❝ Cyno estaba casado con la hermosa bailarina de Sumeru Nilou, más pronto sus planes van a tener que cambiar acabando lentamente con él y sus compromisos. ❞
-Aquel muchacho... ¿cómo se llama?
-Tignari, probablemente te cruces más veces con él.
⌜ shi...
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A la mañana siguiente Nilou despertó con un ligero dolor de cabeza, no era muy fuerte como esperaba, pero aún seguía molestándola.
Se levantó de a pocos, no se sentía completamente animada como de costumbre, se frotó los ojos al estar sentada y cuando por fin abrió completamente los ojos vio a Cyno apoyado contra la pared de la habitación mirándola fijamente con algo de seriedad.
Dio un ligero chillido al asustarse, no esperaba que estuviera esperando de ese modo.
—Am, hola... —dijo con un ligero temor.
No hubo respuesta del contrario solo se acerco hacia ella y se sentó en la cama quedando frente a frente.
—¿A qué hora llegaste ayer? —preguntó él.
—Eh..., ¿doce de la madrugada? —dijo por soltar una hora, ni ella estaba al tanto de la hora de su llegada.
Cyno la tomó del mentón con algo de fuerza.
—Sopla —dijo con una mirada seria.
—¿Por qué?
—Solo hazlo.
Nilou no tuvo de otra más que hacerlo, soltó un ligero soplido que restregó la cara de Cyno, él solo se dedicó a inhalar ligeramente y después soltarla de su agarre.
—Has estado bebiendo, ¿no?
—¿Qué...?
—No te hagas, tu aliento huele a vino..., aunque no se a cuál.
Nilou no dijo nada en respuesta, Cyno solo se limitó a suspirar.
—¿Estás segura de que llegaste a las doce?
Nilou sabía que no tenía que mentirle, pero ¿cómo explicar que llegó probablemente a las tres y media o cuatro de la mañana? Sin duda estaría en problemas.
—Habré llegado como máximo a la una de la madrugada...
Cyno no dijo nada en respuesta y se dio la vuelta hacia la puerta.
—Vamos abajo, tenemos invitados aún.
Nilou salió de la cama, al pararse casi pierde el equilibrio, aún le daba algo de vueltas la cabeza. Sin duda no volvería a tomar en un buen tiempo.
—Deja que al menos pueda asearme un rato...
—Bien, te espero abajo.
Con eso Cyno salió del cuarto y ella se dirigió hacia el baño que tenían, se lavó la cara despertando más y procedió a asearse correctamente.
