✧*。( n i n e🔖

152 20 9
                                    

  una semana completa transcurrió desde esa incómoda charla entre Gyro y Johnny. el menor había tratado de conversar con el de cabello largo, pero no había tenido éxito.  la situación se encontraba cada vez más tensa entre ellos dos y el joven sentía que sí no actuaba pronto, ya no quedaría nada para hacer.

  tenía que encontrar la manera de hablar con Gyro, no podía soportar un minuto más de esa indiferencia infernal que parecía estar quemandolo por dentro. tiene tantas cosas que decir, que la mitad ya no podía recordarlas. ¿tal vez era ya muy tarde?

  era viernes, estaba lloviendo y Gyro se encontraba en su trabajo. Johnny como se le había hecho costumbre las últimas semanas se hallaba en su cuarto esperando la llegada del mayor. había pasado el día entero escribiéndole cartas, aunque la mitad estaban ahora hechas un bollo de papel en el suelo, otras rotas en la cama.

  mordía la pluma con nerviosismo, revisaba la hora cada dos minutos y jalaba levemente su cabello, el cual ahora se encontraba bastante más largo de lo usual. parecía que el tiempo no avanzaba más, comenzaba a estresarse.

  luego de una hora, o tal vez dos así, escucha el chirrido de la puerta de entrada, el cual significaba que Gyro por fin había regresado a casa. Johnny dobló rápida pero torpemente la carta, guardandola en un sobre. calentó cera roja en la vela que estaba a su lado y aguardó a que esta se derritiera lo suficiente como para volcarla en el sobre y sellar la apertura con un sello de plata.

  la dejó sobre el escritorio de madera. en eso oye el subir de la escalera, iba a cerrar su puerta cuando una mano impidió que esta llegara al marco. era él.

  el menor subió su mirada, encontrándose con los ojos esmeralda del más grande, este estaba despeinado, tenía aún su ropa del hospital puesta. lo que más llamó su atención fue la rojez en los ojos del contrario, los cuales estaban también ligeramente hinchados, Gyro no estaba durmiendo bien.

  —Gyro...— murmuró el rubio —no se que necesites pero si solo estas aquí para mostrarme que llegaste, te recuerdo que la puerta chilla y los escalones se oyen también.

  el Zeppeli abre por completo la puerta, entra en el cuarto de Johnny y se dirige a la cama de éste, sentándose en ella. en ese transcurso, el menor no le quita la vista de encima.

  —escucha Jonathan— carraspea el mayor —hablé con tu padre, me dijo que preferiría tenerte nuevamente en su casa.

  el joven no podía creer lo que oía, estaba atónito.

  —Gyro, no— dice con la voz quebrada, no quería irse —no quiero irme, no tengo nada más en casa, esa ya ni siquiera es mi casa— acerca su silla a la cama.

  Gyro no quería mirar a Johnny, no sentía fuerza ni ganas de mantener contacto visual con el chico. el mayor sabía que el joven podría estar a punto de llorar. aunque tampoco podía admitir que quien se había comunicado con el padre del chico había sido él.

  —Gyro enserio, no me hagas esto— comenzó a sollozar, no sabía que hacer para convencer al otro de permitirle quedarse —tú eres mi familia, no ellos.

  algo en el mayor se había ablandado un poco. aunque él tomó la decisión de regresar a Johnny a su casa, admitía que en realidad se trataba de una salida desesperada a sus sentimientos, una especie de escape. y uno bastante cobarde.

—yo se que hice todo mal— soltó finalmente el joven en un intento de remediar, o revertir, la situación —se que fue mi culpa que todo esto termine así, yo tenia miedo de ser amado.

  el Zeppeli se mantuvo en silencio, una parte de él se hallaba en gozo luego de escuchar esas palabras, significaban que de alguna u otra manera Johnny pensó en todo lo que había sucedido en las últimas tres semanas y, tal vez, se arrepintió. aún así el mayor no lo miró, quería escuchar un poco más y así tener un juicio final.

🔖(paraplejia)✧*°[Gyjo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora