Me levanté tan temprano que el sol apenas asomaba por el horizonte, segura de que todos seguirían dormidos a esa hora. Me alisté rápidamente, eligiendo un outfit que me hiciera sentir cómoda y preparada para enfrentar a Yuki. Llevaba puesta una camiseta de mangas cortas del equipo de Yuki, una falda negra de mezclilla con shorts debajo, mis tenis favoritos y unas medias con estampados de perritos a juego con las que Yuki siempre usaba. No quería hacer mucho ruido, así que decidí bajar por las escaleras en lugar de usar el ascensor, que para mi gusto era demasiado ruidoso. Caminé hasta la habitación de Yuki con pasos ligeros, sin querer despertar a nadie más. Necesitaba hablar con él temprano para que pudiéramos aclarar las cosas antes de la carrera. Estaba molesta por todo lo que había pasado, pero sabía que no era enteramente su culpa. Siempre habíamos sido un gran equipo, y esta equivocación compartida no podía afectarnos de esta manera, aunque la noche anterior le hubiera contestado de manera cortante.Llegué a su puerta y golpeé con una fuerza considerable para que pudiera escucharme, pero no obtuve respuesta. Volví a intentarlo, esta vez con más insistencia, y cuando por fin abrió la puerta, me encontré con una expresión en su rostro que nunca había visto antes. Sus ojos se abrieron como platos, y su cara se puso pálida, como si acabara de ver un fantasma.Sin decir una palabra, Yuki comenzó a correr por toda la habitación gritando. Yo, sin entender qué le pasaba, lo seguí. "¡YUKIII! EL QUE NADA ESCONDE, NADA TEME, ¡DA LA CARA!", le grité, tratando de que se detuviera. Pero él seguía corriendo, como si realmente temiera por su vida. "¡NO ME MATES, FUE SIN QUERER, LO JURO!", gritó, saliendo de la habitación y corriendo por el pasillo.No era tonto; sabía que había otros pilotos alojados en el mismo piso. Lo seguí, viendo cómo se dirigía a la última puerta del pasillo. Golpeó la puerta con desesperación. "¡MAAAXXX, MAAAXXXX, ME VAN A ASESINAR, ¡AYUDAAA!", chillaba Yuki. Me detuve a unos tres metros de él, sintiéndome como un NPC, y mi expresión seguramente era un poema de pura confusión. Lo observé con una mezcla de incredulidad y frustración mientras él seguía gritando. De repente, escuché el sonido de los picaportes de las otras puertas abrirse. Me puse la gorra del equipo hacia atrás y preparé mi brazo. Si Yuki insistía en anunciar su propia muerte, pues bien, yo misma me encargaría de darle lo que pedía. El japonés seguía pegado a la puerta, y yo levanté mi puño, lista para golpearle en la cara, cuando la puerta se abrió de golpe. Yuki se agachó rápidamente, dejándome con el puño suspendido en el aire. Frente a mí, apareció un chico alto con unos ojos que no supe definir al momento si eran azules o verdes. Su rostro parecía el de un modelo de revista, con una expresión de pura confusión."¿George? ¿No era esta la habitación de Max?", preguntó Yuki, todavía agachado. "No, Yuki, yo reservé esta habitación primero," respondió el chico alto, que supuse era George. Desde el fondo del pasillo, otra voz se unió a la conversación."Eh, Yuki, mi habitación está frente a la tuya," dijo Max, sonando medio divertido y medio incrédulo.Yo seguía congelada, con mi puño en el aire, roja de rabia y vergüenza. Yuki, arrodillado a mis pies, soltó un suspiro aliviado. "Entonces, Uma, ¿estamos a mano ya?" preguntó con esa típica voz suya que mezclaba el humor con un toque de nerviosismo. Lo agarré del cuello de su pijama y lo empujé contra la pared. "¿Por qué mierda corres, cobarde?", le dije en japonés, apretando los dientes."¡Creí que de verdad me ibas a asesinar, Uma!", lloriqueó Yuki en el mismo idioma, con los ojos grandes como los de un cachorro asustado."¡Hasta me puse la merch de tu equipo! ¿Cómo iba a asesinarte, tonto? ¿Quién te reemplazaría en la carrera hoy?""Tú, por supuesto," respondió él, intentando sonar casual. "Es literalmente cortarte el cabello y listo.""No tienes caso, imbécil," bufé, soltándolo finalmente. Yuki se dejó caer al suelo, abrazándose a sí mismo como si realmente estuviera en peligro. "Ya sabía yo que BlackMoon solo perdona fuera del simulador," comentó en voz alta, para que todos entendieran.Los demás pilotos se miraron unos a otros, entre risas y comentarios burlones. Yo me quedé allí, con los brazos cruzados, mirando a Yuki con una mezcla de irritación y ternura. Sabía que, a pesar de todo, siempre íbamos a estar uno para el otro, incluso en medio de todas las locuras y malentendidos.
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๖lค¢k ๓໐໐ຖ │George Russell
Фанфикquien diria que uno de los pilotos de mercedes mas codiciados por el sexo femenino se le hiciera tan dificil ganar el corazon de una chica tan sencilla que pasaba por basica Donde George intenta una y mil veces conquistar a la mejor amiga de su comp...