Steve's Loss

Tony Stark y su Science Bro

Bruce aún podía sentir la ansiedad de Hulk además de la suya mientras comían en el restaurante de shwarma. Tony casi había muerto, y eso era mucho más que horroroso. Tony era una de las pocas personas que veía a Hulk como algo más que un monstruo. Ambos habían jurado proteger al hombre.

—¿El hombre de hojalata todavía está bien? —preguntó Hulk en la mente de Bruce.

—Sí, Tony parece estar bien, pero haré que lo revisen por completo tan pronto como pueda. —Hulk tarareó en señal de acuerdo. No pasó mucho tiempo antes de que todos comenzaran a dispersarse. Tony les ofreció habitaciones en la recién construida Torre de los Vengadores, pero Bruce fue el único que aceptó en ese momento. Eso le había ganado una sonrisa brillante que casi hizo que Bruce se derritiera y Hulk canturreara cariñosamente.

Pasaron varios días hasta que Bruce se acomodó y Hulk dejó de querer salir ante cada ruido repentino, pero todo el tiempo, Tony los vigilaba, los ponía lo más cómodos posible y los distraía cuando era necesario. También les mostró la habitación de Hulk. Si bien, estaba destinada a contener a Hulk si alguna vez era necesario, Tony también pensó que sería buena por si alguna vez Bruce necesitaba desahogarse un poco. Le mostró a Bruce exactamente cómo funcionaba para asegurarse de que se sintiera cómodo con ella, y luego también le preguntó si había algo que pudiera hacer para que fuera más cómodo. Hulk pidió algunas mantas y cosas suaves, lo que Bruce le contó, y Tony aceptó de inmediato.

Durante los meses siguientes, tanto Bruce como Hulk comenzaron a preocuparse por Tony más de lo que nunca se habían preocupado por nadie. El hecho de que estuvieran de acuerdo en esto lo hizo aún más importante. Además, durante los meses siguientes, más Vengadores se mudaron allí. Primero fueron Natasha y Clint, quienes obviamente fueron enviados para vigilar a ambos científicos, y Steve los siguió rápidamente. Thor estaba de regreso en Asgard, pero pasaba a visitarlos de vez en cuando.

Sin embargo, Bruce estaba preocupado y Hulk estaba enojado por la forma en que Tony se dejaba tratar por el resto de los Vengadores. Steve siempre lo estaba presionando, menospreciando y denigrando todo lo que Tony hacía, Natasha trató de manipularlo con promesas de familia y aceptación, y Clint era simplemente cruel. Todo llegó a un punto crítico un día cuando, después de una misión, Steve le leyó la cartilla a Tony y Hulk tuvo suficiente. Bruce no se había calmado lo suficiente como para transformarse nuevamente, y Steve no ayudó en nada a su situación.

—Hulk quiere aplastar al hombre de la bandera. —Bruce suspiró en la mente de Hulk, sabiendo que él también lo quería, pero no quería iniciar una pelea a muerte.

—Golpéalo una vez, luego quéjate de que es demasiado ruidoso. —Hulk sonrió, luego golpeó a Steve en el hombro lo suficiente como para hacerlo volar.

—El hombre de la bandera es demasiado ruidoso, hará que Hulk se enoje más. —Steve y los espías miraron a Hulk en estado de shock mientras caminaba hacia Tony y le ponía una mano en la cabeza—. Hombre de hojalata, sigue a Hulk. —Tony sonrió y asintió.

—¡Guía el camino, Big Green!

Después de eso, todos parecieron distanciarse de los dos científicos, excepto Steve. Steve intentó seguir a Tony a donde quiera que fuera, lo que a menudo hacía que Tony se desmayara en el laboratorio, donde solo Bruce podía entrar después. Bruce y Hulk estaban felices de que confiara en ellos lo suficiente para esto. Sin embargo, Steve no se detuvo y un día, se acercó a Bruce.

—Oye, Bruce, me preguntaba si podría hablar contigo. —Bruce suspiró mientras terminaba de servirse el té antes de volverse hacia Steve.

—¿Qué quieres, Rogers? —El tono gélido de Bruce hizo que Steve apretara la mandíbula, pero continuó.