La curiosidad puede llegar a provocar algunos cambios como los que pasaron Alya y Kalen quienes no se soportan pero la curiosidad por saber del otro los lleva a lidiar por diversas situaciones y sentimientos.
• Alya es una chica extrovertida pero c...
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Estoy acostada en mi cama leyendo uno de mis libros favoritos mientras de fondo se escucha "Never Be the Same" de Camila Cabello, es una de mis cantantes favoritas y la amo.
Al lado mío se encuentra Zeus quien es mi gato de hace años, tiene el pelaje gris con blanco y unos hermosos ojos azules demasiados intensos, es lo que más me gusta además de su cara de enojado las 24 horas, cuando me lo regalaron estaba super emocionada ya que desde pequeña siempre quise un gato pero por la "responsabilidad" que conlleva tenerlo no me lo daban, pero cumpliendo los 14 mis padres creyeron que ya era hora de tomar ese cargo y cuidarlo, aunque para ser sincera Zeus es un flojo total, solo tengo que darle comida y limpiar su caja, le he comprado juguetes, accesorios y ¡HASTA ROPA! pero ni siquiera es capaz de mirarlos así que no los utiliza.
Al momento que la música de fondo cambia escucho a mi madre llamándome a través de la puerta, agarro mi celular apagando la música.
- Cariño, ¿estás ocupada? - lo dice mientras abre la puerta luciendo un hermoso traje negro con camisa rosa y esos tacones de punta que yo odio, pero a ella le encantan porque dice que son elegantes.
Mi madre es hermosa, tiene 38 pero parece de 20, es una reconocida abogada de la capital y la verdad no es porque sea mi mamá, pero es increíble en su trabajo, podría jurar que nunca ha perdido un caso. Aunque no la vea mucho ya que esa es la consecuencia de que sea reconocida, siempre está en su oficina trabajando al igual que mi padre, pero no los culpo, simplemente son unos adictos al trabajo, aunque eso no significa que sean malos.
- Estaba leyendo, ¿por qué?
- Con tu padre queremos ir a cenar a un restaurante que abrieron hace poco, ya que en unos días te vas y queremos pasar más tiempo contigo - dice mientras se sienta en mi cama.
- Me parece bien, me cambio y bajo - dije mientras cierro el libro y me levanto hacia mi armario.
- ya cariño, te esperamos - luego de eso se marcha cerrando la puerta.
Me emociona el hecho de que quieran pasar tiempo conmigo, así que busco mi ropa para salir y por fin quitarme ese pijama que he ocupado todo el día, soy un poco floja, creo que Zeus si se parece a mí después de todo. Encuentro una falda negra con estampado de cerezas pequeñas por todos lados (la vi en una tienda de Instagram y la compre porque me recuerda a Lana del Rey), me la coloco y para arriba me pongo una polera roja con un corte Bardot y mis queridas botas negras clásicas, me peino un poco ya que mi cabello es liso así que no hago mucho, me coloco rímel y gloss, porque si, es esencial en mi vida. Termino agarrando el gloss, mis audífonos y el celular. Me despido de Zeus que ni se ha movido de la cama y mientras voy bajando las escaleras escucho a mi madre llamándome.
- Cariño, ¿estás lista? - dice arreglando su bolso.
- Sí, por cierto, ¿dónde está papá? - digo mientras observo toda la sala y no lo veo.
