Tony Stark y su Dios Tramposo

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Habían pasado dos años desde la traición de Steve en Siberia. Dos años desde que Tony fue traicionado por el hombre con el que había estado saliendo durante cuatro años. Dos años desde que Tony había decidido que nunca volvería a amar a ese hombre. Casi había muerto allí, en el frío búnker de metal, pero entonces la persona que menos esperaba vino a salvarlo. Loki apareció de la nada, lo sacó de su armadura en ruinas con magia y lo curó lo mejor que pudo para luego traerlo a casa.

Por supuesto, al principio todos desconfiaban de Loki, pero como había salvado a Tony, Tony lo defendió y lo invitó a quedarse en su torre. Después de que Loki se instaló y todos se instalaron nuevamente, Tony comenzó el verdadero viaje de curación. Si bien Loki se había asegurado de que no muriera, el esternón y la caja torácica de Tony estaban gravemente comprometidos. Tanto es así que Tony tuvo que retirarse temporalmente. Mientras Tony fabricaba Starkanium para la mayoría de lo que necesitaba ser reemplazado, sabía que necesitaba algo aún más fuerte para su esternón. Loki había desaparecido durante unos días, lo que causó cierta preocupación a todos, pero luego regresó con Uru, un metal que provenía del corazón de una estrella moribunda y que formaba el martillo de Thor.

Por supuesto, Tony estaba muy contento con esto, abrazó a Loki sin pensarlo y luego desapareció en su laboratorio para darle forma al metal. No lo volvieron a ver hasta que estuvo listo para la cirugía. La cirugía en sí se llevó a cabo en el primer aniversario de lo que Tony había llamado la "traición del búnker". Loki estaba horrorizado por la cantidad de veces que Tony había sido traicionado por quienes lo rodeaban, murmurando constantemente en voz baja, jurando que hablaría con Thor al respecto.

Sólo una semana después de la operación, cuando Tony todavía estaba postrado en cama, empezaron a aparecer los regalos. El primero fue un ramo de girasoles y gypsophila, que alegró muchísimo a Tony. Los girasoles eran sus flores favoritas, y la gypsophila* añadía un toque encantador. Siempre que Steve le había traído flores, eran rosas, y sólo después de que habían tenido una discusión. Era la opción más segura y sencilla que demostraba que Steve no había puesto ningún esfuerzo en ello. Pero la persona que le había regalado este ramo se preocupaba por lo que le hacía feliz, y se había tomado el tiempo de conocer sus cosas favoritas. Cuando le preguntó a FRIDAY quién se los había dejado, se sorprendió y se alegró al mismo tiempo de descubrir que era Loki.

(Son esas floresitas blancas y pequeñas que se usan para darle volumen a los ramos*)

Mentiría si dijera que no encontraba atractivo al dios tramposo. Sabía que estaba desarrollando sentimientos por Loki, pero los había estado dejando de lado por miedo a que lo lastimaran de nuevo. Pero luego Loki se quedó y siguió quedándose. En realidad, parecía interesado en lo que Tony tenía que decir, hizo preguntas y trató de comprender, y a su vez dejó que Tony hiciera preguntas sobre su magia, sobre Asgard y sobre lo que sucedió durante la batalla de Nueva York. Eso, por supuesto, condujo a revelaciones sobre lo que estaba por venir, pero ahora que sabían lo que vendría, estaban listos.

El siguiente regalo que Loki le dio fue en persona. Pasó otra semana y, aunque Tony todavía pasaba la mayor parte del tiempo en la cama, podía moverse por sí solo la mayor parte del tiempo. Loki entró con una caja rectangular en sus brazos. Tony lo recibió con una cálida sonrisa y le preguntó para qué era la caja. La pregunta hizo que Loki mirara a su alrededor con nerviosismo, lo que hizo que Tony se preocupara.

—¿Todo bien, Reindeer Games? —Tony dio una palmadita en un lugar de la cama junto a él, invitando a Loki a sentarse con él. Loki respiró casi imperceptiblemente y luego tomó el asiento que le ofrecían—. ¿FRIDAY me dijo que te gustó mi primer regalo?

—Oh, sí, fue genial, tenía la intención de agradecerte por ello. —Loki se relajó un poco y luego le entregó a Tony la caja que sostenía—. Aunque sé que las cosas se hacen de manera diferente en Midgard, deseo cortejarte al estilo asgardiano. El primer regalo está destinado a demostrar que tengo un interés genuino en ti y tus intereses. Este regalo está destinado a demostrar que, si bien sé que puedes cuidar de ti mismo, también deseo cuidarte y protegerte. Tony estaba aturdido, sus manos temblaban mientras abría la caja. Dentro había un collar, una cadena dorada en la que brillaba una gema roja, con runas de protección, fuerza y ​​fuego grabadas en ella. Tony sonrió incluso cuando no pudo evitar dejar que algunas lágrimas rodaran por sus mejillas. La levantó y se la entregó a Loki. —¿Me ayudas a ponérmela?

Steve's LossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora