente con el gran paquete que empezaba a transcurrir agua.

- Oye no demores, mira te traje tu favorito! Eso que tuve que correr antes que cerrará el mercado de peces.

Ante el aparente silencio que había en el mar adelante de él, solo pudo sumergir una pequeña parte de sus pies en el agua, haciendo un pequeño chapoteo, como si de un juego se tratase.

- Buenooo si no llegas supongo que me lo tendré que comer yo solo. . . . Ñam ñam, que rico esta. -fingía hacer sonidos de masticar mientras jugaba con el envoltorio ahora mojado del pez a su costado.

En eso una ola llego con fuerza haciendo someter al resto de olas, junto a una figura parcialmente visible que se asomaba por la superficie del agua. Sin que diera tiempo esta tomo del pie descalzo al peliazul y comenzó a fingir morderlo, como si un pequeño cachorro se tratase, pero saliendo de ahí. Un ser con forma humana pero que no terminaba de serlo, pues tenía branquias en vez de orejas, dientes afilados como un carnívoro y una enorme cola de pez. Esto sin contar las numerosas cicatrices en varias partes de su cuerpo, así como la falta de una de sus aletas al final de su alargada cola.

- Ahí estas mi Tomarctus Magnus. -decía jugando mientras tocaba el mentón de la criatura que ahora estaba apoyada en una roca estando casi al nivel del chico humano.

¿Como era que Jake conocía a este raro espécimen? ¿Acaso podría salir algo de esta particular relación? Miles de respuestas que no tenían solución aparecían al ver al extraño dúo, por eso su pequeña amistad era secreta. Pero mejor veamos como es que se conocieron y como es que Jake salvo la vida de ese triton.

Amor En La Bahia (Tom x Jake) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora