Call it what you want- Héctor Fort

V

(Narra Carla)

Hoy por fiin era mi cumpleaños. Alba me despertó con canciones y risas, y me dio uno de mis regalos por la mañana.

Era un vestido precioso, largo y con una abertura en la pierna. Tenía un escote generoso y unas mangas ideales. Era maravilloso, pero ¿dónde me lo pongo?

- Alba, me encanta, pero acabó de cumplir 17 años, no sé a donde crees que voy- dije entre risas.

- A cualquier lugar- respondió como si fuese obvio- hoy te lo vas a poner.

- Bueno...

- Bueno no, te lo pones.

- Vale, vale

Estuve toda la mañana ocupada. Que si llamadas de conocidos que no vendrían, preparar la casa, y vestirme yo... es que no había tiempo casi ni para respirar tranquila.

Me llegó un mensaje de Héctor sobre las once de la mañana.

Héctor💞

Buenos días princesa
Feliz cumpleaños a la mejor chica del planeta
Por cierto
Prefiero darte los regalos esta noche, en privado
☑️☑️

[]

Después de responderle a Héctor y morime de ternura acabé de prepararme yo. Al final me había puesto el vestido que me regaló Alba, que para que mentir, quedaba muy bien. Sonreí satisfecha a mi reflejo y me fui al salón, donde alguien ya tocaba el timbre.

Pedri había llegado, y Alba no podía estar mas contenta. Desde que se compincharon para que Héctor y yo hablasemos eran inseparables y se hicieron pareja.

Más tarde llegó Héctor, luego mis amigos, que venían todos juntos. Estaban María, Marcos, Sofía, Juana, Daniel y Isabel.

- Hombre María, cuanto tiempo. Bueno, y todos claro, pero como María estaba de intercambio- nos abrazamos en grupo y comencé a presentarlos a todos entre ellos.

- ¿El señor Fort?- Héctor asintió, visiblemente nervioso- cuídamela o te mato- le dijo Isabel con esa sonrisa tan dulce que era característica de ella.

Después de mucho rato hablando, picoteando y bailando tocó el momento final de la noche, los regalos.

Mis amigos me regalaron cosas normales y típicas. Algún libro que me apetecía, cajas con fotos nuestras como recuerdo y kilos de chuches.

Alba y Pedri me regalaron ropa, que Alba sabía que necesitaba renovar el armario.

Todo el mundo se despidió y se fue, dejándonos a Héctor y a mi solos.

- Guapa, he pedido una pizza- Héctor se sentó a mi lado en el sofá, su musculado brazo sobre mis hombros y su mano acariciando mi brazo.

- Siempre sabes lo que necesito ehh- respondí entre risas.

- Oye, tus regalos. Toma- dijo dandome una bolsa de detrás de sofá. La abrí, pero ni en mil años me esperaba el contenido de la bolsa.

Había un ramo de flores y libros, mis libros favoritos en ediciones preciosas y libros que no conocía de nada.

- Le expliqué a la de la librería nuestra historia y me dijo que estos libros le recordaban a nosotros- no pude evitar llorar. Héctor se había tomado la molesta de ir a una librería, contar algo, y conseguir libros que representasen ese algo. Las flores eran mis favoritas.

Me tiré a sus brazos y lo besé con ganas como muestra de amor y agradecimiento.

Porque, llámalo como quieras, es amor.

- Hay más, pero ya es cutre, así que no importa tanto- negué con la cabeza y simplemente cogí lo siguiente de la bolsa.

Era una manualidad de pinterest con fotos nuestras, frases de canciones, textos y dibujitos.

(Narra Héctor)

La vi quedarse mirando aquella manualidad que, a pesar de haber ocupado muchas horas de mi tiempo, había quedado regular. Temí que no le gustase, pero ella simplemente se tiró de nuevo a mis brazos y comenzó a repartir besos por mi cara causandome cosquillas.

- Te quiero tanto Fort- dijo con la cara escondida en mi cuello. Me percaté de lo que había dicho y separé su cara de mi cuello.

- ¿Me quieres?

- Lo siento, no quería ir demasiado rápido, es solo que lo sentí y entonces pues- la interrumpí.

- ¿Amor como el que sientes hacia Alba?

- Amor que solo siento contigo Héctor. Amor de pareja. Pero no te preocupes que mi intención no era agobiarte ni nada.

- Yo también te quiero, pero demasiado Carla- la besé con muchísimo amor, más del que me cabía dentro.

- Llevo días con esto encima por si se presentaba la ocasión Carla- saqué una pequeña caja de mi bolsillo.- Es tu canción favorita, ¿no?- comencé a hablar un inglés un poco chapucero.

- I want you to wear my initial on a chain 'round your neck- era una versión distinta de la canción, una dirigida hacia ella.

- No te creo Héctor- me dijo emocionada- ¿Y somos novios ahora?

- La duda ofende, obviamente lo somos- sonreímos como unos tontos mientras reíamos.

- ¿Me pones la cadena?- ella se giró hacia mi para ponerse de espaldas.

Acaricié su cuello mientras que apartaba su pelo, cosa que le dio un escalofrío e hizo que ella se sacudiese involuntariamente. Le puse la cadena y deposité un beso sobre su cuello.

No lo pude acabar con solo un beso. Es que llevaba un vestido que le sentaba genial, y si ella ya era increíble...

Seguí de positando besos en su cuello, ella se sentó en el hueco que dejaban mis piernas abiertas. En uno de los besos un poco más bruscos ella soltó un pequeño suspiro de placer. Eso solo me dio ganas de seguir, y comencé a morder su clavícula y a dejar algún que otro chupetón succionando su cuello.

- Héctor, dejará marcas- dijo en un suspiro rápido. Noté como sus piernas se cerraban y la mire con picardia.

- ¿Y lo malo? Eres mía, quiero que lo sepan.

🫶🏻 nota de la autora 🫶🏻

holaa, ¿les gusta la historia? ¿algo que quieran que añada? aviso que no seré todo lo puntual que debo con las actualizaciones