La curiosidad puede llegar a provocar algunos cambios como los que pasaron Alya y Kalen quienes no se soportan pero la curiosidad por saber del otro los lleva a lidiar por diversas situaciones y sentimientos.
• Alya es una chica extrovertida pero c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me obligo a girar la cabeza para observarlo mejor....... Dylan.
Ahí está parado solo a unos centímetros de mí, su sonrisa típica coqueta, su pelo negro y ese piercing en el labio que me encantaba antiguamente.
- am hola – hago una mueca y me suelto de su agarre - ¿Qué quieres?
- ¿Por qué tienes esa actitud? – parece confundido – te extrañe.
Ruedo los ojos, no le creo ni lo que reza.
¿enserio está preguntando por nuestra actitud?
- Dylan basta, supérame como yo lo hice contigo.
Su semblante cambia de un momento a otro, su sonrisa se borra por segundos para luego volver a aparecer, pero esta vez de manera juguetona, se acerca un poco y yo doy un paso atrás con la intención de mantener una distancia adecuada no quiero que alguien mal piense esta escena o peor aun que alguien de mi instituto nos vea y vaya de chismoso con Kalen.
- ¿me superaste? – hace una mueca con su boca provocando que el aro se mueva.
- si – titubeo bajo, es lo único que odio de Dylan, él sabe cómo intimidarme.
- yo no estaría tan seguro de ello – se vuelve a acercar y vuelvo a retroceder.
- ¿Por qué?
- porque ambos sabemos que en el fondo sigues sintiendo cosas por mi – lame su labio lentamente y yo trago saliva haciendo que suene.
- estás muy equivocado – con mi mano lo empujo levemente hacia atrás – tengo a mi novio y estoy completamente enamorada de él – ladeo la cabeza – lo que sentía por ti era una completa obsesión.
Se queda inmóvil sin aceptar lo que estoy diciendo, sé que con esas simples palabras dañe su ego y aunque no me guste herir a nadie tenía que soltarlo, tenía que por fin encararlo y darme cuenta de muchas cosas.
Me doy media vuelta para salir de este incomodo momento, pero su mano me vuelve a detener y está vez su agarre es un poco más fuerte.
- no te creo nada – dice entre dientes – no te creo nada, solo lo dices para lastimarme.
- ¿lastimarte? – giro mi cabeza sin entender a lo que se refiere - ¿es broma? – suelto una risa irónica al ver como su expresión seria no abandona su rostro mientras niega indicando que no está jugando – el único que lastimó a alguien aquí fuiste tú, hace mucho tiempo dejaste de importarme y de ser un tema para mí.
- deja el pasado Alya por favor – rueda los ojos cansado soltando un suspiro.
- ¿Qué lo deje? – me separo exaltada - ¡FUISTE TÚ QUIEN ME LASTIMÓ PRIMERO!, ¡JUGASTE CONMIGO!, ¡ME BESASTE EN LA FIESTA!, ¡CASI TUVIMOS RELACIONES! ¡ME ILUSIONASTE Y TODO MIENTRAS ESTABAS EN PAREJA!.
