Por una chica

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Max se sentía en paz, es decir, Pan no era un idiota por completo, bueno, si lo era pero cuando se lo proponía podía ser un chico muy agradable.

— Félix me contó sobre... uh, Wendy — la postura de Peter se tensó notoriamente ante la mención de la chica Darling.

— No debió — dijo el con molestia.

— Es decir, no me dio detalles, dijo que eso te correspondía sólo a ti — Pan asintió aliviado — y yo quería saber eso. ¿Qué pasó con Wendy? — lo miró.

— No es importante, eso ya pasó y no tengo ganas de hablar sobre ella, solo... ella no era quien yo creía — respondió.

— ¿Cómo puedes asegurarte de que alguien es quien tú crees? — La mirada de Max viajó del rostro de Pan hacia el mar — digo, uno nunca termina de conocer a las personas —

— No, pero las personas malas nunca tienen la mente tranquila y eso es evidente solo que uno toma la decisión de alejarse o seguir jugando a la ruleta rusa hasta que el juego acabe contigo — El chico miró a la brillante luna con seriedad.

— Siempre he creído que no hay alguien totalmente bueno, tampoco alguien completamente malo, somos humanos, los errores son lo que nos hace ser quienes somos — Al escuchar las palabras de Max el joven solo se mantuvo en silencio.

Para Pan, Maxxine era muy ilusa al creer eso, claro que había personas completamente malas y personas buenas, para él solo había blanco y negro, no existía el gris.

Pero eso era algo que le hacía pensar que Maxxine aún tenía esperanza en las personas, pero lo que no entendía era, ¿de dónde venía esa esperanza?

Desde que tuvo a Max en la mira notó que para ella las personas podían o no ser de utilidad y de no ser así podías desecharlas pero parece que eso cambió desde que llegó a la isla.

— ¿Qué te hace pensar eso? — Max lo miró extrañada ante la pregunta — quiero decir, ¿por qué tienes tanta confianza en las personas? — la rubia rió.

— No es que confíe en las personas, no, al contrario, siento que depende de cada persona, pero, ¿cómo podemos juzgar a alguien si ni siquiera nosotros somos capaces de llegar a la perfección? — la chica fijó sus ojos en la luna — realmente dependen muchas cosas, claro está, pero así como hay personas que nunca están tranquilas, lo curioso es que algunas de las mismas son capaces de regalarte paz para verte bien —

El de ojos verdes la miró atentamente esperando que continuara.

— Toda mi vida creí que era una mala persona, alguien que no merecía encontrar el amor, ser amada en ningún aspecto porque nada de lo que yo haga lograra algo positivo en la vida de las otras personas, y eso me asustó, muchísimo porque jamás me di cuenta del momento en el que me comencé a percibir de esa manera tan cruel, yo amaba, pero nunca conseguía lo que yo esperaba, daba a manos llenas de mi amor y prefería lastimarme antes de hacerle un mal a alguien pero intentaba convencerme de que mientras yo amara con todo el corazón las personas siempre me recordarían como eso, una buena persona —

— Eres una buena persona, Max, créeme —trató de hacerla sentir mejor.

— No lo creo, pero tampoco soy la basura humana más grande de la tierra — Max lo miró.

— No, ese soy yo — ambos rieron un poco.

— Creo que es tarde, hace rato los niños perdidos no te ven, sería bueno que fueras al campamento para... ya sabes, hacer acto de presencia — ofreció ella y Pan asintió.

Ambos se levantamos y comenzaron a caminar de regreso al campamento, desde lo ocurrido Pan no pudo recordar la última vez que se había sentido en paz consigo mismo y sus pensamientos pero Max se lo había hecho fácil.

BASTARD - Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora