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En las noticias salían todas sus citas y si de verdad estaban en una relación. Tenían una relación por contrato eso no lo podían negar.

Desde la fiesta no volvieron a verse debido a sus agendas. Hoy por fin se verían, irían a un centro comercial.

Han: Hola.

Minho: Hola Han.

Entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar hacia las tiendas. Lo que no sabía Han es que Minho había alquilado todo el centro comercial y solo él y Jisung podría entrar, otra cosa también sería que Minho pagaría todo, cueste lo que cueste.

Han: Que raro... no hay nadie.

Minho: ¿Verdad?

Han: ¿Qué has hecho?

Minho: Nada, no he hecho nada.

Han: Dime la verdad.

Minho: He alquilado el centro comercial. No quería que nadie arruinase nuestra cita, y quería que estuvieses cómodo.

Han: Eres... lindo.

Minho: Dios mío, ¿me acabas de llamar lindo?

Han: No exageres.

Minho: Mi libreta ha pasado a ser un diccionario de insultos a ser uno de adjetivos bonitos.

Han: ¿Qué prefieres?

Minho: La dos cosas, era divertido escucharte llamándome cualquier cosa.

Caminaron hasta llegar a Calvin Klein, ambos rieron a ver las fotos de ellos juntos en el escaparate. Entraron y comenzaron a ver las camisetas ignorando la ropa interior.

Han agarró algunas camisetas, unos pantalones y varias sudaderas con el logo de la marca.
En cuanto fue a pagar la chica miró a Minho detrás de Han y sonrió.

Dependienta: Serán unos 438 dólares.

Minho: Tenga.

Han se quedó callado mientras se apartaba para que Minho pagase. Después de eso el mayor agarró las bolsas y salieron de la tienda.

Han: ¿Por qué lo has hecho?

Minho: Puedo y quiero hacerlo.

Han: Yo tengo dinero.

Minho: Lo sé, pero no voy a dejar que pagues tú aunque tengas más dinero que yo.

Han: Que caballero.

Minho: Siempre.

Han: ¿Yo no puedo comprarte nada?

Minho: No.

Han: ¿Por qué?

Minho: No quiero nada.

Han: Algo debes de querer. ¿Un coche? ¿Una casa? ¿Un yate?

Minho: Nada.

Han: ¿Sushi?

Han sonrió victorioso al ver la sonrisa de Minho. Había encontrado su punto débil por la comida, especialmente el sushi. Obviamente Minho no iba a caer rápido.

Minho:  No.

Han: Te he visto sonreír.

Minho: Me gusta el sushi pero jamás dejaría que lo pagases por mí.

Fueron de tienda en tienda, entraron en una de joyas realmente caras. Oro, diamante. Toda las piedras preciosas allí estaban.

Han: Disculpe, ¿ese cuánto cuesta?

Dependiente: 6.988 dólares. ¿Se lo lleva?

Han: N-

Minho: Sí.

Minho estaba en otra parte de la tienda pero igualmente escucho la conversación. El collar de oro con anillos de diamantes, vio el precio que para alguien normal sería caro pero para él era escasamente barato.

Minho: De estos quiero dos.

Han: ¿Cuánto cuestan?

Minho: Hannie, somos millonarios ¿qué importa el precio?

Han: ¿Hannie?

Han sonrió y siguió mirando joyas pero no encontró ninguna más que le gustase.

Dependiente: En total hacen 18986, con tarjeta ¿verdad?

Minho: Sí.

Así estuvieron toda la tarde, de tienda en tienda. En algunas Han intentó pagar pero no lo consiguió.

Minho: Que sea la última vez que intentas pagar.

Han: Lo siento.

Salieron del centro comercial y fueron al coche de Minho. Dejaron todas las bolsas en el maletero y luego se sentaron adelante.

Minho: Jamás pensé que quisieses un brillo de labios.

Han: Es de sandía ¿quieres probar?

Han le ofreció del contenedor pero fue ignorado por Minho, quien directamente probó el gloss de sus labios. Se separaron al escuchar una cámara hacer una foto. Mierda, los han pillado.

Han: Mierda.

Minho: ¿Tengo brillos?

Han: ¿Te da igual lo que acaba de pasar?

Minho: Se nota desde lejos que estamos saliendo, no es sorpresa. Contéstame.

Han: No tienes.

De nuevo Minho juntó sus labios con los de Han, uniéndolos en un beso húmedo y realmente bueno. Agarró la cara del menor mientras lo besaba para profundizar más el beso. Ya no le importaban las cámaras.

Minho: Sí sabe a sandía.

Fueron a casa de Han para pasar el rato que les quedaba juntos. Ninguno quería que la cita acabase así que Han le pidió que se quedase.

Han: Quédate.

Minho: ¿Qué me quede?

Han: Sí.

Minho: Con una condición. Duermo contigo.

Han: Creí que eso estaba en los planes de quedarte.

Minho por poco escupe su bebida, Han nunca era tan directo de esa manera así que le sorprendió.

De nuevo en la televisión salieron ellos, esta vez besándose, una reportera habló de ellos y sobre las opiniones del público.

Minho: Nos vemos bien cuando nos besamos.

Han: Que vergüenza.

Minho: ¿Qué dirán nuestros jefes?

Han: Nos felicitarán por la actuación no actuación.

Minho: Antes engañábamos al público y ahora a nuestros jefes también.

Fake model loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora