western || wenclair

no pololas, Now she is My wife

Merlina estaba revisando las respectivas heridas de sus amigos, todos se veían asquerosos, sobre todo Xavier.

Oigan, no mal interpreten, Xavier es su amigo, le agrada, Pero le resta Miles de puntos que sea Alfa, y ahí pueden culparla.

Los alfas no son para nada de su agrado, no entiende la necesidad de creer que las cosas o personas son suyas, o aún peor, que creyeran que tenían algún derecho sobre los Omegas, solo porque son "más fuertes" sus pelotas son más fuertes.

—Solo te saco un moretón, estás bien —Le dijo a Divina mientras volvía a vendar su brazo—Ni tienes porque preocuparte, quita tu cara de culo.

—Claro, como a ti no te ha golpeado —Le dijo la castaña a la menor, viéndola, tratando de desifrar algo, Pero... ¿Que?

—Si a ustedes los golpearon es porque lo permitieron, es solo una alfa con complejo de dios, no es la gran cosa.

La castaña la vio, de arriba a abajo, juzgandola—No es la gran cosa?— pregunto con un todo sarcástico— por si no lo notaste ella apenas y se esforzó en hacerme este moretón!

—a mi casi me arranca el brazo! —replico Tyler, que aún tenía un yeso en el brazo.

—A mí me describió como me iba a matar si me volvía a ver!

La azabache ignoro sus quejas, si realmente la rubia es tan sanguinaria como dicen, ¿Por qué a ella nunca le hizo nada cuando tuvo las oportunidades?

La morena se quedó pensando un momento, tratando se hacer memoria.

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—Que tal si tú y yo nos vamos a una cita? —la rubia le sonrió, levantando las cejas tratando de coquetearle.

—Tu y yo estamos destinadas! Solo que aún no te das cuenta! —ese fue el primer encuentro que tuvieron, primer encuentro que dejó desconcertada a la menor.

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Si, aún no entendí por qué no le había hecho algo, puede que tenga algún problema mental.

Al mismo tiempo en otro lado, una rubia y una nipona estaban discutiendo, bueno, no discutiendo, la nipona está regañando a la rubia por lo inoportuna que fue.
Dios, que puta inoportuna fue la sheriff... Y no solo inoportuna, IDIOTA, LA AVERGONZO FRENTE AQUELLA AL-... AQUELLA LADRONA.

—Enid, ya le lo dije, eso estuvo fuera de lugar, dejando de lado que casi matas a una de ellas, no las arrestaste —suspiro, y sin darle la oportunidad de responder continuo hablando—pero nada, Enid, debes aprender que hay un limite para todo, y en este caso el límite es tu sentir.
»no. Ella no está enamorada de ti, no vas a tener un enemies to lovers, entiéndelo de una vez!

Sin escuchar más Tanaka se dió la vuelta y salió de ahí, dejando a la rubia con la palabra en la boca.

Cuando se fue, Enid se quedó viendo a la nada, para después sentarse y ver a un punto fijo, comenzando a hablar.

—En realidad no planeo escucharla—sonrio con una pequeña burla saliendo de ella— ustedes y yo sabemos que lo que estoy sintiendo no es normal, y voy a averiguar que está pasando.

—Y DEJA DE HABLARLE A LA NADA, POR QUINTA VEZ; NO ESTAS EN THE OFFICE —El grito de la nipona descolocó a la menor, haciendo que se tambaleara un poco, al parecer la había escuchado.

—Perdon!