Capítulo V: Primera Ronda

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Todos estaban sumamente nerviosos, la presencia de Beckett sería un enorme problema, tenían que acelerar sus planes, su plan se dividiría en 3 partes, reconocimiento, recolección de recursos y el golpe.

Ya habían hecho una completo reconocimiento de la zona y Benjamin les había confirmado que se acercaba un pequeño cargamento de explosivos, no eran muchos pero sí lo suficiente como para volar la puerta del almacén del banco, el cargamento estaría en las afueras del pueblo en el amanecer del siguiente día, los muchachos fueron a dormir pues debían levantarse bastante temprano para la primer parte del atraco.

Evelyn y Clay los habían escuchado, aunque este Clay se aseguro que nadie los escuchará, la mujer y el joven fueron rápidamente de regreso al pueblo, comenzando con este clay llegando con Beckett para contarle el plan de Sterling.

—Señor Beckett, necesito que venga un momento.

—No puedo, estoy ocupado—Beckett estaba en la oficina marcando posibles puntos donde Booker se podía esconder.

—Es sobre Sterling Booker, conseguí información sobre su robo comienza mañana.

—Beckett se detiene y lo voltea a ver—¿Como, como conseguiste esa información?—Beckett se le acercó.

—La señora Connors, ella siguió a una mujer albina que nos ayudó a detener la estampida, yo las seguí sin que me vieran.

—¡Muy bien hecho muchacho!—Beckett le dió un suave golpe en el hombro en señal de aprobación—Sigue así, ¿y cuál es su idea?

—Este Clay toma una pluma del escritorio para marcar puntos en el mapa—Va a venir del este por la costa, un gran cargamento de pólvora y explosivos para minas, ahí atacarán, ese será nuestro momento perfecto para interceptarlos

—¿Connors está al tanto de ese plan?—Beckett lo vio con curiosidad.

—Asi es.

—Ok muchacho tú harás esto, haz todo lo que te ordene Connors, y después me das todos sus movimientos.—Beckett le deja un revolver en la mesa.

—Clay toma la pistola que le dejó Beckett—Sí señor—Los ojos le brillaban al tener un arma en las manos, se sentía poderoso.

—Ve y haz tu trabajo.

Clay salió de la oficina mientras inspeccionaba su arma, para después guardarla en su funda preparado para seguir las ideas de Beckett antes que este Scott lo interrumpa, este Scott estaba sumamente nervioso.

Pero debía hablar por muy emocionado que estuviera de haber salvado a Eleanor, el necesitaba hablar con Clay sobre Beckett.

—¿Amigo tienes un segundo?—El hablo con voz algo entrecortada por los nervios.

—Si, sin problema amigo—Clay guardó su arma, aunque estaba entusiasmado, todo por hablar con Beckett.

—Es sobre el señor…El señor Beckett.

—Oh, ¡¿acaso no es el sujeto más increíble del mundo?!

—Yo no lo creo—Scott se sentó en las escaleras del lugar para descansar un poco.

—Hermano no te sientas presionado, solamente sé más seguro de ti y podrás impresionarlo, ya lo hiciste con la sobrina de la señora Connors, ya me dijeron.

—No es eso, es otra cosa.

—Clay lo miro confundido, incluso volteo su cabeza como algunos perros lo hacen cuando tratan de entender a sus dueños.

—Ayer después del asalto de la taberna. Yo ví como el asesino al sobreviviente usando un oso.

—No fue él.

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