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Narra Yun Hyo-no

Este señor me está mirando de manera extraña, pero no es una mirada de odio o algo así.

Es una sensación extraña, su mirada es pesada, pero no mala.

Decidí mirarlo, su mirada me estaba abrumado demasiado.

¿Quien es usted, señor Hwang? ¿Qué es lo interesante en mi?

Lo miré y su mirada se convirtió en una serie y dura, abrumandome mucho más.

— ¿Necesita algo? — Pregunté para suavizar la situación.

— No, no es nada. — El desvió la mirada hasta la televisión.

Este chico es sospechoso, es como si el se enterrara en mi para buscar un poco de información.

¿Qué es, señor Hwang? ¿Qué es lo interesante en mi?

— ¿Por que me mira así? ¿Tengo algo? — Dije, tocándome la cara para sentir si tenía algo.

Noté su frustración crecer.

— Ugh, ¿Puedes dejar de ser tan molesta? No se como tus padres te soportan. — Se quejó, cruzándose de brazos.

Inmediatamente me quedé en silencio, escondiendome entre la sudadera que tenía puesta.

No pensé que se molestaba tanto, perdóname, señor Hwang.

— Perdón- — Iba a decir, pero el Inmediatamente me interrumpió.

— Callate de una maldita vez, estúpida. — Dijo en voz alta.

Me callé, intentandome distraer con la película.

Perdón... no lo quise hacer, no era mi intención.

...

Terminó la película y me levanté para ir al baño, hasta que el me agarro de la muñeca.

— ¿A donde crees que vas? No tienes el derecho de irte sin mi permiso. — Dijo posesivamente.

— Solo voy al b-baño... — Tuve un escalofrío.

— ¿Te vas a escapar con la excusa que vas al baño? — Dijo, enojado.

— No... s-solo v-voy al baño... — Dije, conteniendo las lagrimas.

El suspiró, dejándome ir.

— Te doy 5 minutos. — Murmuró.

Finalmente, fui al baño, a hacer algo que no hago seguido, llorar silenciosamente.

Después de los 5 minutos, Hyunjin tocó la puerta.

— Los 5 minutos ya terminaron, sal ya. — Dijo fríamente.

Rápidamente me lave la cara y salí.

— Aquí estoy... — Susurré.

— ¿Por qué tardaste tanto? Nadie dura 5 minutos haciendo sus necesidades. — Dijo, cruzándose de brazos.

— Y-Yo... — Murmuré.

— Déjame de molestar, vete a tu habitación. — Dijo en voz alta.

Solamente lo obedecí.

Obligada a soportarte | HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora