III

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Naruto siempre le gustó describirse a si mismo como alguien minucioso, ser de esa manera le hacía sobreanalizar muchas cosas, impidiendo ver el panorama general, además de evitar el sistema ético, muchas veces termina siendo bastante paranoico; Era un problema que le había salvado la vida más de una vez.

El problema actual, era la falta de protección que tenía, la debilidad que sabía a la que estaba sometido, y la enorme cantidad de gente que lo rodeaba, pues por uno u otra razón, Hagrid y McGonagall habían ido a otra parte, y aunque trato de preguntar, sus respuestas se mantuvieron vagas y simplemente se fueron. Si él estuviera solo no sería un problema, pero Harry Potter estaba presente, y sus oídos eran lo suficientemente agudos como para escuchar todos los susurros de la gente, repitiéndo el nombre con tanta insistencia que sabía terminaría hartándose; en conclusión, era un objetivo mientras esté al lado del niño.

Podría alejarse de él y dejarlo a su suerte, pero así mismo como lo pone en peligro, su fama y su estatus como "Héroe" le harán un gran favor a futuro, por lo que era bastante conveniente para él estar al lado del niño y ganarse su amistad, incluso si está misma era (al menos de su parte) Falsa. Afortunadamente, la tensión en su cuerpo desapareció tan rápido como llego, cuando la tienda de varitas [Ollivanders] finalmente se había puesto en su campo de visión, si el hombre era tan confiable como lo describió McGonagall, entonces no habría nada que temer.

Estaba por decir algo, peor Harry había sido más rápido, pues el joven se movió con mucha seguridad hacia la tienda, sin molestarse en pensar las cosas dos veces para poder entrar. La campana sonó al abrir la puerta y Sasuke fue el siguiente en hacer su movimiento. Internamente suspiro, ya no debía de sobrepensar en balde. Sin decir ni una palabra también entró al lugar.

-¿Hola?

El lugar era rústico, parecía bastante desordenado con cientos de pequeñas cajas, supuso que ahí es donde se encontraban las varitas. realmente no se sentía comodo con depender de un pedazo de madera para lanzar magia, si esa porquería llegara a romperse su capacidad mágica se iría, el chakra era mejor en ese sentido, pero ahora no disponía de ello, trataría de mantenerse atento con esa varita. Hasta que no encuentre una manera de utilizar magia sin un catalizador no tomaría riesgos innecesarios.

-¿Hola?

Está vez, el golpe seco de la madera hizo que el trío volteara a un lugar en específico, y ahí sobre una escalera se encontraba un anciano, la escalera estaba bien construida y pulida, y el hecho de que pudiera moverse de manera horizontal le recordaba a las escaleras en la biblioteca general en el centro de la ciudad, y aunque sabía que había muchas más, ese lugar era el único donde recordaba ver algo así por lo que no debería de ser una sorpresa que su referencia general del objetó, sea en ese lugar específico.

-Sabia que lo vería algún día, señor Potter.

El viejo tenía una mirada cálida y actitud sosegada, y aunque había ignorado su presencia, ninguno de los presentes tuvo tiempo de decir algo, cuando el hombre bajo de la escalera y se puso a buscar algo entre la enorme pila de pequeñas cajas detrás del mostrador.

-Me parece que solo fue ayer cuando su madre y su padre vinieron a comprar su primera Varita.

El hombre parecía finalmente encontrar lo que buscaba, por lo que sacó con cuidado la pequeña caja, tratando de no tirar todas las demás, y cuando cumplió su objetivo se fue acercando a ellos mientras quitaba la tapa.

-Aquí está.

El hombre le tendió la varita a Harry, quien no tardó en tomarla, pero al ver la mirada expectante del hombre no supo que más hacer, por lo que lo miro en busca de instrucciones.

Naruto: ¡Gryffindor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora