Podía sentir, por muy irracional que suene, como sus sienes palpitaban. Un dolor agudo en su cabeza y la sensación de que si no arreglaba el dolor con el tiempo esto se volverá un sentimiento de jaqueca constante. Miro a su alrededor, el almuerzo ya estaba servido y fue en momentos como estos en los que agradecía pertenecer a Slytherin.
Algunos estudiaban y otros simplemente disfrutaban de sus alimentos, Pero mientras que los jóvenes magos de su casa comían con calma y modales implementados desde la cuna, muchos estudiantes de otras mesas comían con la suficiente desesperación para parecer vagabundos. La comida llenaba sus mejillas y las mesas habían perdido la sensación pulcra para convertirse en un basurero.
—Oye, Uzumaki. Respóndeme esto.
Incluso si tenía la intención de Suspirar, se obligó a si mismo a mantener la compostura y obtener un nuevo aire de amabilidad. Era complicado; necesitaba verse accesible, pero aún lo suficientemente imponente para no ser el centro de atención de cualquier bravucón genérico de las escuelas públicas. Además, aquí estaba lleno de nobles y niños ricos, es evidente que habría muchos de esos.
—Tú y el Emo a tu costado son sangre sucia, ¿Cómo lograron entrar a Slytherin?
Ah, ya se imaginaba que está pregunta llegaría tarde o temprano. Para su fortuna, tenía una respuesta preparada y lo suficientemente coherente para sonar convincente. Además, quien lo preguntaba era Malfoy. Era un niño medianamente inteligente, Pero realmente no tenía habilidades deductivas destacables.
—En Realidad, señor Malfoy. Nosotros somos extranjeros. Puede que nuestros apellidos no sean reconocidos en occidente, Pero te aseguro que no somos sangre sucias.
No estaba del todo seguro de si era una mentira como tal, ni siquiera estaba completamente seguro de si el y Sasuke tenían madres en este mundo. Llegaron al orfanato el mismo día que sus almas encontraron cuerpos nuevos, pero convenientemente ambos llegaron en la misma canasta y con nombres puestos en notas. ¿Dijo conveniente? No, lo siguiente.
—Si eres extranjero, ¿Por qué venir aquí? ¿No había escuela de dónde provienes?
Tratando de ignorar la burla, se limitó a sonreír y reírse un poco ante la broma sin gusto alguno. Está pregunta no la tenía contemplada, Pero tampoco era difícil crear una respuesta en un par de segundos. Puede que sus aptitudes mágicas sean promedio, Pero aún servía para algunas cosas que ya conocía, mejorar el cuerpo y la mente mágicamente eran cosas que ya había dominado una vida antes.
—Oh, le aseguro que las habían, señor Malfoy. No obstante, Howarts sigue siendo una escuela de renombre y Gran Bretaña un país que ansiaba visitar. Tal vez, mi único pecado sea tener un alma aventurera.
Podía sentir la mirada de Sasuke después de su último comentario. Que se joda, el no tenía derecho alguno a juzgarlo. Puede que no sean amigos, pero Sasuke había sido su cómplice en muchos delitos y fue una de las razones por las que ambos murieron juntos y al mismo tiempo.
—¿Cuál es nuestro siguiente movimiento, Naruto?
Iba a contestar, en los mismos susurros en los que la pregunta fue formulada. Pero incluso si hizo el intento, la sorpresiva explosión hizo que la mayoría dejara sus cosas de lado para voltear, más específicamente a la mesa de los Gryffindor. Solo ver a uno de esos niños con el rostro cubierto de ollin, fue suficiente para hacerlo perder el interés. Un hechizo que salió mal no era interesante.
