Capítulo II La llegada

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Eleanor Booker.

La pareja se quedo completamente en silencio, creían que era una mala broma, hasta que ambos comenzaron a ponerle más atención a su aspecto, era completamente idéntica a este Sterling, la forma de su rostro, él como bajaba su nariz e incluso hasta la la forma en la que ella miraba al par, esos ojos sin contar el color eran los de Booker, aunque su cabello rojo.

Sterling solamente pudo decir otra oración.

—¡Evelyn!—Grito completamente asustado.

—¿Evelyn?, no, yo me llamo Eleanor.—Contestó la pequeña joven

—Oye Sterling, ¿Quien, es Evelyn?— Le dijo está Alya con una mirada fría y apática, como la de un depredador acechando a su presa.

— ¡No espera, un segundo Alya, esto es un completo malentendido, no te enfades— Este Sterling comenzó a retroceder para protegerse.

—Mira, mira es que, antes yo vivía en un orfanato y había dos chicas llamadas Sarah y Evelyn…

—¿Ah entonces me engañaste con 2?—Decía Alya entrando en furia.

—¡No, no, no, no, no, eso era cuando era niño la última vez que las ví fue hace como mínimo diez años!

—Mas te vale Booker, oh sí no—Ella le pone una navaja cerca del tórax y el abdomen.

—Sí cariño—Respondió aterrado este Booker.

—¿Muy bien entonces tu, quien eres precisamente?— Pregunto esta Alya con una ceja levantada.

—Ah si como decía, yo soy Eleanor Connors y el es mi papá—Comentó la niña.

—(Hay demonios, quisiera negarle a Aly que es mi hija, pero es idéntica a mi, lo único que tiene de Sarah son sus ojos y cabello, aunque podría ser peor, podría ser la hija de Evelyn)—Pensó Booker tratando de buscar una manera de mentirle a Alya

—Había un silencio incómodo.

—Creo que no fue un buen momento para buscarlos—Dijo la chica enrojecida de la vergüenza.

—¿Ok, entonces tú mamá es quien te cuida?— Preguntó este Booker.

—No, no, mi mamá falleció de tuberculosis cuando tenía 3 años, mi tía Evelyn es quien me cuida, es la sheriff del pueblo, aunque también trabajó en un par de empleos de medio tiempo para ayudar con los gastos.

—¡¿Evelyn es la que?!—Booker abrió los ojos, completamente sorprendido.

— Hay sabes demasiado de esta tal Evelyn—Murmuró Alya algo enojada

—No, ella y yo, es que es una larga historia.

—¿Entonces dime niña, como nos encontraste?—Esta Alya metió a Eleanor a la cabaña.

—En primer lugar, su rostro está en todos lados con la palabra se busca, segundo comencé a sospechar cuando los ví dar varias vueltas a caballo sin pararse a comprar algo en ninguno de los negocios.

—¿Ok ya veo, y como estás tan seguro que es tu papá?

—Bueno mi tía Evelyn me dijo que mi padre era un desobligado, que cabalgó hacia el sur con su pandilla, después de los 25.

—(Hay en tan bajá estima me tiene Evelyn, osea si, le jodí parte de la vida pero jamás me imaginé que me odiara tanto)

—¿Ok, ok, quieres seguir viendo a tu papá?, la solución es fácil, no le digas a nadie que viniste aquí, yo iré a buscarte para preguntarte mas cosas, ¿Entendiste?—Comento amable está Alya, entendiendo que la niña era la menos culpable de todo.

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