—— ¡Atrápenlo, que no escape! —— fue la voz de 3 soldados con mascaras muy distintivas que miraban hacia todos lados en busca de la rata que les había robado componentes importantes parar armas sus blasters, más específicamente los cartuchos de gas de alta gama.
Dentro de una ventana de una casa aleñada a los enmascarados unos ojos azules miraban a los tipos a los que había robado, en sus pies una mochila llena de cartuchos de gas, la munición de los blasters y uno de muy alta calidad, estos potenciaban el disparo de las armas bastante por lo que se venderían bien en el mercado negro.
Una ves los enmascarados se fueron solo se quedo viendo su reflejo, sus ojos azules eran llamativos, pero no tan llamativos como su cabello rojo brillante, un rasgo poco distintivo en su planeta y para acabar una piel blanca que contrastaba con la bronceada de sus compatriotas.
Despejando su cabeza el chico bajo de un salto para caer con gracia de la ventana donde estaba mirando hacia el suelo, debía entregar los cartuchos cuanto antes, suerte que nadie había visto ninguno de sus rasgos distintivos por que si alguien lo reconoció no podría entrar al mercado negro con facilidad, después de todo, que idiota no se preguntaría ¿por qué un niño pelirrojo de 5 años entraba como si fuera su casa al lugar mas peligroso de la ciudad?
Siempre respondía lo mismo, soy un esclavo, que no era, pero alejaba a todos los idiotas que querían estafarlo, robarle o hacerlo un verdadero esclavo. Incluso en ese mismo momento los idiotas a los que robo pasaron muy cerca de el pero no pudieron reconocerlo, llevaba ropa diferente y siempre sabia donde estar para que nadie lo atrapara, algo siempre lo guiaba para salirse con la suya, era como si le susurraran que era lo que debía hacer.
Solo que esta vez alguien si lo noto, mirándolo con sorpresa y reconocimiento, por lo que decidió seguirle. El hombre que veía al niño observo fascinado como este se paraba en seco y lo volteaba a mirar, sus ojos zafiros lo observaron, casi como si lo evaluara. Después de un momento el pelirrojo lo ignoro a favor de seguir a donde iba en un principio, lo que solo intrigo mas al hombre.
Siguió los largos cabellos rojos y se topo con una escena que le perturbó, el niño fue recibido por un grupo de maleantes que le sonreían, pero la cara del niño no cambio, esa mira analítica no cambio mientras seguía caminando hasta un puesto en el que fue bien recibido por un droide que lo dejo pasar y detuvo a los maleantes de siguió al niño, aun mas curioso entro mientras esquivaba al droide con gracia.
Vio como el niño entregaba su mochila y como el cajero le pasaba varios lingotes de crédito que le niño guardo de inmediato, una vez estuvo todo guardado marcho directamente hacia el y se quedo quieto mirándolo desde su posición mas baja, la mirada del niño de ojos azules lo inundo de sentimientos de curiosidad.
—— ¿Por qué me sigues?, no siento malas intenciones, pero me molesta que me sigas sin razón —— hablo por primera vez el niño, si era sincero en este punto ya estaría corriendo para evitar que alguien intentara robarle sus créditos, este hombre lo estaba retrasando, pero tampoco podía ignorar.
—— ¿Como sabes que no tengo malas intenciones pequeño? —— pregunto el hombre mientras observaba asombrado al niño tomar su mano y empezar a caminar, lo estaba usando como disuasorio de los ladrones.
—— Lo siento, cada que alguien quiere hacerme algo malo lo siento, siempre pude hacerlo desde que recuerdo, es como si algo me guiara, como si me dijera en quien puedo confiar y usted fue el primero al que empuja a saludar —— dijo el niño con una fluides y pensamiento para expresarse que un niño no debería tener, sin duda una rareza, pero si tenía razón era necesario llevarlo al templo cuanto antes.
—— Dime, ¿tus padres saben que vienes a este lugar? —— pregunto el hombre mirando al niño que lo volteo a mirar con su cara libre de expresión.
—— No tengo padres, la persona que me cuido me hecho a la calle hace un año y nunca he vuelto a verlo —— dijo el niño volteando su mirada hacia el frente mirando como estaban a puto de salir del mercado negro.
—— Veo, me presento soy Qui-Gon Jinn y me gustaría hacerte un propuesta niño —— dijo el hombre mirando al niño que solo lo miro, esos ojos azules brillaban de curiosidad infinita y de un ansias de conocimiento como jamás vio, la misma fuerza lo había guiado a ese lugar, a pesar de saber que nadie de la orden era prácticamente bienvenido había ido por el sentimiento que le enviaba la fuerza.
—— Naruto, mi nombre es Naruto no niño —— dijo el niño frunciéndole el seño haciendo que el maestro jedi sonriera y asintiera con la cabeza.
Había encontrado lo que vino a buscar, ese niño, podía sentirlo, su conexión con la fuerza era enorme y conteo de midiclorianos vería que tan grande seria su futuro, pero nunca espero que naciera otro como este niño, el ultimo había hechos grandes cosas en la orden, esperaba con ansias observar que sorprendentes cosas haría el segundo Mandaloriano sensible a fuerza.
Ese día se modificaría el rumbo de la galaxia, un rumbo que ni la orden ni los siths podrían predecir.
[ Hola espero les guste el capítulo introductorio, desde hace tiempo tengo esta idea en mente y me gusta como he formado la idea en mi cabeza, estoy seguro de que les gustara lo que voy a hacer en este fic.
No tengo mucho que decir, espero que la fuerza los acompañe y tengan un buen fin de semana.]
Naruto: