Fake model love

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Las noticias, periódicos y redes sociales se quedaron sorprendidos al ver a Minho saliendo de la casa de Han al día siguiente.

"El modelo Lee Minho ha sido visto saliendo de la casa de Han Jisung, otro modelo muy conocido. Se rumorean que están en una relación, los fans quieren una confirmación de parte de ellos y no pararan hasta obtenerla."

Jefe de Minho: Gran trabajo Minho, daros el beso ha sido lo mejor para hacerles creer a todos. Tus seguidores han aumentado un  cincuenta por ciento.

Minho: Quieren respuestas.

Jefe de Minho: Voy a planear una sesión de fotos con Jisung de nuevo. Esta vez para la marca Gucci.

Minho: Bien, hable conmigo cuando tenga todo planeado. Si me disculpa voy a mi oficina.

Se levantó y fue hacia su oficina. Era una habitación amplia con luces led, una mesa y sillas. Solo que él había dado su toque, en su empresa había muchos más modelos pero al ser él el más importante tenía privilegios.

Han: Hola, mira lo que traje.

Minho: ¿Qué haces aquí?

Han: He venido a verte, tengo una hora libre antes de mi siguiente reportaje así que decidí ir a pedir sushi y traerlo.

Han estaba allí con sushi. De repente Minho sintió mariposas en su estómago, joder, no quería sentirlo.

Minho: Te dije que no lo hicieras.

Han: Y yo no te he hecho caso.

Han se sentó frente a Minho y lo observó comer, cosa que molestó a Minho.

Minho: ¿Tú no comes?

Han: Come tú.

Minho: Ven aquí.

Minho se echó atrás en su asiento y Han fue hacia él. El mayor le agarró la cintura y lo sentó sobre su regazo, agarró un sushi con los palillos y los llevó a la boca de Han.

Minho: Aquí comemos los dos.

Han: Si como me veré hinchado para la siguiente sesión.

Minho: No seas tonto, come.

Terminaron comiendo juntos, mientras lo hacían hablaron de reuniones y sobre su siguiente cita.

Han: ¿Dónde será?

Minho: Te enviaré una dirección, quiero que vayas allí.

Han: Bien.

En cuanto terminaron de comer aún tenían tiempo libre así que lo aprovecharon para disfrutar de la compañía del otro.

El rato pasó volando entre besos, risas y caricias. Después Minho acompañó a Han a bajo para que su chofer lo fuese a buscar. Se despidieron con un simple beso.

Minho: Avísame en cuanto llegues.

Han: Nos vemos.

A la semana siguiente fueron a la cita que acordaron. Minho había alquilado un jardín de flores a las afueras de la ciudad para estar más cómodos. Había puesto una mesa y sillas y había contratado a uno de los chefs más importantes de Corea.

En cuando el chico vio el lugar se asombró, era perfecto. Todo. Las flores eran preciosas, las fuentes y los animales también. A lo lejos vio a Minho, esta vez con un ramo de flores hermosas.

Minho: ¿Te gusta?

Han: Este es el sitio más bonito que he ido nunca, gracias.

Minho: Me alegro que te guste. Puedes pedir lo que quieras y lo harán.

Han: Has planeado todo.

Minho: Hasta el más mínimo detalle. Quiero que esta cita sea la mejor que hemos tenido y que nada la interrumpa.

Han comenzó a sentir cosquilleos en su estomago. Minho era muy detallista y atento, de verdad le gustaba y mucho.

Pidieron la comida y mientras esperaban a que llegase hablaron sobre todo lo que les había pasado últimamente. Han tenía la mano sobre la mesa y Minho la tomó y la entrelazó, la acarició de vez en cuando viendo un pequeño sonrojo en la cara de Han. Adorable.

A Minho le encantaba ver como Han hablaba, como expresaba las cosas que decía, su expresiones faciales le encantaban, el movimiento de sus labios lo volvía loco.

Minho: Tú agenda es muy cansada.

Han: Lo sé, hay veces en las que me duermo en el set.

Minho: Nuestra próxima cita será dormir juntos.

Han: Claro que no, quiero disfrutar contigo.

Minho: Yo voy a disfrutar, dormir contigo es el sueño de muchos.

Han: No hace falta que hagas eso por mí, podemos hacer otras cosas.

Minho: Hannie, yo bajaría la Luna por ti, las estrellas e incluso el sol.

Han: Gracias.

Al escuchar eso de Minho, Han se había puesto tímido con un gran sonrojo en su cara. Claramente el mayor lo notó y no tardó en reír un poco y levantarse de asiento.

Levantó el rostro de Han y le dio un beso en sus labios mientras acariciaba sus mejillas sonrojadas.

Minho: Te ves adorable así.

Han: Exageras.

Minho: No lo hago.

Fue la mejor cena de sus vidas. Disfrutaron mucho la compañía del otro, de las charlas profundas y del ambiente. Ojalá ese momento durara para siempre.

Ahora estaban caminando de la mano por un camino rodeado de flores. Era muy romántico, Minho había pensado en todo.

Se pararon frente a una fuente con luces preciosas. Minho miró a Han cara a cara. Se acercó a él y colocó sus manos en la cintura del menor, luego se agachó un poco para estar a su altura y juntó sus labios.

Minho: Me gustas de verdad, mucho.

Han: Y tú a mí.

Minho: Esto quiero que vaya en serio, quiero que de verdad salgamos y no por un contrato.
¿Te gustaría?

Han: Claro que sí.

Ahora quien volvió a besar al otro fue Han, quien se apoderó de los labios del mayor. Colocó sus manos en las mejillas del alto para profundizar aún más el bonito beso.

La cita fue un éxito total. Habían comido, bebido, hablado, se habían besado, habían disfrutado. Todo lo bueno lo habían hecho. Esa noche durmieron juntos en la casa de Han, últimamente se les había quedado la costumbre de quedarse a dormir.