Nacer con una maldición no es fácil, para nada, tener que estar sola por el simple hecho que los demás tuvieran miedo de ella era muy doloroso.
Kurunuma Sawako a podido ver maldiciones desde niña, fue apodada "Sadako" por su parecido al personaje de...
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Si la vida se Kuronuma Sawako fuera ordinaria y normal, se habría levantado por su alarma colocada al lado de su cama, pero su vida ciertamente se podría considerar anormal de todos modos.
El sonido de voces fue la que la despertó, de hecho ya se había acostumbrado al bullicio del lugar, no era necesaria la alarma con sus compañeros de clase. Pasaron semanas desde lo sucedido con el objeto maldito, así mismo se había integrado junto a Yuuji en esta peculiar escuela de hechicería.
Se levanto de su cama, tendió sus sabanas, luego procedió a entrar al baño y hacer su rutina de higiene (Nobara le dio algunos productos de belleza, diciéndole que no podía descuidar su belleza, aun no sabia como maquillarse en realidad), luego de estar presentable y limpia, se coloco su uniforme cuidadosamente doblado en el armario.
No era exactamente como el de Kugisaki, su falda le llegaba un poco mas abajo de sus rodillas y la parte superior se parecía mas al uniforme de su compañero Fushiguro, pero era cómodo y le gustaba, después de todo el profesor Gojo fue el encargado de pedir el uniforme a como mejor se adaptara a ella, le estaba agradecida, no le gustaba mucho mostrar...bueno, no sentía que el uniforme de su compañera le quedara bien a ella.
Salió lista de su habitación hacia la cocina para los estudiantes de esta finca, los alumnos estaban divididos en fincas dependiendo de su año escolar después de todo, al abrir la puerta se topo con sus compañeros, Yuuji se atragantaba con el desayuno, Nobara lo miraba con asco mientras comía unos oniguiris, Megumi solo comía ignorando todo mientras miraba su celular.
- Owa Sawawo ─saludo Itadori con la boca llena pero con una sonrisa clara─
- Asqueroso, no hables con la boca llena idiota. ─lo regaño Nobara─ Y buenos días Kuronuma.
- Buenos días. ─dijo con una sonrisa, luego procedió a servirse algo simple para comer, preparo un poco de Tamagoyaki para ella misma como un poco para los demás, cocinar le gustaba después de todo─
Con los palillos dejo el enrollado de huevo en un plato para luego cortarlo para compartirlo. Coloco un plato en la mesa con lo demás que cocino y procedió a comer su desayuno junto a ellos.
- ¿Preparaste Tamagoyaki? ¡Genial! ─Itadori no tardo en llevarse algunos a la boca, soltando sonidos de felicidad por el buen sabor─
- Realmente cocinas bien, ojala estos dos fueran considerados contigo. ─dijo con una mirada despectiva hacia los chicos─
- N-no, no hace falta, me gusta cocinar y prepare de mas. ─en realidad si sabia que cantidades poner para una sola porción, pero no lo diría por vergüenza─
- Gracias por la comida Kuronuma. ─dijo Fushiguro dándole una mirada de agradecimiento, aunque para otros simplemente seria una mirada seria─
Al ambiente era cálido, al principio pensó que su estancia aquí seria algo sofocante, un lugar nuevo, un nuevo mundo que no creyó que existía mas que en su mente, pero estar con Yuuji alivio las cosas, Kugisaki también era amable con ella a pesar de su carácter fuerte, pero la admiraba por esa seguridad, esperaba ser como ella algún día, confiada y sin temor al hablar o actuar.
