Esa mañana, Lucifer despertó completamente descansado, tanto que perdió la noción de dónde estaba, y le tomó unos segundos darse cuenta de que sus dedos no estaban tocando la cama.
Abrió los ojos, y vio que su mano estaba rozando el brazo de Alastor, quien seguía dormido, roncando suavemente en cada inhalación.
Lucifer retiró su mano lentamente, esperando que no lo hubiese estado molestando entre sueños.
Después de esa sorpresa inicial, no pudo hacer otra cosa más que sentirse inmensamente feliz.
Se quedó muy quieto, contemplando a Al por un buen rato. Este tipo... incluso dormido tenía una ligera sonrisa en los labios. La piel morena de su rostro lucía tan suave... no parecía tener ni una sola imperfección.
Lucifer miró la hora en su celular, y se sorprendió un poco al ver que eran las 7:23. No podía creer lo temprano que había despertado por sí solo. Realmente debió ser un sueño muy reparador.
—Alastor— llamó a su compañero, dándole una pequeña sacudida en el hombro —Oye Alastor...
Contuvo la respiración un momento.
Alastor.
Era uno de esos momentos en los que, al decir muchas veces una palabra, comenzaba a sonar extraña.
No. No extraña. Era solo que sentía que se acababa de dar cuenta de lo hermoso que le parecía ese nombre.
Alastor, Alastor, Alastor.
—Alastor— susurro de nuevo, volviendo a sacudirlo un poco —Al... ¿Al?
Qué lindo era ese nombre. Le encantaba, como la sonrisa eterna en los labios del hombre, su risa estridente que podía rayar en lo maníaco, o sus ojos con esa mirada que lo hacía parecer eternamente somnoliento. Carajo, incluso le encantaba su voz de abuelo.
El rubio se levantó y fue a buscar las gafas de Alastor, que se habían quedado en el reposabrazos del sofá. Luego volvió a subirse a la cama, y se atrevió a acercarse un poco más al otro hombre, sentándose en posición de loto.
—Oye Al...
El hombre moreno por fin comenzó a moverse. Se estiró lentamente y abrió los ojos de a poco.
Por un momento no dijo nada, solo contempló a Lucifer por unos instantes, y su sonrisa se hizo un poco más ancha al murmurar:
—Así que no fue un sueño.
Lucifer negó con la cabeza, pero decidió no responder directamente a ese comentario. En cambio, le entregó las gafas, y lo que señaló fue:
—Estamos muy a tiempo de bajar a desayunar.
—¿Qué hora es?— preguntó Alastor, poniéndose las gafas para poder ver a su compañero claramente.
—7:30
—¿Te despertaste tan temprano tú solo?
—Estoy tan sorprendido como tú.
Alastor se incorporó, apoyando su espalda en la cabecera de la cama, bostezando y pasando su mano por la parte posterior de su cabeza.
—Me encantaría ir a desayunar contigo— contestó, con voz todavía un poco adormilada.
—Bueno, vamos— lo apresuró Lucifer, dándole un golpecito en el hombro.
—Cálmate, todavía tengo que bañarme y vestirme. Y tú también deberías hacerlo.
—¡Pero vamos a tardar mucho! Ven, te reto a que bajes así como estás justo ahora.

ESTÁS LEYENDO
Fue Un Placer (Radioapple)
FanficAlastor se encuentra atrapado en la Tierra a causa de una invocación que salió mal, sin poderes y de vuelta a su forma humana. Al no poder regresar al infierno por sí mismo, el Demonio de la Radio solicita la ayuda de Lucifer, quien también se encon...