✧ 𝐁𝐞𝐝𝐫𝐨𝐨𝐦 | 𝘒𝘶𝘯𝘪𝘨𝘪𝘳𝘪, 𝘐𝘴𝘢𝘣𝘢𝘤𝘩𝘪 & 𝘕𝘢𝘨𝘪𝘳𝘦𝘰

VII Debilidades

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Ego le dió varias vueltas a su reciente auto-regalo: Unas paradisíacas vacaciones.

¿Había sido buena idea?

Jamás en su vida, ni en las próximas que tenga, demostraría que había desarrollado un mini, minúsculo, cariño hacia aquellos piojos que había reclutado para representar a su país en el ámbito del fútbol. 

Quizás no era cariño, era algún tipo de obsesión extraña al ver sus rápidos progresos. Algo en él se llenaba de felicidad cuando veía florecer sus egoísmos en la cancha o demostrando sus habilidades, estaba extrañamente orgulloso de sus creaciones.  

¿Porqué las cosas en su ausencia cambiarían?

Por otro lado más humanitario, pensó que dejarlos solos sería una buena oportunidad de convivencia más cercana, después de todo, habían estado en entrenamiento intensivo por bastante tiempo y fuera de la cancha eran personas completamente diferentes; darles un pequeñín espacio libre a los chicos, después de todo el también había sido un adolescente y sabía todo lo que pasaba por sus mentes a su edad. 

Si, fue un poco irresponsable de su parte irse justo en ese momento, pero confiaba plenamente en sus aprendices y sus potentes habilidades. O al menos esa era la excusa bonita, ni de broma se perdería un viaje para desestresarse y menos si se trataba de ir a la hermosa Isla de Naoshima y sus bellas playas, mejor aún, con su linda asistenta Anri. Su ego le decía que fuese egoísta, como él mismo había enseñado, y disfrutar el momento.

Pero lamentablemente, los humanos también tenemos responsabilidades y hay que cumplirlas. No iba dejar que todo el esfuerzo que le había puesto a Blue Lock se fuese a la basura y menos cuando estaban a punto de presenciar su oportunidad máxima: El partido contra la sub-20 de Japón. Por eso volvió a ver que todo fuese en marcha y cuánto habían evolucionado en su ausencia.

Se sorprendió al ver algunas grabaciones que habían captado sus cámaras. Que mostraban algunas cosas que, sin duda, se arrepentía de haber visto.
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Luego de la comida del mediodía, Ego, los reunió a todos en la sala principal, donde su imagen se proyectó en la gran pantalla. 

-Hola, hola... Ha pasado tiempo mis diamantes en bruto, lamento mi repentina desaparición, espero que hayan seguido sus entrenamientos con éxito- Ego hizo una pausa, y observó a algunos inquietos o que desviaban la mirada repentinamente...- Mm... Bueno, como bien saben todos, el partido contra la Sub-20 está a la vuelta de la esquina, por tanto, tendremos que adaptarnos y crear un equipo con los jugadores que tenemos. En resumen tengo que elegir a los titulares y a los que estarán en el banquillo. 

-Me demostrarán todo lo que tienen en un cinco contra cinco, acompañados por dos de los cinco mejores clasificados, que serán los núcleos del equipo. Ustedes mismos elegirán en cual quieren jugar. Tienen que darlo todo, si quieren mostrar un poco de su brillo al mundo exterior. Vuelen mis pequeños egoístas.

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Antes de la elección de las parejas de los mejores clasificados, el antiguo equipo Z, se volvió a reunir. Se creo un lindo ambiente, una reunión familiar que era casi como volver a casa. 

-¡Gagamaru, te estás ensuciando todo! ¿¡Esque no sabes usar los palillos?!- A Raichi se le sobresalia una pequeña vena de la poca paciencia que le tenía a su amigo, los otros reían a carcajada viva, recordando las pasadas comidas, donde el de mechas grises siempre era regañado por.... Un pensamiento fugaz pasó por la cabeza de todos los ex miembros del antiguo equipo.