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Bailaron un buen tiempo. Sorprendentemente, Aeri no habló mucho y Yizhuo agradeció eso en silencio. Hasta la acompañó en los tragos, ambas tomando bebidas y pasándola bien.
Los amigos de Ning se unieron a ellas después de un rato. Bailando con sus respectivas parejas. Yizhuo no sabe en qué momento acabó tan cerca de Aeri. No sabe cuándo dejó que acariciara su cintura, o que estuviera más cerca, o que respirara en su cuello.
Se sentía bien.
No iba a negar que Aeri era buena bailarina. Incluso con el alcohol encima, Aeri parecía más cuerda que nunca. Sabía hacer buenos movimientos, tocar en los lugares correctos y volverla loca.
No quería caer en eso. Yizhuo era más que sólo una chica a quien follarse. Yizhuo jamás había sido el juego de nadie y definitivamente no sería el de Aeri. Por eso rechazó su beso.
──No seas cruel conmigo── pidió Aeri.
──No soy un juego── aclaró Yizhuo ──. No seré eso ahora.
──¿Quién habló de juegos?
──Vamos, Aeri, eres la definición de eso. Te encanta tener a las chicas rogándote, pero yo no.
Aeri no sonrió esta vez. En su lugar soltó un suspiro y se separó totalmente de Yizhuo.
──No regreses tarde a casa, ¿bien? Mañana tenemos clase, nos vemos.
Yizhuo notó que no estaba su tono juguetón. No había usado su sonrisa encantadora ni la contradijo. Sólo pudo verla irse lentamente hacia otro grupo de personas. Parecían ser sus amigos.
Normalmente a Yizhuo le importa una mierda ser grosera o no. Mas esta vez sentía una sensación incomoda. Parecía que había ofendido a Aeri y no le gustaba. Era raro.
Pero hizo bien, ¿verdad? No se dejó caer en el juego de Aeri, no aceptó ser algo que podría arrepentirse después. Yizhuo tenía en claro su valor. Entonces, ¿por qué esa mal sentimiento?
Continuó la fiesta con sus amigos. Trató de no tomarle importancia. No importaba.
