𝗩𝗘𝗡𝗘𝗧𝗨𝗦 || 𝘗𝘦𝘳𝘤𝘺 𝘑. 𝘈𝘯𝘥. 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘗𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳

Prólogo

La Diosa Hécate observaba el futuro de su tan preciado mundo mágico, junto a ella estaban Apolo y Afrodita quienes veían con asombro tales sucesos inesperados.

Apolo miro dudoso hacia ambas diosas quienes lo miraron espectantes.

ㅡ Es momento que las almas gemelas se conozcan, intervenir es la mejor opción en estos momentos.- sentenció el dios del sol.

ㅡ Si, es eso o el fin de ambos mundos. Hay que hacerlo.- Afrodita llevo sus manos hacia su pecho.- las almas gemelas al fin estarán juntas pero está vez, con otro final.

Hécate los miro en silencio, su ira estaba a flor de piel. Jamás imaginó que su mundo podría acabar así, sin dudas confío demasiado en esos tontos mortales. Pero ahora, de poner un fin a todo aunque con ello, se revelen secretos.

ㅡ Las Moiras ya deben estar en el Olimpo, mejor vayamos a la reunión para irnos pronto.

Apolo y Afrodita se dieron una mirada rápida, la ira de la Diosa era algo que no quisieran ver y sin más, siguieron a Hécate hacia la reunión.

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Olimpio.

Estaban casi todos los Dioses reunidos incluso Hades junto a Persefone, pero todos se preguntaban dónde estaban Apolo y Afrodita. Y ante de que alguien pueda hablar, tres presencias entraron y detrás de ellos, las Moiras, ocasionando que todos se tensaran en sus lugares.

ㅡ Hécate, mis señoras.- hablo Zeus mirando a los recién llegados.- a qué se debe sus visitas?

ㅡ Una nueva profecía a salido, un nuevo comienzo o final se acerca.- Átropo hablo mirando hacia el Dios Apolo.- hemos decidió intervenir en ese destino.

Aquello desconcertó a los Dioses quienes miraron hacia Apolo y al verlo tan serio, asintieron. Si Apolo estaba serie entonces era algo grabe y aún más si las tres señoras del destino decidían intervenir en ello.

ㅡ Iremos a mi mundo, y junto a ustedes iran los semidioses.- Hécate miro hacia Zeus, quién la vio confundido.- No quiero berrinches, no quiero ningún tipo de amenaza, no querrás sufrir mi furia y eso va para todos, mi mundo, mi dominio.

Ante tal advertencia, las miradas fueron de indignación y diversión aunque no pronunciaron habla alguna, ellos sabían que no debían tomar a la ligera las palabras de la Diosa. Y sin más, Hécate con un movimiento de manos los desapareció a todos.

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Campamento mestizo, Estados Unidos.

Percy Jackson junto al resto de sus amigos estaban organizando un entrenamiento mientras almorzaban amenamente.

Pero, el pre adulto, últimamente se ha estado sintiendo demasiado inquieto, como si algo estuviera por suceder, su marca de nacimiento le ardia un poco, algo completamente raro pero lo dejo estar para irse a entranar con frank.

Percy no veía la hora de terminar sus obligaciones en el campamento para irse a su casa y estar junto a su familia, su hermanita lo estaba esperando y era un gran motivo para que el, hiciera todo a la velocidad de la luz. Su dulce estrella, llenaba su corazón de felicidad y amor.

Amor ... Algo que el siempre ha ahnelado, al observar a sus amigos con sus parejas luciendo tan enamorados y felices, era algo lindo de ver pero también le daban un poco de celos, ya que el jamás llegó a sentir atracción por alguien e incluso, por ningún sexo, hasta llegó a pensar que algo estaba mal en el pero resultó no ser así, Lady Afrodita converso con el atraves de un sueño, y lo dicho por la diosa lo sorprendió y tranquilizó su corazón porque, su alma gemela sería la única persona por quién sentiría amor y atracción, el problema era que aún no se conocían y no sabría cuándo llegaria el momento.
Pero el, Percy Jackson solo deseaba poder estar con su alma gemela y ser feliz.