✧ 𝐁𝐞𝐝𝐫𝐨𝐨𝐦 | 𝘒𝘶𝘯𝘪𝘨𝘪𝘳𝘪, 𝘐𝘴𝘢𝘣𝘢𝘤𝘩𝘪 & 𝘕𝘢𝘨𝘪𝘳𝘦𝘰

V Dudas

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Nikko escuchó algo raro, algo hizo que sus sentidos se activaran y en un movimiento rápido le agarró el brazo a Zantetsu y lo llevó a el cubículo de a lado del proveniente de esos ruidos.

-¿Estamos jugando a las escondidas y no me dijiste?

-Shh... Baja la voz...- Nikko puso su oreja en la pared, para poder escuchar con más claridad y  escuchó algo demasiado inesperado, un gemido. Gracias a eso sus dudas se resolvieron rápidamente. Se sonrojó instintivamente y el de lentes lo miraba extrañado.  

La puerta, de donde provenian los sonidos, se abrió y con ello también se escucharon unos pasos que se alejaban rápidamente, se alivió y soltó un suspiro. 

-Mira que eres raro Nikki, no sabía que te gustaba encerrarte en los baños- Tsurugi se subió el muelle de sus gafas con dos dedos, según él, eso era una seña para verse "inteligente".

-¡Es Nikko! Y ¡Obvio no, estúpido! no estamos jugando a las escondidas, ni estamos aquí para encerrarnos... Pero... ¿No escuchaste lo que... A-acaba de pasar?- En algún momento se le empezaría a caer el cabello de la impaciencia y el estrés que a veces le provocaba el más alto. 

Realmente el de ojos aqua tenía intenciones de acercarse más a el de lentes. De una forma más romántica. Había desarrollado unos sentimientos más profundos hacía su amigo, ya que, últimamente convivian todo el tiempo. Algo que nunca le había provocado nadie más, "maripositas en el estómago" pero se maldecía internamente porque justo haya sido el chico más tonto y testarudo de todo Blue lock.

-Pues... Estoy contigo, ¿Tengo que escuchar a alguien más? 

-¿Qué? Yo...- Se puso más nervioso que nunca, era así siempre, sin querer queriendo, Zantetsu le creaba más ilusiones e inevitablemente, él caía en cada una de ellas. 

No me esperaba escuchar eso...- Pensó.

Zantetsu le preguntó a su compañero si ya podían salir de ahí, obteniendo una afirmacíon por su parte. Ambos salieron en silencio por petición de Nikko. Tsurugi fue hacia los casilleros a por una toalla, su acompañante se desvió con curiosidad y miedo a la vez hacia el cubículo del costado.

Tragó saliva con dificultad y abrío la puerta lentamente, escuchando un chirrido, prosiguió y cuando la abrió completamente, quedó de piedra. La cerró rápidamente y quiso soltar un chillido, pero puso ambas manos en su boca. Miró al espejo de enfrente y vió como estaba todo rojo, sus pensamientos se nublaron. 

¡¿Qué mierda?! ¡¿Comó se les ocurre hacer algo así y luego nisiquiera limpiar?!- Gritó en sus adentros, su respiración se agitaba.

-¿Nikko? ¿Todo bien?- Sin que se diese cuenta Zantetsu se había acercado y le estaba tomando del hombro.

-Zan... tetsu... - Se relajó un poco, pero se volvió a sentir caliente cuando notó la cercanía de su amigo- Eh... Olvidé que tenía que ir con... Chi... ¡Chigiri!- Fue el primer nombre que resonó en su cabeza. Intentaba regular su respiración. 

-¿El chico pantera? ¿Vas a entonar con él? 

-Entrenar, tonto..- Se relajó y sonrió con ternura, tenía muchas ganas de besar a Tsurugi, con esa cercanía, solo hacía que la tensión fuese más palpable- Y no, iba a preguntarle una cosa...

Se acercaban cada vez más, pero aún así Nikko no se atrevería a dar el primer paso.

-Sabes que para eso estoy aquí, si tienes alguna pregunta, puedo ayudarte... Somos amigos, ¿No?- Nikko vió la sinceridad en sus palabras y se emblesó de ternura, se acercó un poco más y rodeó su cuello con su brazos. Zantetsu vió eso como un lindo gesto y lo acercó más a su pecho. Ikki se sintió tan indefenso, sentía sus sentimientos a flor de piel. Obviamente se daban abrazos de vez en cuando y le gustaba la sensación que le transmitían.