Hoy era el gran día en que Chester le pediría matrimonio a Mandy. Aunque aún faltaban algunos detalles por definir, tenía una idea clara de cómo quería que fuera: flores, fuegos artificiales, un parque, y una cena. Todo sonaba perfecto. ¿Qué podía salir mal? Además, con la ayuda de sus amigos, estaba seguro de que todo sería más fácil.
Chester se levantó temprano, algo que rara vez hacía. Llevaban viviendo en Candyland varios meses, y hoy Candyland aún no abría, así que tenía tiempo de sobra. Se vistió rápidamente, intentando no hacer ruido para no despertar a Mandy, que dormía plácidamente.
-"Hoy es el día, Chester"- pensó para sí mismo mientras observaba a Mandy, que respiraba suavemente entre las mantas-. No puedo creer que haya llegado el momento.
Antes de irse, dejó una nota en la mesa de noche, explicándole a Mandy que se ausentaría por un momento. Luego, se inclinó y depositó un tierno beso en sus labios, disfrutando del suave contacto.
-"Espero que te guste lo que estoy planeando, caramelito." - Se dijo en su mente, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo.
Salió silenciosamente de la habitación y se dirigió al cine, donde había quedado en encontrarse con los gemelos. Ahí también estarían Fang, Buster y Maisie, listos para ayudarlo a organizar lo que debía ser un día inolvidable.
Mientras caminaba hacia el cine, Chester sentía la suave brisa mañanera acariciando su rostro. El aire fresco lo ayudó a relajarse un poco, disipando parte de los nervios que lo habían acompañado desde que despertó. Con cada paso, se repetía que todo saldría bien, que este sería el día perfecto para pedirle a Mandy que pasara el resto de su vida con él.
Al llegar al cine, vio a Larry conversando animadamente con Maisie, mientras Fang y Buster también se unían a la charla. Lawrie, por su parte, estaba recargado contra una pared, escuchando en silencio, pero con una mirada más alegre de lo habitual. Aunque normalmente era alguien serio, hoy no podía ocultar su emoción por la idea de la boda. Todos estaban allí por Chester, y eso lo hizo sentir un cálido agradecimiento hacia sus amigos.
Chester llegó saludando a todos con una gran sonrisa.
-"¡Buenos días, equipo!"- dijo Chester, recibiendo un coro de saludos en respuesta.
-"Buenos días, Chester -respondió Larry, sonriendo ampliamente"-. Estamos listos para lo que necesites.
-"Bueno, no perdamos tiempo"- dijo Chester, asumiendo el papel de líder mientras sus amigos se reunían a su alrededor. -"Aquí está el plan: quiero que esta propuesta sea algo inolvidable. Vamos a tener fuegos artificiales, flores, un parque hermoso y una cena tipo picnic. Mandy merece lo mejor, y con su ayuda, sé que podemos hacerlo realidad."-
A medida que Chester describía cada detalle, desde el lugar exacto en el parque donde quería que ocurriera la propuesta hasta el tipo de flores que deseaba, el entusiasmo del grupo crecía. Cada uno de ellos comenzó a imaginar cómo contribuirían para que todo saliera perfecto, y Chester no podía evitar sentirse afortunado por contar con amigos tan comprometidos.
-"Bueno, creo que lo mejor sería dividirnos el trabajo"- dijo Maisie, mientras pensaba en dónde conseguir cada cosa.
-"Tiene razón"- añadió Lawrie, cruzándose de brazos. -"Larry y yo podemos encargarnos de los fuegos artificiales. Tenemos varios guardados en el almacén de la comisaría."-
-"¿Y por qué tienen eso ahí?"- preguntó Fang, con curiosidad.
-"Te sorprendería la cantidad de cosas confiscadas que manejamos"-respondió Larry, con una sonrisa orgullosa.
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Triste Pero Dulce Amor
Roman d'amourEsta es una historia donde Mandy la futura reina de Candyland y Chester su bufón enfrentarán diversos problemas. Es mi primera historia espero les guste y una disculpa por lo corto de los capítulos !Espero que disfruten la historia cualquier conse...