Mio (Terminada)

Capítulo 10

Advertencia de escenas de violencia y sangre

En la habitación, Luke al fin había aclarado sus ideas, decidido a hablar pero temeroso de lo que dirían su amiga y sobre todo su ahora pareja. Confiaba en ellos, respiro hondo y volteo a verlos, sabía que tarde o temprano tenía que hablar.

Miro a los dos mayores frente a él, y comenzó a relatar lo sucedido con Dixón, sentía como se le hacía un nudo en la garganta, mientras su voz se le cortaba, y sus lágrimas brotaban de sus ojos.

Al terminar de hablar, se sentía liberado, sabía que  faltaba la respuesta de los mayores.

Sintió una mano sobre su hombro, era la mano de Resus, volteo a verlo. Una sonrisa cálida adornaba la cara del mayor

Resus: gracias por decirnos, cariño 

Lo tomó en brazos para posteriormente unir sus labios en un tierno beso.

Resus: tu cuerpo necesita descansar, come y descansa *dejo al menor sentado en su cama* nos vemos mañana. Cleo *llamó a su amiga para salir del cuarto del menor*

Cleo: eh? a sí, nos vemos mañana Luke.

Los dos mayores salieron del cuarto, dejando a un Luke algo confundido por la reacción, no esperaba ese tipo de reacción calmada, pero era mucho mejor de lo que imaginó, solo se acostó a dormir un buen rato, ahora que se sentía aliviado.

Por otro lado los mayores salían de la casa, despidiéndose de los señores Watson.

Los mayores avanzaban, a un paso constante, dejando atrás la casa de los Watson. 

Si todo lo que había dicho Luke era cierto, el rasguño sobre su cuello era obra de Dixón, atreverse a lastimar al menor era algo imperdonable para los mayores, siendo obvio que planeaban algo, no se iban a quedar sin hacer algo, Dixon iba a pagar y a un alto precio.

Se voltearon a ver y afirmando con la cabeza continuaron. 

Ambos empezaron a buscar Dixón por toda la calle scream, ubicándolo rumbo a la alcaldía con bolsas de compras.

Cleo le lanzó una venda humedecida anteriormente, con un somnífero que Resus había sacado de su capa, a los pocos segundos Dixón cayó desmayado.

Se despertó en medio del bosque, muy alejada al parecer ya que no se alcanzaba a escuchar sonido alguno del poblado, se paró y buscó a sus alrededores como salir de ahí.

Sintió cómo algo le atravesaba el hombro, encontró una daga adornada con un escarabajo encajado en él, esto lo alarmó demasiado, tenía que salir de ahí ya, se la quito de encima y empezó a correr a través del espeso bosque, cuando una hacha se encajo en el árbol, cortándole el pasó y haciéndolo caer hacía atrás, buscaba a sus alrededores a los causantes.

Su vista se posó en sobre un árbol al ver dos pares de ojos mirándolo fijamente, una de color azul oscuro y la otra color rojo sangre, se le congelo la sangre al verlos, y aún más cuando vio como se movían para revelarsele.

Vio a Cleo descender sostenida con una venda, y a Resus bajar de un brinco, aterrizando a unos pocos metros de él.

Inmediatamente se paró, huyendo de los dos chicos, cayendo nuevamente a los pocos metros a causa de una venda que lo retenía del tobillo, y del otro lado la sostenía con fuerza la momia, que lo observaba molesta.

Volteo a ver a Resus acercarse con el hacha, lo mira con una expresión indiferente, aún así se sentía una aura de enojo rodeándo.

Recibió dos hachazos en su rodillas gritando de dolor, pero no se detuvo ahí ya que sintió varios en su abdomen, otros en sus brazos, uno tras otro hachazos soltaba gritos de dolor, hasta que se empezó a ahogar con su sangre tras el hachazo que recibió en la garganta, sintió cómo la hacha era retirada de su tráquea, miró al contrario alzando el hacha para dar el último golpe, sobre su cabeza partiéndole el cráneo, atravesando hasta su ojo derecho, dio su último suspiro antes de morir de la forma más cruel posible.

Resus retiró el hacha, sacando un paño de su capa para limpiarla, Miró con desagrado el cuerpo desangrando para escupirle encima, volteo a ver a Cleo asintiendo, Cleo sacó su flauta empezando a tocar una melodía agradable, al poco momento varias ratas vampiro se acercaron a los, rodeándo el cadáver para empezar a devorarlo.

Los dos amigos se alejaban de ahí con una sonrisa en sus rostros.