El chico pasó años ayudando al herrero Wagner en la herrería, llevando las armas de la herrería a la sede, limpiando las espadas, lanzas y armas varias de la artillería de los caballeros de Favonius. Sin dejar atrás su objetivo de volver a Inazuma, aprovechaba las noches para entrenar con una vieja lanza que la Caballera de Dandelion le había dejado para practicar. Noches entrenando en el Punto Portatormentas y días esforzándose en la ciudad de Mondstadt hacían que poco a poco el no tan joven empezara a considerar la nación de la libertad su nuevo hogar, pues al fin y al cabo es lo que siempre había anhelado, libertad.
─Buenos días Timmie ─dijo Volt que cruzaba el puente tras entrenar.
─¡Cuidado con las palomas!
─Sí, perdona.
─Dice Vind que hoy será un día despejado, las palomas podrán volar sin tener que resguardarse de la lluvia... ─le comentó el niño.
─Perfecto, así podré entrenar mi día libre.
─... Quizás mi padre esté resguardado porque piensa que está lloviendo. ¿Será por eso que no vuelve?
─Será eso ─contestó incómodamente Volt mientras se iba ─Hoy aprovecharé para entrenar en el Cabo del Juramento, desde ahí hay buenas vistas de la Isa Narukami si está despejado ─se dijo para sí mismo.Cómo planeó, Volt fue al Cabo del Juramento a entrenar teniendo unas maravillosas vistas de Inazuma. Tras horas entrenando se sentó al borde del acantilado a contemplar su nación natal. De repente la nación de la eternidad se sumió en la oscuridad de una poderosa tormenta. Los rayos eran visibles desde el lugar en el que Volt divisaba la escena. Al ver que tras un largo tiempo la tormenta no cesaba siguió entrenando hasta que el cansancio y el sueño se apoderaron de él. Volt tuvo un sueño, la nación de la eternidad se veía envuelta en una terrible guerra civil, la nación contaba con numerosas pérdidas de ambos bandos. El eco de un gran trueno proveniente de Inazuma despertó a Volt. El chico se levantó y apuntó a la nación con su lanza.
─Juro por mi nombre, Denki Sokudo, que volveré a mi hogar más fuerte que nunca y aboliré la dictadura de Shogun Raiden ─dijo Volt sin bajar su lanza.
Un fuerte rayo impactó con la punta de su lanza creando una pequeña explosión, Volt cayó al suelo. Al levantar su vista vió una preciosa gema, una visión electro. Volt volvió corriendo a la ciudad de Monstadt. Al llegar a la sede de los caballeros de Favonius irrumpió frenéticamente en el despacho de Jean.
─Jean, mira ─Volt le enseñó su nueva visión a la Caballera de Dandelion.
─Madre mía, si las investigaciones de los caballeros resultan ser ciertas esto puede significar que... ─dijo la bibliotecaria Lisa, que acompañaba a Jean ─la dictadura ha caído...
─¿Qué investigaciones? ─preguntó Volt.
─Desde que Shogun Raiden dio comienzo al decreto de captura de visiones, ninguna visión electro fue entregada al menos en Mondstadt, Liyue y Sumeru ─contestó Jean.
─Si es eso cierto... debo de irme ─dijo Volt.
─¡No! ─exclamó Jean ─aún no es seguro, mejor espera unos meses hasta que se descubra que las investigaciones resultan ser ciertas.
─Pero...
─Volt por favor, ─le interrumpió Jean ─solo serán unos meses.
─De acuerdo... ─dijo Volt un tanto desanimado a la vez que esperanzado.
─Mientras esperas, tengo una misión para ti. Deberás prepararte mejor para el viaje.Jean le contó la misión a Volt que, aunque consideraba peligrosa y complicada, lo vio como un buen entrenamiento. Volt y un equipo de caballeros tomaron rumbo a tierras lejanas. Lo que Volt no sabía es que la misión duraría más de los previsto... Unos años más.
Continuará...
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Legend Quest: Volt
Science FictionSokudo es un chico que solía vivir en Inazuma junto a su familia, pero tratando de liberar su nación de la dictadura es expulsado. Sokudo tendrá que adaptarse a una nueva nación y conseguir ser el más rápido de Teyvat.